Vietnam Weekly desea reproducir brevemente algunos comentarios sobre la gobernanza nacional moderna y eficaz en la era del ascenso nacional, realizados por el Profesor Asociado, Dr. Le Hai Binh, miembro suplente del Comité Central del Partido y editor jefe de la Revista Comunista, presentados en las actas de la Conferencia Científica Nacional "Nueva era, la era del ascenso de la nación vietnamita: cuestiones teóricas y prácticas". El profesor asociado Dr. Le Hai Binh afirmó que , al promover la conciencia social sobre las aspiraciones de desarrollo, es necesario movilizar a millones de personas para que actúen de forma unificada. Todos los miembros de la sociedad comparten el mismo orgullo nacional y autoestima, así como las mismas aspiraciones y objetivos estratégicos para el desarrollo nacional en la era del auge nacional, tal como lo expresó el Secretario General To Lam: “Esta es la era del desarrollo, la era de la prosperidad bajo el liderazgo y gobierno del Partido Comunista, construyendo con éxito un Vietnam socialista, con un pueblo próspero, un país fuerte, una sociedad democrática, justa y civilizada, a la par de las grandes potencias de los cinco continentes. Buscamos que todos disfruten de una vida próspera y feliz, reciban apoyo para desarrollarse y prosperar, y contribuyan cada vez más a la paz , la estabilidad y el desarrollo mundial, la felicidad de la humanidad y la civilización global. El objetivo de la era del auge es lograr un pueblo próspero, un país fuerte, una sociedad socialista, a la par de las grandes potencias de los cinco continentes… para el año 2045, convertirnos en un país socialista desarrollado, con altos ingresos”.

Movilizar todos los recursos y a todos los actores de la sociedad para que participen en la gobernanza nacional. Foto: Hoang Ha

Unificar las aspiraciones y la visión del desarrollo nacional transformará la conciencia y las acciones de la ciudadanía, lo cual constituye la base para la cohesión social, la superación de las diferencias, el fortalecimiento del espíritu nacional, la autonomía, la autoconfianza, la autosuficiencia, el autoafirmación y el orgullo nacional, la creación de una fuerza conjunta, la superación de las dificultades y los desafíos, el aprovechamiento de las oportunidades y la colaboración para construir una nación fuerte, una sociedad próspera y un pueblo feliz. En esta nueva etapa marcada por la rápida evolución e imprevisibilidad de la situación nacional e internacional, nuestro Partido debe abordar una serie de cuestiones para promover tanto el papel, la autoridad y la responsabilidad, como el liderazgo y la capacidad de gobierno del Partido, así como el papel, la autoridad, la responsabilidad, la eficacia y la eficiencia de los organismos estatales, de conformidad con la ley. Asimismo, debe establecerse una clara y precisa división de funciones, tareas, autoridad y responsabilidad entre los organismos y organizaciones del Partido y los organismos estatales, así como entre la dirección colectiva, los jefes de los organismos y organizaciones del Partido y los jefes de los organismos estatales. El aparato organizativo de los organismos del Partido debe diseñarse y organizarse de la manera más eficiente, evitando la superposición o duplicación de poderes entre los organismos del Partido y del Estado. Se debe construir una estructura razonable, tanto en cantidad como en calidad, del equipo de líderes y gerentes del Partido, con firme voluntad política , destacadas cualificaciones, cualidades y habilidades, determinación para innovar y crear, entusiasmo y vocación de servicio. El equipo de líderes, gerentes, cuadros clave y cuadros estratégicos debe tener valor, entusiasmo, capacidad de análisis, visión y deseo de contribuir; atreverse a pensar, a hablar, a actuar, a asumir responsabilidades, a afrontar dificultades y desafíos, a innovar creativamente, a ser decisivos en acciones por el bien común, a ser competentes en su profesión y a tener un estilo de trabajo científico y profesional. Deben ser firmes en el liderazgo del Partido; al mismo tiempo, mejorar la capacidad de gestión científica, garantizar la democracia y la gobernanza conforme a la ley. La cientificidad se refleja en que todas las decisiones y políticas del Partido sean coherentes con las leyes objetivas, las prácticas actuales y las previsiones, poniendo los intereses del pueblo como eje central. La democracia se refleja en el liderazgo colectivo, la responsabilidad individual, la solidaridad y la unidad dentro del Partido, pilares fundamentales para su implementación en la sociedad y la unidad del pueblo. La innovación en el método de liderazgo del Partido garantiza una adaptación política, revolucionaria, moderna y flexible a los tiempos. El Partido se centra en liderar, dirigir y supervisar el sistema de gobernanza nacional y la capacidad de gobierno del Estado. Es necesario perfeccionar continuamente el liderazgo y la capacidad de gobierno del Partido para adaptarse a las nuevas situaciones y contextos propios del desarrollo nacional.

En la nueva era, las instituciones, las políticas y las leyes son la fuerza motriz y los recursos para el desarrollo. Foto: Pham Hai

Para construir una gobernanza nacional moderna y eficaz, Vietnam necesita centrarse en fortalecer y perfeccionar su sistema institucional , orientándolo hacia la democracia, el estado de derecho y el desarrollo, en consonancia con la visión del Partido de construir un Estado socialista de derecho del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Es necesario un cambio radical de mentalidad para superar el problema de que las instituciones constituyen el principal obstáculo. Para ello, es fundamental innovar en el enfoque de la construcción y el perfeccionamiento de instituciones, políticas y leyes, reconociendo que, en la nueva era, estas son la fuerza motriz y el recurso para el desarrollo. Las políticas y leyes se promulgan para resolver problemas relacionados con las necesidades y demandas que surgen de la práctica. Por lo tanto, es necesario aplicar un enfoque realista y práctico en la formulación e implementación de políticas legales, asegurando que se ajusten a las condiciones reales del país, resuelvan los problemas cotidianos y tracen un camino de desarrollo a partir de la práctica. Sea proactivo en la investigación y el desarrollo de políticas y leyes para abordar nuevos problemas y tendencias, creando así un marco legal que permita el funcionamiento de la economía , la sociedad, el gobierno y la nación digitales. El desarrollo y perfeccionamiento de políticas y leyes exige un cambio de mentalidad: de una mentalidad de gestión a una mentalidad de desarrollo. Es necesario pasar de una mentalidad de "elegir y dar" a una de "elegir y rechazar" en la planificación e implementación de políticas y leyes. Se trata de abandonar la mentalidad de "pedir y dar", que implica ofrecer favores y que fácilmente puede derivar en acoso y negatividad en las actividades de las autoridades públicas, y adoptar una mentalidad de "solicitar y responder" en la prestación de servicios, la satisfacción y la promoción de la cooperación y el intercambio entre los ciudadanos. Al formular políticas y leyes, comprenda a fondo la importancia de cambiar el enfoque, pasando de enfatizar las regulaciones que establecen "obligaciones" a centrarse en establecer regulaciones que "protejan y garanticen los derechos" de las partes interesadas. Se busca pasar de considerar la aplicación de la ley como una mera "responsabilidad de servicio público" a inculcar la "responsabilidad de servir" a la ciudadanía y a la sociedad en la formulación e implementación de leyes. Se garantiza que las regulaciones permitan al Estado, a los funcionarios y a los empleados públicos "actuar conforme a la ley" y que los ciudadanos "actúen conforme a la ley", superando así la mentalidad de que "si no se puede gestionar, está prohibido" para impulsar el desarrollo. Las instituciones, las políticas y las leyes buscan la felicidad de las personas. La felicidad es el valor cultural supremo, la meta y la aspiración que todo país desea brindar a su población mediante la organización e implementación de políticas. El índice de felicidad de la población y del país es un indicador del desarrollo integral y sostenible de cada nación. En lugar de centrarse únicamente en los indicadores de desarrollo económico, al abordar la felicidad en el análisis de políticas y leyes, el Estado correlacionará los indicadores económicos con criterios de seguridad, paz, cordialidad, humanidad, experiencias positivas y emociones en cada individuo de la sociedad.

La felicidad es el valor cultural supremo, la meta y la aspiración que todo país desea brindar a su pueblo. Foto: Vu Minh Quan

El enfoque hacia la felicidad debe manifestarse en las etapas de construcción, perfeccionamiento, organización, implementación y evaluación de políticas y leyes. De esta manera, los gestores y líderes nacionales contarán con una visión más integral y profunda al tomar decisiones para gobernar el país. Las instituciones, políticas y leyes establecen y operan el aparato del sistema político para que sea ágil, sólido, eficaz y eficiente. Se reestructura todo el aparato del sistema político de acuerdo con la directriz del Secretario General To Lam : "ágil, compacto, sólido, eficaz y eficiente", con el objetivo primordial de maximizar el valor creado y mejorar la calidad del servicio a la ciudadanía. El diseño y la operación del aparato del sistema político se basan en los principios de la organización científica, aplicables a la práctica, y garantizan el óptimo desempeño de todo el sistema. En particular, el diseño debe asegurar que cada organismo público del sistema ocupe el lugar, rol y función adecuados, de modo que el aparato público sea una verdadera máquina de creación de valor, que genere un desarrollo nacional sostenible. En primer lugar, es fundamental reorganizar la estructura organizativa, minimizar los contactos intermedios, definir claramente la autoridad, eliminar la duplicación de funciones y tareas, y la fragmentación, siguiendo el lema: «Trabajo claro, personal claro, tareas claras, responsabilidades claras». Asimismo, para aumentar la transparencia y la eficacia, es necesario aplicar el principio de rendición de cuentas y un mecanismo de evaluación basado en los resultados. Se deben desarrollar y aplicar conjuntos de indicadores para medir y evaluar con precisión el desempeño de las organizaciones públicas. Además, se debe promover la descentralización, la delegación de autoridad y la división de competencias entre los distintos niveles de gobierno, bajo el lema «Decisión local, acción local, responsabilidad local», para fomentar la iniciativa local y optimizar el proceso de toma de decisiones. Al mismo tiempo, es necesario controlar estrictamente el poder, reforzar la disciplina y combatir con firmeza la corrupción, la negatividad y los intereses particulares en el proceso de formulación e implementación de políticas y leyes. La implementación simultánea de soluciones «simplificadas, compactas, sólidas, eficaces y eficientes» no solo es una tarea urgente, sino también la base para construir un sistema de gobernanza nacional moderno y sólido, que responda a las necesidades de desarrollo e integración de Vietnam en la nueva era. Estas soluciones contribuirán a fortalecer al máximo el sistema político, mejorar la capacidad de gobernanza del Estado y garantizar la eficacia de los organismos públicos, impulsando así el desarrollo sostenible y acercando al país al objetivo de convertirse en un país desarrollado para 2045. Es fundamental mejorar la capacidad y la ética de los funcionarios públicos. Una gobernanza nacional moderna y eficaz requiere un equipo de funcionarios públicos que no solo posean una alta capacidad profesional, sino que también cumplan con las normas éticas y rindan cuentas ante el pueblo y la sociedad.

Las instituciones, las políticas y las leyes establecen y operan un aparato político ágil, compacto, sólido, eficaz y eficiente. Foto: Thach Thao

La administración pública está integrada por un equipo de funcionarios y personal administrativo profesionales, responsables, dinámicos y talentosos. Se realizan evaluaciones de los funcionarios y personal administrativo basadas en los resultados de su trabajo, mediante indicadores sustantivos y de medición. Se debe destituir de la administración pública a quienes no cumplan con sus funciones. En una administración nacional moderna y eficaz, los funcionarios y personal administrativo deben constituir la élite de la sociedad para gobernarla. Existe una política salarial que incentiva el trabajo, de modo que los funcionarios y empleados públicos puedan trabajar con tranquilidad, promoviendo el valor social de la profesión y entregándose siempre con total entrega al ideal de "servir a la patria, servir al pueblo". La aplicación de la tecnología digital en una administración nacional moderna y eficaz requiere, en primer lugar, el desarrollo e implementación de plataformas digitales compartidas que garanticen la interconexión entre los organismos del sistema político, desde el nivel central hasta el local. Asimismo, se debe promover la transformación digital en los procesos de trabajo y la gestión de datos, brindando servicios públicos en línea de alta calidad a lo largo de todo el proceso, atendiendo a la ciudadanía y a las empresas en cualquier momento y lugar, sin importar las fronteras administrativas. El aprovechamiento de la inteligencia artificial, el big data y las tecnologías avanzadas contribuirá a mejorar las capacidades analíticas y de predicción, y a agilizar la toma de decisiones. Al mismo tiempo, es fundamental garantizar la seguridad de la red y la protección de datos nacionales, así como conformar un equipo de funcionarios públicos y directivos con competencias digitales. Este es un paso estratégico para que la gobernanza nacional se adapte rápidamente al contexto de la transformación digital, satisfaciendo las exigencias de la gestión moderna y el desarrollo sostenible. Movilizar la participación ciudadana en la gobernanza nacional, incluyendo todos los recursos y la participación de todos los actores de la sociedad, es clave para maximizar la fuerza colectiva de la sociedad y promover una gobernanza eficaz y sostenible. Para ello, es necesario establecer un marco jurídico claro que cree las condiciones para que todos los sectores de la población, las comunidades empresariales, las organizaciones sociales y los sindicatos participen aportando sus opiniones al proceso de planificación e implementación de políticas. Asimismo, se debe promover la publicidad y la transparencia de la información, e incentivar la función supervisora ​​de la sociedad. De esta manera, se fortalecerá el consenso y la responsabilidad compartida. Cada actor de la sociedad, según su rol y función, realiza el máximo esfuerzo para contribuir al desarrollo nacional de las siguientes maneras: la sociedad aporta recursos, el mercado los distribuye y el Estado crea instituciones y los regula de forma razonable. La colaboración y el consenso de todos los actores sentarán las bases para las aspiraciones de desarrollo nacional, en consonancia con la realidad y las exigencias de la innovación en Vietnam. ***** En la era del desarrollo nacional, la construcción de una gobernanza nacional moderna, eficaz y flexible no solo responde a las exigencias de la integración internacional, sino que también constituye la base para la realización de las aspiraciones de desarrollo de Vietnam. Las soluciones propuestas, desde el fortalecimiento del liderazgo del Partido hasta el perfeccionamiento del estado de derecho y la aplicación de la tecnología digital , son pilares fundamentales para construir un sistema de gobernanza transparente, responsable e innovador que satisfaga las necesidades de la población e impulse el desarrollo sostenible. Con la solidaridad de todo el pueblo y el liderazgo acertado del Partido, Vietnam se consolidará como un país desarrollado, a la altura de las potencias mundiales para el año 2045.

Vietnamnet.vn

Fuente: https://vietnamnet.vn/quan-tri-quoc-gia-trong-ky-nguyen-vuon-minh-cua-dan-toc-2343552.html