Muchos logros, muchos desafíos
Tras más de una década de implementación de la Resolución 29-NQ/TW, la educación y la formación en nuestro país han logrado resultados muy alentadores. El nuevo programa de educación general se promulgó con el objetivo de desarrollar las capacidades y cualidades de los estudiantes; los métodos de enseñanza y evaluación se innovaron de acuerdo con los estándares de resultados.

La educación universitaria debe priorizar la práctica, el pensamiento crítico, la creatividad, las habilidades digitales y las habilidades blandas.
Foto: My Quyen
En la educación superior, la Ley de Educación Superior revisada (2018) y la política de autonomía han supuesto un avance significativo en los mecanismos. Numerosas instituciones han abierto nuevas titulaciones y adaptado sus programas a las necesidades sociales. Se ha impulsado la acreditación y la clasificación. El proyecto de planificación de la educación universitaria 2021-2030 establece el objetivo de alcanzar más de 3 millones de estudiantes, de los cuales el 35 % cursará estudios en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), y la creación de centros de formación e investigación de alta calidad. Muchas universidades vietnamitas han mejorado su posición en los rankings internacionales, lo que refleja una mejora en la calidad de la formación.
El Estado mantiene la prioridad presupuestaria para la educación: la Resolución 29-NQ/TW exige al menos el 20% del gasto total del presupuesto para educación; la Resolución 71-NQ/TW especifica al menos el 3% para la educación universitaria, con un fondo de becas para estudiantes talentosos y apoyo para estudiantes pobres.
Sin embargo, el sistema educativo aún presenta numerosas limitaciones. La calidad de las instituciones educativas es desigual; muchas escuelas pequeñas carecen de instalaciones adecuadas y tienen planes de estudio obsoletos; el profesorado es insuficiente y poco competente. Los métodos de enseñanza participativos aún no están generalizados; la investigación científica estudiantil sigue siendo formal y poco aplicada a la realidad. La brecha entre la formación y las necesidades del mercado laboral sigue siendo considerable. Muchos egresados no logran encontrar empleos adecuados o se ven obligados a trabajar en sectores distintos a su especialización; las competencias profesionales, digitales y sociales aún son limitadas.
En cuanto a la equidad y el aprendizaje a lo largo de la vida, la brecha entre las zonas urbanas y rurales, así como entre las zonas remotas, sigue siendo considerable. Las tasas de matrícula aumentan rápidamente, mientras que las políticas de apoyo son insuficientes. La transformación digital en la educación aún carece de sincronización. Muchas instituciones no cuentan con una estrategia clara; la infraestructura de tecnologías de la información y las plataformas digitales son deficientes y están dispersas; los sistemas de gestión del aprendizaje (LMS) y los cursos online masivos y abiertos (MOOC) se han implementado, pero no se aprovechan eficazmente. La competencia digital del profesorado es desigual y el alumnado no está bien preparado para el aprendizaje en línea.
La Industria 4.0, con su inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT), el big data y la cadena de bloques, está teniendo un profundo impacto en la producción, la gestión y el aprendizaje. El mercado laboral actual exige recursos humanos con sólida experiencia, habilidades digitales, pensamiento creativo y capacidad de aprendizaje continuo. Vietnam necesita aprovechar las oportunidades tecnológicas para desarrollar la educación y el capital humano. La profunda integración genera una fuerte competencia por talento humano de alta calidad. La participación en acuerdos de libre comercio y en la ASEAN abre oportunidades para el trabajo transfronterizo, lo que exige que los estudiantes cumplan con los estándares internacionales en cuanto a profesión, idioma extranjero y comprensión cultural.

El nuevo programa de educación general se centra en el desarrollo de las habilidades y cualidades de los alumnos.
Foto: Dao Ngoc Thach
La orientación del desarrollo económico digital plantea también exigencias urgentes para la educación. La Decisión 131/QD-TTg (2022) sobre la transformación digital en la educación establece el objetivo de que, para 2025, el 50 % del alumnado y el profesorado tengan acceso al aprendizaje en línea; las plataformas de aprendizaje en línea se utilicen ampliamente; y el 100 % de las instituciones educativas apliquen la gestión de datos. Para 2030, prácticamente todo el sistema educativo estará integrado en el entorno digital; cerca del 30 % de las universidades se convertirán en universidades digitales; y el 100 % de los programas se gestionarán en línea. Estos importantes objetivos requieren cambios integrales en la mentalidad, la gestión, la docencia, los programas, los mecanismos de inversión y la socialización.
Se necesitan soluciones para impulsar la educación vietnamita.
Sobre la base de la nueva realidad y el contexto, propongo que los documentos del proyecto del XIV Congreso Nacional del Partido reconozcan y especifiquen una serie de grupos de soluciones para innovar de manera fundamental e integral la educación y la formación, mejorar la calidad de los recursos humanos y desarrollar a las personas.
En primer lugar , es necesario perfeccionar las instituciones y los mecanismos de gestión. La Asamblea Nacional y el Gobierno deben concretar la Resolución 71-NQ/TW mediante un sistema de leyes, decretos y circulares apropiados; acelerar la promulgación de leyes fundamentales como la Ley de Educación Digital, la Ley de Transformación Digital y la Ley de Aprendizaje Permanente, creando un marco legal para una educación abierta, flexible y digitalizada.
Es necesario seguir mejorando el mecanismo de autonomía universitaria en lo que respecta a la rendición de cuentas y el control de calidad; establecer un mecanismo de monitoreo independiente y público; y ampliar la autonomía de las instituciones no públicas para crear un entorno competitivo sano. Algunas universidades clave requieren inversión para convertirse en universidades regionales de investigación. Es fundamental crear una base de datos abierta sobre la calidad de la formación y el empleo tras la graduación para que las instituciones puedan ajustar sus programas y mejorar la calidad de sus recursos humanos.
En segundo lugar , es necesario mejorar la calidad de los programas de formación y los métodos de enseñanza. La educación universitaria debe orientarse firmemente hacia el desarrollo de las capacidades de los estudiantes, priorizando la práctica, el pensamiento crítico, la creatividad, las competencias digitales y las habilidades interpersonales. Los programas de formación deben ajustarse a los estándares de resultados asociados a las necesidades profesionales en el contexto de la integración y la transformación digital. Se debe enfatizar la vinculación de la formación con la práctica y la realidad mediante el aumento del tiempo dedicado a las prácticas profesionales, la invitación a expertos y emprendedores a participar en la docencia y la organización de proyectos prácticos. Se debe desarrollar un equipo docente con alta cualificación profesional y sólidas competencias digitales; fomentar la investigación científica y la creación de empresas emergentes entre los estudiantes; y constituir un fondo de capital riesgo en la universidad.
En tercer lugar , es fundamental impulsar la transformación digital y desarrollar un ecosistema de aprendizaje digital. Se debe priorizar la inversión en infraestructura de internet, centros de datos, sistemas de gestión del aprendizaje (LMS), cursos online masivos y abiertos (MOOC) y plataformas de inteligencia artificial (IA). Es necesario fortalecer las capacidades digitales de docentes y estudiantes. Las instituciones educativas deben implementar un modelo de aprendizaje semipresencial, utilizando IA y datos de aprendizaje para personalizar la enseñanza. Se requiere desarrollar un repositorio digital de recursos de aprendizaje y libros de texto digitales gratuitos. Es crucial garantizar la seguridad de la información, proteger los datos personales, prevenir el fraude, respetar los derechos de autor y fomentar una cultura digital.
En cuarto lugar , es fundamental vincular la educación con el mercado laboral, la investigación y la innovación. El vínculo entre las instituciones educativas y las empresas debe fortalecerse mediante el consejo asesor empresarial de la facultad, la participación de las empresas en el desarrollo de programas, la evaluación de estándares de resultados, el patrocinio de becas y la contratación de proyectos de investigación. Es necesario ampliar las prácticas remuneradas y la contratación temprana de estudiantes de último año. Se deben establecer centros de innovación e incubadoras de empresas en las instituciones educativas, y colaborar con fondos de inversión y bancos para apoyar el capital inicial. El Estado debe incrementar la inversión en investigación aplicada y transferencia de tecnología. Es imprescindible realizar pronósticos periódicos de las necesidades de recursos humanos por sector y región para ajustar la formación en consecuencia.
En quinto lugar , es fundamental garantizar la equidad, la inclusión y promover el aprendizaje a lo largo de la vida. Para ello, es necesario ampliar las políticas de apoyo financiero, los préstamos estudiantiles, las becas para personas con talento, el apoyo a zonas desfavorecidas, estudiantes con discapacidad, estudiantes de minorías étnicas y las políticas de igualdad de género. Se debe desarrollar un sistema de créditos acumulativos, reconocer los resultados del aprendizaje provenientes de diversas fuentes y fortalecer los centros de educación comunitaria y de aprendizaje permanente. Es prioritario reducir las brechas regionales mediante la inversión en infraestructura, tecnología digital, formación docente para zonas desfavorecidas y la ampliación de los programas de aprendizaje en línea.
Sexto , desarrollar la cultura, la ética, la identidad y la responsabilidad social en la educación. Es necesario fortalecer la enseñanza de ideales, ética, cultura y tradiciones nacionales; organizar actividades extracurriculares y experiencias históricas para fomentar un espíritu de compromiso. El ambiente escolar es democrático y humano, promoviendo el diálogo y el debate científico. Se debe priorizar la educación en habilidades para la vida, salud mental y conocimiento jurídico.
Para responder a las exigencias de la nueva era, la educación vietnamita necesita seguir innovando de forma más contundente y coordinada. Cuando el Estado, las escuelas, las empresas y la sociedad colaboren, la educación y la formación se convertirán en una base sólida para que el país supere los obstáculos y alcance su aspiración de un desarrollo próspero y sostenible.
Fuente: https://thanhnien.vn/niem-tin-gui-dang-dot-pha-giao-duc-de-vung-buoc-vao-ky-nguyen-so-185251116173311081.htm






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