Los expertos dicen que los cálculos renales son redondos o poligonales, generalmente 1 o más cálculos ubicados en el riñón inferior o medio.
Los cálculos renales tienen forma triangular o poliédrica, generalmente de 10 a 30 mm de tamaño, con forma de pelvis renal y el extremo puntiagudo orientado hacia la columna vertebral. Cuando el cálculo cubre completamente la pelvis renal, se denomina cálculo coralino y mide entre 30 y 40 mm.
Los cálculos renales en muchos casos requieren cirugía (fuente de la foto: Hospital de la Amistad Viet Duc).
Los factores geográficos, climáticos y dietéticos influyen en la formación de cálculos renales. Las causas de la formación de cálculos incluyen: trastornos metabólicos que causan hipercalcemia e hipercalciuria;
Los cambios en el pH de la orina (pH normal: 5,6 – 6,3); malformaciones congénitas del tracto urinario o estenosis adquirida del tracto urinario que causan retención de orina crean condiciones favorables para la formación de cálculos.
La mayoría de los casos de cálculos de calcio no tienen una causa conocida. Algunos casos de aumento de calcio se deben a la dieta, enfermedades como la deshidratación, la inmovilidad prolongada, la hipercalciuria que causa cálculos o el hiperparatiroidismo que causa un aumento de calcio y una disminución de fósforo.
Según los médicos, los síntomas de esta enfermedad son un dolor sordo en la zona lumbar cuando los cálculos renales o coraliformes no han causado obstrucción. En ocasiones, los pacientes no presentan síntomas y los cálculos renales se detectan durante un chequeo médico de rutina o debido a la hipertensión arterial.
El cólico renal es un dolor típico que se presenta cuando un cálculo obstruye la pelvis renal y el uréter. El dolor se irradia a la pelvis y al escroto, acompañado de vómitos y distensión abdominal.
La sangre en la orina es causada por cálculos que se mueven durante el movimiento o por una infección que provoca daño a la mucosa de la pelvis renal y sangrado.
Cuando hay una infección del tracto urinario: El paciente presenta fiebre alta de 38o - 39oC, riñones agrandados y dolorosos, orina turbia y en ocasiones experimenta shock séptico con sudoración, manchas moradas en todo el cuerpo y presión arterial baja.
El examen clínico muestra riñones agrandados y dolorosos cuando los cálculos renales causan hidronefrosis renal. En algunos casos, los pacientes acuden tarde a la consulta y encuentran la región lumbar del lado con cálculos renales hinchada y enrojecida debido a la obstrucción renal que causa retención de pus, inflamación alrededor del riñón o fuga de pus lumbar debido a la ruptura del absceso perinefrítico retroperitoneal y exposición a la piel.
Si no se tratan a tiempo, los cálculos en la pelvis renal pueden causar complicaciones como: infección del tracto urinario, pielonefritis, nefritis intersticial, estenosis de la pelvis renal, dilatación de la pelvis renal, hidronefrosis, pionefrosis, absceso renal, perinefritis fibrosante (fibrosa - xantogranulomatosis); presión arterial alta debido a cálculos en la pelvis renal que causan isquemia del parénquima renal, atrofia renal; insuficiencia renal debido a cálculos renales bilaterales que causan obstrucción.
Respecto al tratamiento, actualmente la nefrolitotricia percutánea (NLPC) es un método intervencionista que utiliza un equipo de litotricia endoscópica y extrae los cálculos renales a través de un túnel creado a través de la piel, indicado para tratar cálculos en la pelvis renal mayores de 2cm con mayores beneficios que la cirugía abierta.
Actualmente, la nefrolitotomía percutánea es el método de tratamiento óptimo y radical para los cálculos renales, reemplazando la mayoría de las indicaciones de cirugía abierta para su extracción. Este método puede triturar cálculos grandes y sólidos. La nefrolitotomía percutánea directa puede eliminar todos los residuos de los cálculos y drenar la pelvis renal a través de la piel, lo que permite el tratamiento de los cálculos renales más comunes en nuestro país.
La ureterorrenoscopia flexible (FURS) es un método que utiliza un endoscopio flexible para pasar retrógradamente a través del uréter hasta la pelvis renal y desintegrar los cálculos renales mediante energía láser. Los cálculos se eliminan mediante irrigación o con una canastilla de Dormia o Nitinol.
Este es un tratamiento eficaz y seguro para cálculos renales, indicado para cálculos renales de menos de 2,5 cm. Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): Indicada para el tratamiento de cálculos renales pequeños de £20 mm de diámetro, pelvis renal no dilatada, sin infección y con buena morfología y función renal.
Los cálculos renales se fragmentan en pequeños fragmentos de menos de 4 mm de diámetro y se excretan por las vías urinarias. Los cálculos renales de 20 a 30 mm requieren la colocación de un catéter ureteral antes de la LEOC para evitar la obstrucción por fragmentos de cálculo.
Además de la litotricia, muchos pacientes también deben someterse a cirugía. Los cálculos renales pélvicos presentan complicaciones como hematuria recurrente grave, infección, pielonefritis, hidronefrosis, retención de pus e insuficiencia renal. Los cálculos renales coral complejos con múltiples cálculos han causado complicaciones. Los cálculos renales bilaterales grandes requieren cirugía previa del riñón funcional. Además, existen muchos otros métodos de tratamiento.
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