Según el Centro Nacional de Pronóstico Hidrometeorológico, desde ahora y hasta finales de año el clima cambiará de forma extrema, con olas de calor, sequías, depresiones tropicales, lluvias y tormentas que se presentarán de forma irregular.
Para responder de manera proactiva y minimizar los daños a las personas y los animales acuáticos debido a las fluctuaciones climáticas y estabilizar y mantener la producción, el Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural acaba de enviar un documento a los Comités Populares de distritos y ciudades sobre el fortalecimiento de la gestión de la acuicultura en condiciones cálidas, tormentosas y secas en 2024.
El Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural solicita a los Comités Populares de distritos y ciudades que instruyan a los organismos especializados a difundir y orientar las disposiciones de la Ley de Pesca de 2017; implementar de inmediato las disposiciones del Decreto No. 37/2024/ND-CP, de 4 de abril de 2024, que modifica y complementa una serie de artículos del Decreto No. 26/2019/ND-CP, especialmente las regulaciones sobre el registro de la acuicultura en jaulas, las principales especies acuáticas.
Ordenar a los organismos especializados que se coordinen con el Departamento de Pesca para llevar a cabo de manera efectiva la vigilancia de enfermedades acuáticas, el monitoreo ambiental y la alerta de acuerdo con las recomendaciones del Centro del Norte para el Monitoreo Ambiental y Enfermedades Acuáticas y el Instituto de Investigación de Acuicultura I; fortalecer el control, la prevención y la reducción de las fuentes de contaminación ambiental provenientes de las actividades de acuicultura, especialmente en las áreas de cultivo en jaulas y balsas.
Preparar suficientes materias primas, organizar los recursos humanos y organizar las medidas para responder a las tormentas e inundaciones; dragar canales, limpiar el flujo de las obras de riego para apoyar y servir a la gente en la obtención de agua para las actividades de acuicultura.
Sembrar con una densidad razonable y cuidar adecuadamente. Suspender la siembra cuando las condiciones climáticas no lo permitan. Asignar personal para supervisar de cerca la zona e instruir con prontitud a los criaderos para que implementen adecuadamente las soluciones técnicas y las medidas necesarias para prevenir y superar los daños causados por el calor, las tormentas, las sequías y los cambios climáticos inusuales, con el fin de estabilizar la producción.
Diversificar las formas de propaganda para transmitir rápidamente información sobre pronósticos meteorológicos, resultados de la vigilancia de enfermedades acuáticas y monitoreo ambiental a las organizaciones e individuos del sector acuícola para minimizar los daños.
PV (TH)
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