El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijo que la condición para que el país reanude la plena implementación del Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Nuevo START) es que Estados Unidos abandone su política hostil hacia Rusia.
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| El 28 de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó una ley que suspende la participación en el Nuevo START. (Fuente: Médicos por la Responsabilidad Social) |
En declaraciones a la prensa el 3 de junio, el Sr. Ryabkov afirmó que las recientes contramedidas estadounidenses contra Rusia en relación con el Nuevo START no sorprendieron a Moscú, ya que Washington ya había advertido sobre esta medida con antelación, aunque la medida constituía un ultimátum. Enfatizó que la decisión de Rusia de suspender su participación en el Nuevo START es irreversible, "independientemente de cualquier contramedida o acción por parte de Estados Unidos".
Cuando se le preguntó si las contramedidas estadounidenses contra Rusia relacionadas con el Nuevo START agravarían la situación del control de armas, el diplomático ruso dijo que esto era "extremadamente grave".
Según el Sr. Ryabkov, los comentarios del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en la conferencia anual de la Asociación de Control de Armas de Estados Unidos, celebrada en Washington el 2 de junio, no fueron constructivos y "impulsan la agenda de Washington de alterar el equilibrio de intereses". Añadió que Rusia evaluaría en detalle las declaraciones del Sr. Sullivan.
Estados Unidos anunció previamente que dejaría de proporcionar a Rusia ciertas notificaciones requeridas por el Nuevo START a partir del 1 de junio, incluyendo actualizaciones sobre la ubicación de los misiles y los sitios de lanzamiento. Estados Unidos indicó que esta decisión respondía a acciones similares de Rusia.
El 28 de febrero de este año, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó una ley que suspende la participación en el Nuevo START, pero no la retira del tratado. Enfatizó que, antes de retomar el debate sobre el cumplimiento del tratado, Rusia necesita saber cómo el Nuevo START considerará no solo los arsenales de Estados Unidos, sino también los de otras potencias nucleares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Gran Bretaña y Francia.
Rusia y Estados Unidos firmaron el Nuevo START en 2010. Según este acuerdo, Rusia y Estados Unidos están obligados a intercambiar datos completos, incluidos el número y las características de los sistemas de armas, cada seis meses.
Ambos países se comprometieron a reducir sus arsenales estratégicos a un máximo de 1.550 ojivas nucleares estratégicas y 700 misiles balísticos intercontinentales (ICBM), misiles balísticos lanzados desde submarinos (SLBM) y bombarderos pesados (TB). En febrero de 2021, Rusia y Estados Unidos prorrogaron el tratado por cinco años más.
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