En Vietnam, la tasa de sobrepeso y obesidad infantil está aumentando, especialmente en las ciudades, y constituye un factor de riesgo para enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición. En Ca Mau , los resultados de la encuesta muestran que la tasa de sobrepeso y obesidad en niños menores de 5 años en 2018 era del 5,4%, y que para 2024 se estimaba en un 8,9%, con una tendencia al alza.
Las causas y la patogenia de la obesidad se pueden dividir de la siguiente manera:
Dieta y hábitos nutricionales: Las reservas energéticas del cuerpo son la diferencia entre la ingesta y el gasto energético; el balance energético será positivo cuando la ingesta de energía sea mayor que el gasto energético, y el exceso de energía se almacenará como grasa para conservar energía, lo que conlleva un aumento de peso.
Los niños necesitan un régimen nutricional científico y razonable según su edad.
Las dietas ricas en lípidos o altas en calorías están estrechamente relacionadas con el aumento de las tasas de obesidad. Los alimentos grasos suelen ser deliciosos, por lo que las personas los consumen en exceso sin darse cuenta. No solo el consumo excesivo de grasas y carnes, sino también el de almidón, puede causar obesidad. La comida rápida, los alimentos precocinados, la poca afición por las frutas y verduras, el hábito de cenar en abundancia y de comer mientras se ve la televisión son características comunes en niños con sobrepeso y obesidad.
Menos actividad física: Menos trabajo, tanto manual como mental, junto con factores dietéticos, el aumento de las tasas de obesidad irá de la mano con la disminución de la actividad física; el estilo de vida sedentario también juega un papel importante en la obesidad.
Factores genéticos: si ambos padres son obesos, el 80 % de sus hijos también lo serán; si uno de ellos lo es, el 40 % lo será. En cambio, si ambos padres tienen un peso normal, solo alrededor del 7 % de sus hijos serán obesos.
Factores socioeconómicos : En los países en desarrollo, las tasas de obesidad suelen ser bajas entre las personas pobres (debido a la desnutrición, el trabajo manual pesado y las deficiencias en el transporte), mientras que la obesidad es una característica de las personas adineradas (grasas saludables). En los países desarrollados, donde la desnutrición ya no es común, las tasas de obesidad son más altas entre las personas pobres y con menor nivel educativo que entre las clases altas.
Dormir poco también se considera uno de los factores de alto riesgo en niños menores de 5 años con sobrepeso y obesidad. La causa no está clara, pero algunos autores creen que se debe a la irregularidad en el estilo de vida familiar, desde el sueño hasta la alimentación, o a la falta de actividad física, lo que genera ondas lentas en el cerebro durante el sueño. Esto también puede deberse a que la quema de grasa corporal es máxima por la noche, y dormir menos reduce la quema de grasa en general.
Diabetes gestacional: Los hijos de mujeres con diabetes gestacional tienen más probabilidades de desarrollar obesidad en la edad adulta y presentan una mayor tolerancia a la glucosa que los hijos de madres sin diabetes.
Bajo peso al nacer: Existe una relación entre la desnutrición fetal y la obesidad y otras enfermedades crónicas en la edad adulta.
Fumar durante el embarazo: El tabaquismo materno durante el embarazo está relacionado con la capacidad del bebé para almacenar grasa.
Desnutrición relacionada con la talla para la edad (retraso en el crecimiento) en la infancia: Existe evidencia científica de numerosas investigaciones que muestra una correlación positiva entre la talla para la edad y el sobrepeso y la obesidad en el mismo niño o entre los miembros de la misma familia en áreas urbanas de países en desarrollo.
Consecuencias del sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes:
Mayor morbilidad: el síndrome de obesidad infantil aumenta los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, metabolismo anormal de la glucosa, trastornos hepatobiliares-intestinales, apnea del sueño, etc.
Trastornos respiratorios del sueño y asma: Algunos estudios han demostrado que un tercio de los niños con obesidad mórbida presentan síntomas de apnea del sueño y el 5 % sufre obstrucción grave de las vías respiratorias durante el sueño, roncando fuertemente. Otro estudio halló que el 94 % de los niños obesos presentan patrones de sueño anormales. En el Reino Unido, existe una relación entre el sobrepeso y la obesidad y el asma.
Enfermedad del hígado graso: La enfermedad del hígado graso no alcohólico está aumentando y se reconoce como una consecuencia grave de la obesidad infantil.
Trastornos menstruales y pubertad precoz: La pubertad tardía en los niños está asociada con la obesidad.
Intolerancia a la glucosa y diabetes tipo 2: si bien la diabetes tipo 2 tiene muchos otros factores relacionados, como antecedentes familiares, etnia..., el factor más importante es la obesidad.
Riesgo de enfermedad cardiovascular: Los adolescentes con sobrepeso mantienen y aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en la edad adulta, como hipertensión arterial, colesterol alto...
La dislipidemia, la hipertensión y la resistencia a la insulina son frecuentes en niños obesos.
Complicaciones hepáticas: Se han notificado complicaciones hepáticas en niños obesos, especialmente esteatosis hepática, evidenciada por niveles elevados de transaminasas séricas.
Complicaciones estomacales: Los niños obesos suelen padecer trastornos del estómago vacío y reflujo gastroesofágico.
Complicaciones anatómicas: La más grave es la enfermedad de Blount (una deformidad ósea debida al crecimiento excesivo de la tibia), junto con otras anomalías menores como la susceptibilidad a los esguinces de tobillo.
Encefalopatía: Se trata de una complicación poco frecuente relacionada con el aumento de la presión intracraneal.
Efectos psicosociales: Las consecuencias comunes de la obesidad infantil en países en desarrollo industrializados incluyen un funcionamiento psicosocial deficiente, menor rendimiento académico, falta de una buena salud física, cambios en la forma corporal, sentimientos de fealdad y la creencia de que otros niños los excluyen de las actividades. Los niños obesos también suelen experimentar fatiga generalizada, dolores de cabeza y entumecimiento en las piernas, lo que les dificulta la vida diaria.
El sobrepeso y la obesidad infantil tienen múltiples causas y consecuencias, por lo que debemos cuidar y monitorear a nuestros hijos de manera integral y científica para evitar que sufran desnutrición, sobrepeso u obesidad. Este es un consejo sincero para los padres.
Dra. Dinh Thi Nguyen
Fuente: https://baocamau.vn/nguyen-nhan-va-tac-hai-cua-thua-can-beo-phi-o-tre-em-a39624.html






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