La hepatitis viral es una inflamación y daño al hígado causada por virus, más comúnmente los virus de las hepatitis A, B, C, D y E.
De estos, los virus de la hepatitis B y C se transmiten a través de la sangre, mediante relaciones sexuales sin protección y de madre a hijo. Los virus de la hepatitis B (VHB) y de la hepatitis C (VHC) suelen causar enfermedades crónicas y presentar complicaciones como cirrosis y cáncer de hígado, que son altamente mortales.
La ictericia/ojos amarillos son una señal de advertencia muy reconocible de hepatitis (Foto: Shutterstock).
Cifras alarmantes
La hepatitis viral crónica causa 1,3 millones de muertes al año y 8.000 nuevas infecciones diarias. Las hepatitis B y C son dos enfermedades silenciosas que también son las principales causas de cáncer de hígado y cirrosis.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 254 millones de personas viven con hepatitis B en todo el mundo. El número de personas con hepatitis C es de 50 millones. Cada día, aproximadamente 6000 personas son diagnosticadas con hepatitis viral en todo el mundo y 3500 mueren. Lo alarmante es que esta alarmante cifra sigue aumentando.
Vietnam es identificado como uno de los 10 países con el mayor número de personas infectadas con hepatitis B y C en el mundo, con alrededor de 6,5 millones de personas infectadas con hepatitis B y 900.000 personas infectadas con hepatitis C.
En Vietnam, el cáncer de hígado es la principal causa de muerte por cáncer, y el 90% de los casos están relacionados con la hepatitis B y C. Sin embargo, muchas personas solo descubren que tienen la enfermedad en una etapa tardía, lo que reduce significativamente la eficacia del tratamiento y aumenta el riesgo de complicaciones graves como cirrosis y cáncer de hígado.
El peligro es que el virus de la hepatitis pueda vivir en el cuerpo durante años sin causar síntomas o síntomas fácilmente confundibles como fatiga, disminución de energía o debilidad general; dolores musculares y articulares; dolor abdominal; náuseas, vómitos; disminución del apetito; orina oscura y heces pálidas; ictericia...
Signos de enfermedad hepática a través de la piel
El Dr. Saurabh Sethi, gastroenterólogo destacado en California (EE.UU.), ha señalado 4 signos en la piel que pueden advertir de una disfunción hepática y que se pueden reconocer fácilmente en casa.
Piel y ojos amarillos
La ictericia es el signo más común y reconocible de la enfermedad hepática. Esta afección se produce cuando la piel y el blanco de los ojos se tornan amarillentos debido a la acumulación de bilirrubina, un pigmento amarillo producido durante la descomposición de los glóbulos rojos.
Normalmente, el hígado se encarga de procesar y eliminar la bilirrubina a través de las heces y la orina. Sin embargo, cuando el hígado no funciona correctamente, la bilirrubina se acumula en la sangre, lo que provoca coloración amarillenta en la piel y los ojos.
Este es un signo grave, que requiere un examen médico inmediato para determinar la causa y un tratamiento oportuno, evitando complicaciones peligrosas.
Vasos sanguíneos de telaraña
Otro signo de disfunción hepática es la aparición de arañas vasculares. Se trata de pequeños vasos sanguíneos dilatados que se asemejan a una telaraña, con un punto central y ramificaciones radiales, y que suelen aparecer en la cara, el cuello o el pecho.
Según el Dr. Sethi, este fenómeno se produce debido al aumento de los niveles de estrógeno en el organismo. Esto se debe a que el hígado no puede metabolizar la hormona eficazmente.
Si nota estas manchas rojas inusuales, especialmente si aparecen con otros síntomas, hagase revisar el hígado para determinar la causa.
Eritema palmar
Este signo a menudo se pasa por alto fácilmente porque se confunde con enfermedades de la piel o actividad física.
Esta afección se debe al aumento del flujo sanguíneo y de los niveles de estrógeno, ambos asociados con la disfunción hepática. Este síntoma puede no ser evidente, pero si persiste o se acompaña de otros síntomas, debe consultar a un médico para que evalúe su estado hepático.
Picazón en la piel
La picazón en la piel, especialmente la picazón intensa por la noche, es otro signo importante de enfermedad hepática. A diferencia de la picazón causada por la piel seca o las alergias, la picazón causada por la enfermedad hepática suele ser persistente y puede afectar gravemente la calidad de vida.
Esta afección se produce debido a la acumulación de sales biliares bajo la piel cuando el hígado no puede excretarlas eficazmente. Si la picazón persiste o se acompaña de signos como ictericia, arañas vasculares o enrojecimiento de las palmas de las manos, es una señal de alerta que requiere atención médica inmediata, afirma el Dr. Sethi.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/nhung-dau-hieu-tu-lan-da-bao-dong-gan-co-van-de-20250728132457147.htm
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