No sé por qué, pero a menudo me gustan las flores moradas. Me conmueve ver un río morado de jacintos de agua flotando. Cada hoja verde oscuro se extiende tan grande como una mano, el color azul de las flores parece más oscuro en la tenue luz del sol de la tarde. El color de las flores me enloquece de emoción. La tenue luz del sol de la tarde se extiende por la brillante superficie amarilla del río. Mis ojos se sienten atraídos por los pétalos que flotan a lo largo del agua, haciendo la escena más vívida y cautivadora. Los jacintos de agua son un tipo de flor silvestre de color morado que es leal, rústica y llena de vida, flotando por toda la tranquila zona del río. Sea cual sea el significado, los jacintos de agua siempre son flores hermosas. Traen una sensación de paz, libertad y una vida pacífica y tranquila.

Para mí, ese racimo de flores moradas tiene un encanto peculiar; puedo contemplarlas durante horas. Lo que más me gusta es cuando el jacinto de agua florece, cubriendo casi toda la superficie del río, contemplando el río de un morado intenso sobre un fondo verde exuberante, una imagen hermosa y sencilla del campo. El color púrpura pálido de los frágiles pétalos del jacinto de agua parece conmover mis recuerdos más apasionados. Hay una cosa especial: el jacinto de agua solo es hermoso bajo el agua, uno junto al otro. Al sacarlo del agua, se marchita rápidamente; los pétalos se vuelven suaves y arrugados, como si no tuvieran vitalidad. Por eso, por mucho que me gusten las flores, solo me gusta verlas florecer suavemente en el río.
Recuerdo las veces que iba a nadar al río con mis amigos y luego nos invitábamos a recoger jacintos de agua para jugar a venderlos. Las hojas pequeñas, redondas y lisas del jacinto se usaban como dinero para comprar y vender en el juego infantil. Todos los bolsillos de las camisas y los pantalones estaban llenos de dinero de jacintos. Después de la sesión de negociación, siempre nos sentábamos a contar para ver quién tenía más dinero y quién vendía mejor. Todos esos recuerdos ahora se han convertido en suaves arroyos en mi corazón. El jacinto de agua no era solo para que nosotros, los niños, jugáramos con él. También era una verdura deliciosa para las gallinas y los patos. La gente de mi pueblo solía tomar jacintos de agua, picarlos y mezclarlos con salvado de arroz o de maíz para alimentar a las gallinas y los patos. A menudo seguía a mi madre para tirar de la carreta y recoger jacintos de agua del estanque del pueblo. Después de recoger las raíces, mi madre colocaba cuidadosamente los manojos de jacintos de agua en la carreta y la arrastraba de vuelta. El jacinto de agua es poroso, sus tallos retienen agua y no se marchita ni siquiera después de varios días. Cada vez que iba, mi madre llevaba un montón al puente del estanque para picarlo y dárselo a las gallinas y patos hambrientos.
Pasó el tiempo, todo cambió. Al contemplar los jacintos de agua susurrando con la brisa de la tarde en el río, mi corazón se llenó de una nostalgia sencilla y extrañamente pacífica. Era el eco de mi corazón, un profundo anhelo, un deseo de regresar al cielo de la juventud con amor.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/noi-nho-luc-binh-post806647.html
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