Las calabazas talladas se han convertido en obras de arte indispensables en los festivales de Halloween.
El festival de Halloween, que se celebra en muchos lugares del mundo, tiene sus orígenes en la antigüedad y se cree que se originó en Irlanda, traída a América por inmigrantes irlandeses. Esta costumbre irlandesa en América se extendió y luego siguió a los soldados estadounidenses a Europa, donde gradualmente se hizo muy popular. Existen otras explicaciones sobre el origen de Halloween y la respuesta a la pregunta de por qué esta festividad se celebra con tanto entusiasmo en todo el mundo. Hoy en día, el símbolo de Halloween no son solo disfraces y máscaras peculiares que causan sorpresa y miedo, sino también calabazas huecas con llamas brillantes que salen de sus ranuras talladas, tanto para exhibición permanente como como lámpara de señalización. Las calabazas se han convertido en una parte indispensable del festival anual de Halloween. Al principio, no era exactamente así.
Cuenta la leyenda que había una vez un hombre malvado llamado Jack. Tras morir, llamó a la puerta del cielo. Dios no lo dejó entrar por su maldad. Fue desterrado en medio de una noche fría y oscura. El diablo, en el cielo, se apiadó de él y le dio un carbón encendido del fuego del infierno, colocado en un nabo ahuecado para que lo usara como lámpara e iluminara su camino en la oscuridad de la noche. La luz ayudó al hombre a perder el miedo y ahuyentó al diablo.
Los inmigrantes irlandeses a América trajeron consigo las costumbres de Halloween y la linterna de nabo. La colocaban en las puertas de sus casas para ahuyentar a los malos espíritus. Los nabos se cultivaban en Europa, mientras que no eran originarios de América. En América, existían muchas variedades de calabazas que producían frutos grandes y de alto rendimiento. Además, las calabazas eran más fáciles de tallar. Por lo tanto, las calabazas gradualmente reemplazaron a los nabos en las celebraciones de Halloween.
Con el tiempo, estos antiguos actos religiosos y espirituales se han convertido en una auténtica fiesta cultural tradicional y se han extendido gradualmente a muchos lugares del mundo. Las calabazas no solo se usan como lámparas para sustituir a los rábanos en las leyendas, sino que también cumplen una misión cultural propia. Las calabazas ahuecadas, con una luz en su interior, se tallan y tallan por fuera para crear objetos de diferentes formas y estilos, lo que hace que la fiesta de Halloween sea muy especial y única, conectando el mundo legendario con el mundo real y conectando la historia pasada con el presente.
Con el tiempo, el festival anual de Halloween dio origen a los Festivales de Calabazas y a los concursos de coronación del Rey Calabaza en muchos lugares del mundo. Estos concursos seleccionan las calabazas más grandes, pesadas, hermosas o con formas inusuales. Los festivales de calabazas no difieren de las ferias de calabazas tradicionales para exhibición y comercio, pero también sirven para competir por los títulos de récord de calabazas.
Y luego, gracias a Halloween, las calabazas entraron en el mundo artístico. Desde las sencillas tallas iniciales en nabos para dejar que la luz de las brasas infernales brillara a través de ellas e iluminara el camino, las calabazas fueron talladas posteriormente en obras de arte creadas individualmente o imitaciones de obras de arte, obras de arte, monumentos... en la concha. Y luego, se organizaron exposiciones en muchas localidades, países y en todo el mundo sobre las obras de arte talladas y dispuestas con calabazas.
Halloween explota el miedo en las personas mediante disfraces y máscaras, así como la imagen del mal en las linternas de calabaza. Pero también ha tenido el efecto y la difusión de una actividad cultural y artística para que la gente pueda disfrutar de la belleza de la creación cultural y artística de esta antigua costumbre.
MINH H A NH
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