Actualmente, la prefectura de Yamanashi permite un máximo de 4000 escaladores por día en la ruta Yoshida, con un costo de 2000 yenes (aproximadamente 12 dólares). El gobierno prefectural también está implementando por primera vez las reservas en línea para esta ruta, debido a preocupaciones de seguridad y medioambientales en la montaña más alta de Japón.
A partir del 1 de julio, la prefectura de Yamanashi instalará un puesto de control en la quinta estación para cerrar el sendero Yoshida de 4 p.m. a 3 a.m. a cualquier persona que no haya reservado un lugar para pasar la noche en un área de descanso en la ladera de la montaña.
En una reciente entrevista con la prensa, el gobernador de Yamanashi, Kotaro Nagasaki, afirmó que las nuevas medidas tenían como objetivo primordial proteger la vida de los escaladores, no disuadir a los turistas de visitar el monte Fuji.
Cada verano, los medios de comunicación japoneses suelen informar sobre turistas que escalan el monte Fuji sin el equipo necesario y sin velar por su salud al intentar llegar a la cima y regresar sin dormir en el trayecto.
Japón ha registrado un número récord de turistas tras la pandemia de COVID-19 y en un contexto de debilidad del yen. Muchos visitantes acuden a contemplar o escalar el monte Fuji, cuya cima permanece nevada la mayor parte del año y que atrae a más de 220.000 personas durante la temporada de escalada, entre julio y septiembre. Las autoridades locales han manifestado su preocupación por la masificación en la montaña más alta del país.
Fuente: https://baohaiduong.vn/nhat-ban-chinh-thuc-ap-dung-cac-bien-phap-han-che-so-luong-nguoi-leo-nui-phu-si-386105.html






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