NGC 4945 es una galaxia espiral a solo 11 millones de años luz de distancia, en la constelación de Sagitario - Foto: ESO
Este objeto cósmico recibió el nombre de “Punctum”, que significa “punto” en latín.
En un artículo publicado en la revista científica Astronomy & Astrophysics, la Dra. Elena Shablovinskaia del Instituto de Astrofísica de la Universidad Diego Portales, Chile, afirmó que un grupo de científicos descubrió Punctum utilizando el radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array).
Hasta ahora, los astrónomos aún no saben qué es, solo que es muy compacto, tiene un campo magnético con una estructura sorprendentemente grande y en su centro hay un objeto que emite una enorme cantidad de energía.
A diferencia de la mayoría de los objetos celestes conocidos, Punctum brilla solo en longitudes de onda milimétricas, el tipo de ondas de radio que suelen emitir materia muy fría, como discos protoplanetarios o nubes moleculares interestelares. Sin embargo, la energía que irradia es sorprendentemente potente.
Según el Dr. Shablovinskaia, Punctum es entre 10.000 y 100.000 veces más brillante que los magnetares ordinarios, entre 100 veces más brillante que los microcuásares y entre 10 y 100 veces más brillante que la mayoría de las supernovas conocidas.
Entre las fuentes estelares de luz de la Vía Láctea, sólo la Nebulosa del Cangrejo (el remanente de una supernova que explotó en 1054) eclipsa al Punctum.
Punctum se encuentra en la galaxia espiral NGC 4945, a unos 11 millones de años luz de la Tierra, relativamente cerca de la Vía Láctea. Sin embargo, es completamente invisible a la luz visible y los rayos X, y solo se revela mediante observaciones de radio con ALMA.
Esto desconcertó a los científicos. Los datos mostraron que Punctum poseía un campo magnético altamente organizado que emitía radiación sincrotrón (cuando partículas cargadas se mueven a una velocidad cercana a la de la luz alrededor de las líneas del campo magnético). Esta característica suele observarse solo en objetos compactos como púlsares o magnetares, pero ninguno ha alcanzado jamás la luminosidad de Punctum.
Otra hipótesis es que Punctum puede ser un remanente de supernova extremadamente compacto, pero su pequeño tamaño no se ajusta al patrón familiar.
Por ahora, Punctum queda fuera de cualquier catálogo astronómico existente. «Es realmente excepcional, nunca se había estudiado algo parecido», afirmó Shablovinskaia.
Los científicos esperan que en un futuro próximo el Telescopio Espacial James Webb (JWST) observe Punctum en el rango infrarrojo, ayudando así a determinar su verdadera naturaleza: si se trata simplemente de radiación sincrotrón o si también hay polvo y líneas de emisión que lo acompañan.
“Este resultado nos recuerda que aún hay mucho que desconocemos sobre el universo”, afirmó la Dra. Shablovinskaia. “El punctum muestra que el cielo milimétrico aún alberga descubrimientos que cambiarán nuestra comprensión del universo”.
Fuente: https://tuoitre.vn/phat-hien-vat-the-vu-tru-bi-an-gan-dai-ngan-ha-2025081415165507.htm
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