Cuando el inglés se convierta en el segundo idioma en las escuelas, los profesores estarán en el centro de la innovación nacional: no sólo impartiendo conocimientos, sino también guiando, nutriendo el carácter e inspirando las aspiraciones de la joven generación de Vietnam.
EDUCACIÓN VIETNAMITA EN EL CANTO K EN 2045
El 22 de agosto de 2025, el Politburó emitió la Resolución n.º 71-NQ/TW sobre avances en el desarrollo de la educación y la formación. La Resolución estableció un objetivo claro: para 2045, la educación de Vietnam debe estar entre los 20 países con mayor calidad educativa del mundo, y el inglés debe convertirse en el segundo idioma en las escuelas. Este es un hito importante que demuestra la visión estratégica del Partido sobre el desarrollo humano, el recurso clave para una nación fuerte, próspera y feliz.
En el espíritu de la Resolución 71, la educación vietnamita no se limita a la idea de que "la educación y la formación son la principal política nacional", sino que también "deciden el futuro de la nación". El objetivo de la Resolución 71 no se limita a la innovación del programa y la mejora de los exámenes, sino que debe ser un avance integral: desde la mentalidad de desarrollo, el mecanismo de gobernanza y el ecosistema de aprendizaje hasta el equipo docente, la fuerza que determina directamente la calidad de la educación.

Los profesores vietnamitas necesitan “coraje global y corazón vietnamita”
FOTO: DAO NGOC THACH
LA APARIENCIA DEL SISTEMA EDUCATIVO ENTRE LOS 20 MEJORES DEL MUNDO
Un sistema educativo entre los 20 mejores del mundo en 2045 se medirá no sólo por clasificaciones internacionales, sino también por la calidad de sus ciudadanos y la sociedad de aprendizaje que cree.
Allí, los estudiantes vietnamitas estudian en un entorno abierto, multilingüe, multicultural y creativo. La tecnología y el inglés se convierten en herramientas de aprendizaje comunes; los estudiantes pueden acceder al conocimiento global, participar en proyectos internacionales y emprender negocios de ciencia y tecnología mientras estudian.
La educación vietnamita funcionará entonces según el modelo de educación inteligente: cada estudiante tendrá un perfil de aprendizaje electrónico, una hoja de ruta personalizada, respaldada por inteligencia artificial (IA), big learning data (análisis de aprendizaje) y materiales de aprendizaje abiertos.
El aula ya no es un espacio de “cuatro paredes” sino que se abre al mundo, donde los estudiantes aprenden a través de la experiencia, la práctica, se conectan con la comunidad y toman medidas por el medio ambiente y la sociedad.
Más importante aún, un sistema educativo entre los 20 mejores no sólo puede tener escuelas modernas, sino también debe tener excelentes profesores, porque ningún sistema educativo puede superar el calibre de su personal docente.
MAESTRO DEL 2045: INTELIGENCIA - CREATIVIDAD - HUMANIDAD
Para llegar a estar entre los 20 mejores sistemas educativos del mundo, los docentes de hoy deben cambiar primero, avanzar más rápido, cuando el mundo tiene tiempo para cambiar.
Si las dos primeras décadas del siglo XXI fueron un período de innovación en los programas y métodos de enseñanza, el período hacia 2045 será un período de redefinición del rol del docente. El docente no es solo una persona que imparte conocimientos, sino también un diseñador, un inspirador y un compañero para los estudiantes.

Los docentes de la nueva era deben ser “aprendices de por vida”, no sólo para mejorar sus calificaciones profesionales sino también para adaptarse al cambio.
FOTO: DAO NGOC THACH
En primer lugar, los docentes de la nueva era deben ser aprendices de por vida. Aprender no solo sirve para mejorar las cualificaciones profesionales, sino también para adaptarse al cambio. Necesitan dominar la tecnología, los idiomas, las habilidades digitales y el análisis de datos; saber utilizar la IA, los materiales de aprendizaje abiertos y las redes globales de aprendizaje para enriquecer sus clases e inspirar a los estudiantes.
En una sociedad del aprendizaje, los docentes deben ser pioneros en el camino del aprendizaje continuo. Dado que el conocimiento cambia a diario y la tecnología educativa se desarrolla rápidamente, no pueden conformarse con las viejas lecciones, sino que deben aprender continuamente a comprender la tecnología, innovar en métodos, dominar los conocimientos y guiar a los estudiantes para que se adapten a un mundo cambiante. Los docentes de la era 4.0 necesitan habilidades digitales, idiomas extranjeros, pensamiento interdisciplinario y un espíritu de aprendizaje.
Además, el docente es el "incitador de la creatividad". Los estudiantes de hoy no necesitan estar "inundados" de conocimientos, sino que necesitan ser guiados en el autoaprendizaje, el pensamiento crítico, la audacia a preguntar y la experimentación. Una buena lección es cuando se permite a los estudiantes debatir, cometer errores y explorar. El docente ayuda a los estudiantes a "aprender a crear" y no solo a "aprender a presentar exámenes". El docente debe fomentar el pensamiento abierto, atreverse a experimentar, crear y cambiar. Cada aula debe convertirse en un pequeño "laboratorio" de innovación educativa, donde los estudiantes sean respetados, escuchados y desarrollen sus propias habilidades.
Más importante aún, los docentes deben ser personas que siembran valores humanos. La tecnología puede reemplazar muchas cosas, pero no puede reemplazar a las personas en la enseñanza de la vida. En un mundo lleno de datos pero carente de humanidad, los docentes son el fuego que nutre la personalidad, la moral y el amor. Sobre todo, los docentes deben mantener viva la llama de la humanidad, porque, por mucho que avance la tecnología, solo el amor, la bondad y un buen ejemplo de vida de los docentes pueden conmover el corazón de los estudiantes.
Y, por último, los profesores vietnamitas necesitan "coraje global y corazón vietnamita": enseñar con métodos modernos e idiomas internacionales, pero aún inculcando en los estudiantes el orgullo nacional y el deseo de servir a la Patria.
Ley del Profesorado: la base para un profesorado profesional
La Asamblea Nacional aprobó la Ley del Profesorado el 12 de junio de 2025, vigente a partir del 1 de enero de 2026, lo que marca un hito histórico para el sector. La ley afirma la posición del profesorado como una profesión especial, altamente profesional y respetada por la sociedad, y el Estado garantiza las condiciones laborales, los ingresos y el desarrollo profesional.
La Ley de Maestros y la Resolución 71 forman dos pilares de política paralelos: uno es el marco legal para proteger y desarrollar a los docentes; el otro es la visión estratégica para la educación nacional y la mejora de la calidad, el prestigio y los ingresos de los docentes.
Ambos tienen un objetivo común: devolver a los docentes al centro de la innovación educativa; invertir en los docentes es invertir en el futuro.
El ecosistema educativo apoya el desarrollo profesional de los docentes
Para hacer realidad la visión 2045, además del esfuerzo de cada docente, es necesario que exista un ecosistema educativo que apoye el desarrollo profesional docente:
En primer lugar, existe una política de remuneración adecuada que valora la contribución del profesorado, especialmente de quienes trabajan en zonas difíciles, remotas y aisladas.
En segundo lugar, crear un entorno de trabajo democrático y creativo donde los docentes puedan crear libremente.
En tercer lugar, crear oportunidades para que los docentes estudien, intercambien, investiguen y practiquen la enseñanza en países de la región y a nivel internacional.
En cuarto lugar, existe un sistema internacional de formación y desarrollo de estándares, especialmente los estándares de los docentes en los países avanzados.
Fuente: https://thanhnien.vn/nguoi-thay-trong-tam-nhin-2045-185251115112025968.htm






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