
El turismo de montaña se define como un tipo de turismo que combina relajación, cuidado de la salud, recuperación física y mental con la experiencia de la naturaleza, el paisaje, el clima fresco y la cultura autóctona de las zonas montañosas. Si el majestuoso paisaje y el clima fresco son el atractivo, el factor cultural es el alma que crea un valor sostenible a largo plazo y una diferencia irremplazable para este tipo de turismo.
Las comunidades de minorías étnicas poseen un valioso patrimonio espiritual, lo que enriquece la experiencia turística. Este patrimonio incluye desde festivales, costumbres y artes escénicas folclóricas únicas (como la danza xoe tailandesa, la danza de flauta Mong, etc.), hasta gastronomía típica y arquitectura tradicional (palafitos, casas de tapial, etc.). Gracias a este contacto directo con la vida y la identidad, la experiencia turística se vuelve más profunda y significativa.
Además, para el turismo de montaña, la cultura comunitaria es un recurso invaluable. No solo es una fuente de inspiración y diferenciación para los productos turísticos, sino también una base sólida para garantizar el desarrollo sostenible a largo plazo. Cuando la cultura y el patrimonio se respetan y se explotan responsablemente, se genera valor continuamente, se atrae a turistas y se generan beneficios económicos armoniosos para las generaciones futuras.

El papel de las comunidades locales en el desarrollo del turismo en centros turísticos de montaña es multidimensional y fundamental, y se sustenta en los principios del modelo de Turismo Basado en la Comunidad (TCC).
La comunidad es la guardiana y sujeto directo de la conservación. Tiene la responsabilidad última de preservar el entorno natural y el patrimonio cultural local, elementos fundamentales que crean el atractivo único del turismo de montaña. Esta conservación no solo se basa en la concienciación, sino que también genera beneficios económicos a largo plazo.

Por ejemplo, en Ban Ang (Son La), los esfuerzos conjuntos de la gente para preservar los bosques y paisajes naturales han generado ingresos directos provenientes de los servicios de alojamiento, reduciendo así significativamente la deforestación. Además, la comunidad participa directamente en la prestación de servicios turísticos esenciales. Son ellos quienes gestionan alojamientos tradicionales, preparan gastronomía auténtica, ofrecen servicios de transporte y desarrollan artesanías tradicionales, diversificando y enriqueciendo así la experiencia turística.
Los lugareños también actúan como verdaderos embajadores de la cultura intangible. Intercambian, interactúan y representan directamente el patrimonio cultural tradicional, como la danza folclórica tailandesa (danza Xoe, danza del sombrero cónico). Esta forma de vida no solo ofrece entretenimiento a los turistas, sino que también permite a la comunidad compartir su propia historia cultural, lo que ayuda a los turistas a vivir experiencias más profundas y a crear un vínculo más duradero con la localidad.
En términos socioeconómicos, el turismo de montaña se considera una industria en rápido crecimiento, capaz de crear empleo, reducir la pobreza y diversificar los medios de vida de las comunidades montañosas que dependen principalmente de la agricultura. Así lo señala el estudio de 2014 «Turismo en las regiones montañosas: esperanzas, temores y realidades», realizado conjuntamente por la Universidad de Ginebra, la Universidad de Berna y el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente).

El éxito del turismo de montaña en Vietnam se demuestra claramente a través de muchos modelos típicos, donde las comunidades de minorías étnicas desempeñan el papel de sujetos en la preservación de la cultura y el desarrollo de los medios de vida:
En Mai Chau (Phu Tho), el modelo de alojamiento familiar de los tailandeses en las aldeas de Lac y Pom Coong es un ejemplo de preservación de la arquitectura tradicional sobre pilotes, a la vez que mejora las instalaciones para los turistas. Aquí, los habitantes no solo ofrecen alojamiento, sino que también son artesanos que organizan programas de arte popular (danza xoe, danza del bambú) y los enseñan directamente a las generaciones más jóvenes, convirtiendo esta actividad cultural en un elemento indispensable del turismo de montaña.
En Lao Cai, el modelo del restaurante Green Thai Ban ha logrado construir una cadena de valor comunitaria. Este restaurante no solo introduce su gastronomía, sino que también utiliza casi en su totalidad los recursos de la comunidad tailandesa local (más del 90 % de los ingredientes, el vestuario y el personal). El personal de cocina, el personal de servicio y el grupo de artes escénicas son tailandeses que comprenden las artes tradicionales, crean medios de vida sostenibles y ayudan a los visitantes a comprender a fondo la identidad cultural.
De igual manera, en Tuyen Quang, los complejos turísticos de montaña comunitarios como Plum Homestay Dong Van también se centran en la creación de empleos estables para la población local y en el desarrollo sostenible, priorizando la calidad del servicio en lugar de las ganancias a corto plazo. El Sr. Tai Dinh Tinh, operador de Plum Homestay Dong Van, afirmó: «Los visitantes que visitan nuestras instalaciones suelen sentirse amables y cercanos, pero al mismo tiempo satisfechos con el espacio lujoso y acogedor gracias al servicio profesional, la distribución y el diseño paisajístico, en armonía con el entorno ecológico típico».
Estos modelos son una prueba fehaciente de que, cuando se empodera a las comunidades de minorías étnicas, el turismo de montaña no solo se desarrolla económicamente, sino que también preserva la calidad de la cultura indígena. Es esta participación directa y la conexión de intereses a largo plazo lo que ha convertido a la gente en un factor decisivo para la calidad y la sostenibilidad del turismo vietnamita.

A pesar de su gran potencial, la promoción del papel de los actores comunitarios todavía enfrenta muchos obstáculos importantes en Vietnam.
Uno de los mayores desafíos es el riesgo de pérdida cultural y comercialización. La demanda del mercado a menudo lleva los valores culturales tradicionales a una teatralización excesiva. Muchos festivales y bailes se celebran según horarios para atender a los turistas, en lugar de seguir el ritmo de la cultura indígena, lo que provoca la distorsión de la identidad, la pérdida de la sacralidad y el olvido gradual de la comunidad de su significado original.

Además, existe el problema de la distribución de los beneficios económicos y la polarización entre ricos y pobres. Las grandes ganancias del turismo de montaña suelen concentrarse en grandes empresas y corporaciones. Las comunidades de minorías étnicas solo se benefician vendiendo productos, tomando fotos por encargo o realizando trabajos sencillos. Esta diferencia puede fácilmente generar insatisfacción, falta de cohesión y generar posibles conflictos dentro de la comunidad.
El rápido desarrollo turístico también ejerce una fuerte presión sobre el medio ambiente. La sobreexplotación y la construcción masiva en las laderas montañosas provocan deslizamientos de tierra, destruyen el paisaje y generan el problema de los residuos turísticos. Las comunidades se encuentran en una situación difícil: proteger el entorno vital a largo plazo o buscar beneficios a corto plazo del turismo.
Finalmente, las limitaciones de capacidad y gestión también constituyen barreras. La población carece de conocimientos sobre turismo sostenible, idiomas extranjeros, habilidades de servicio y seguridad alimentaria. Además, el mecanismo de gestión del turismo comunitario local se solapa y carece de coordinación sincronizada, lo que dificulta que la comunidad asuma el control real de sus actividades. Si estos desafíos no se abordan adecuadamente, la comunidad solo quedará al margen del proceso de desarrollo de su territorio, y será difícil alcanzar el objetivo del desarrollo turístico sostenible en centros turísticos de montaña.

Según la Maestría en Ciencias Nguyen Thi Phuong Lan (Instituto de Cultura, Artes, Deportes y Turismo de Vietnam), para que la comunidad se convierta verdaderamente en sujeto de la preservación cultural y propietaria del turismo de montaña, es necesario implementar una serie de soluciones coordinadas y sostenibles. En primer lugar, es fundamental fomentar la concienciación y la capacitación: es necesario dotar a las minorías étnicas de conocimientos sobre turismo sostenible, habilidades de comunicación, idiomas extranjeros y habilidades de servicio, a la vez que se mejora la comprensión de la protección del medio ambiente y se preserva la identidad.
Además, es necesario fortalecer los mecanismos de participación y empoderamiento mediante la creación de mecanismos transparentes que permitan a las comunidades participar en la planificación, la toma de decisiones y el seguimiento de las actividades turísticas; la distribución equitativa de los beneficios se considera clave para alentar a las personas a proteger activamente los recursos.
Además, debe priorizarse el desarrollo de modelos de vida asociados a la cultura indígena, mediante el fomento de la explotación de la cocina tradicional, las artes populares, la artesanía y la arquitectura indígena para crear una fuente estable de ingresos y aumentar el valor de los productos.
Al mismo tiempo, es necesario apoyar la infraestructura y los vínculos con la cadena de valor para desarrollar un ecosistema turístico cerrado con vínculos estrechos entre la comunidad, las empresas y las agencias de gestión, donde la comunidad desempeñe un papel importante. Finalmente, es necesario fomentar modelos de turismo verde mediante iniciativas como fondos ambientales comunitarios, modelos para limitar los residuos plásticos o el ecoturismo; ya que asignar a la comunidad la responsabilidad directa de la conservación de la naturaleza generará una mayor eficiencia sostenible.
En la práctica, promover el papel de la comunidad en el desarrollo del turismo de montaña es tanto una solución fundamental como un objetivo final. Solo la participación proactiva, activa y empoderada de las comunidades locales, especialmente de las minorías étnicas, puede garantizar un desarrollo armonioso a largo plazo sin perjudicar los recursos ni la cultura locales.
Fuente: https://bvhttdl.gov.vn/ban-sac-cong-dong-yeu-to-quyet-dinh-cho-du-lich-nghi-duong-nui-ben-vung-20251203043153749.htm










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