En comparación con Singapur, vista desde arriba, Ciudad Ho Chi Minh también tiene muchas similitudes, como edificios altos y carreteras muy transitadas.
Singapur es una pequeña isla con una densidad de población extremadamente alta y una tasa de urbanización cercana al 100%, pero su paisaje siempre es verde. Ciudad Ho Chi Minh, si no tuviera suburbios no urbanizados, probablemente solo tendría formas arquitectónicas opresivas. Actualmente, la ciudad cuenta con 369 parques que abarcan aproximadamente 500 hectáreas (parques públicos y parques en zonas residenciales). La superficie de parques por habitante permanente es muy baja, con un promedio de tan solo 0,55 m²/persona.
¿Por qué en el pasado nuestros antepasados pudieron construir numerosos parques con hileras de hermosos árboles centenarios en los barrios céntricos, pero ahora en Cu Chi, Nha Be o Thu Duc no podemos hacerlo? Esto debe analizarse desde la perspectiva del pensamiento y la determinación de quienes diseñan las políticas. El proyecto es bueno, pero para convertirlo en verdaderas obras verdes, se requiere determinación y una disciplina férrea por parte del gobierno municipal.
Desde 1995, han surgido numerosos proyectos de construcción, se han abierto nuevas carreteras y se han talado muchos árboles. Si bien la nueva construcción implica aceptar la demolición como contrapartida, es evidente que, en muchos casos, los inversores se han excedido en lo necesario.
Otro aspecto lamentable es que la mayoría de los grandes parques han visto reducidas sus zonas verdes para dar paso a locales comerciales, negocios y cafeterías. Innumerables proyectos inmobiliarios han creado zonas residenciales sin árboles porque los inversores «olvidaron» hacer negocios.
Es necesario revisar las carreteras existentes que carecen de zonas verdes. Las aceras fuera de la zona peatonal pueden acondicionarse con surcos para plantar árboles y flores ornamentales, tanto para embellecer el paisaje como para favorecer la absorción natural de agua. Se deben crear las condiciones y animar a los vecinos a plantar árboles en sus propiedades. Se invita a gestores y expertos en zonas verdes de la localidad para que compartan sus conocimientos y orienten a la población sobre qué tipos de árboles plantar y cómo cuidarlos.
En todo nuevo proyecto de construcción o inmobiliario, el inversor está obligado a priorizar las zonas verdes. Para la concesión de permisos de construcción de viviendas, el cumplimiento de las normas sobre zonas verdes se considera un requisito obligatorio.
En terrenos baldíos, se debe priorizar el desarrollo de áreas verdes, especialmente en zonas con alta densidad de construcción. La franja de terreno a lo largo de ambas márgenes del río Saigón es ideal para desarrollar áreas verdes, creando sombra, purificando el aire y beneficiando a la comunidad.
Puede que sea tarde, pero aún no es demasiado tarde para aumentar los espacios verdes de la ciudad.
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