La profesión tradicional de tejido de bambú y ratán se ha convertido desde hace mucho tiempo en una característica cultural única, que contribuye a la apariencia cultural única del grupo étnico tailandés en la provincia de Dien Bien .
El tejido no es simplemente un medio de trabajo al servicio de la vida diaria; también contiene un valioso conocimiento popular, acumulado a lo largo de muchas generaciones y transmitido como parte importante de la vida comunitaria.
Hasta ahora, esta profesión tradicional sigue existiendo en todos los hogares, convirtiéndose en un medio de vida estable para las personas y en un símbolo de identidad cultural perdurable frente a los tiempos cambiantes.
Una rica identidad cultural de manos talentosas
Los tailandeses de Dien Bien tienen una larga tradición en el tejido de ratán y bambú y están estrechamente vinculados a la producción comunitaria. Los primeros productos fueron artículos domésticos sencillos: bandejas, cestas, etc.
Sin embargo, con el tiempo, con la creatividad y las hábiles manos de los artesanos, las técnicas de tejido se han vuelto cada vez más sofisticadas y diversas en diseño, atendiendo tanto a la vida cotidiana como a las necesidades religiosas y de producción.
Hoy en día, la profesión de tejido de bambú y ratán está fuertemente desarrollada en las comunas de Na Tau, Muong Ang, Na Sang, Muong Cha... Aquí, la característica más fácilmente reconocible de los productos del pueblo tailandés es la rusticidad y simplicidad de las formas pero alcanzando un alto nivel de sofisticación en la técnica.
El artesano no solo debe ser hábil sino también tener un profundo conocimiento de los materiales, desde la elección del ratán y el bambú hasta las técnicas de división, afeitado y tejido.

Con sus hábiles manos, los tailandeses han creado sofisticados productos tejidos de diversas formas y se utilizan para diversos propósitos en la vida cotidiana. (Foto: Phan Quan/VNA)
Para crear un producto duradero y hermoso, el artesano debe ser meticuloso desde la elección de las materias primas. El bambú utilizado para tejer suele provenir de árboles viejos, aunque su apariencia no es llamativa, es flexible y resistente.
El ratán o la caña deben ser viejos, de crecimiento alto, de color amarillo o verde oscuro para garantizar su suavidad y durabilidad. Las fibras de bambú lisas, continuas y sin conexión crearán un producto hermoso y resistente.
Después de partir el bambú, el artesano lo afeita para que quede liso, parejo y suave, de modo que al tejerlo, las costuras queden bien juntas, creando continuidad y firmeza.
Dependiendo del producto, los tailandeses utilizan diferentes técnicas de tejido: cesta de bambú simple, cesta de bambú doble, cesta de bambú triple… En cada técnica, las manos del artesano parecen poner toda su paciencia, habilidad y alma artística.
Los productos pueden tener muchas formas: cuerpo cilíndrico, fondo cuadrado, boca redonda, forma de escalera, forma acampanada… todo en función del propósito de uso y la creatividad del artesano.
Mantener la profesión en el flujo moderno
Además de su valor cultural, el tejido de bambú y ratán también contribuye significativamente al desarrollo económico en las zonas étnicas tailandesas.
En la comuna de Na Sang (distrito de Muong Cha), la profesión de tejido de bambú y ratán todavía se mantiene en docenas de hogares, especialmente en las aldeas de Co Dua, Na Sang 1 y Na Sang 2.
Debido a la creciente demanda de productos ecológicos, los productos de ratán y bambú se han popularizado. Empresas y comerciantes los compran con regularidad, lo que genera confianza en su producción.

Aunque los artículos para el hogar son de formas sencillas, las técnicas de producción son muy sofisticadas y requieren la meticulosidad de manos talentosas y hábiles. (Foto: Phan Quan/VNA)
Cada mes, muchos hogares pueden vender docenas de productos, con ingresos que varían desde varios cientos de miles a varios millones de VND, dependiendo del diseño y la complejidad.
Productos como bandejas, bandejas y cestas cuestan entre 50.000 y 400.000 VND, mientras que productos especialmente sofisticados como las bandejas de arroz de ratán pueden costar más de 1 millón de VND.
La artesanía tradicional no sólo genera un ingreso estable, sino que también crea empleos para las personas durante su temporada baja, ayudándolas a mantenerse conectadas con su pueblo y la cultura de sus antepasados, al tiempo que reduce la presión de dejar el trabajo.
Patrimonio cultural inmaterial nacional: un nuevo orgullo
Con profundos valores culturales y sociales, el Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo ha decidido reconocer la técnica de tejido de ratán y bambú del pueblo tailandés de la provincia de Dien Bien como patrimonio cultural inmaterial nacional. Esto representa un gran honor para el pueblo tailandés en particular y para la provincia de Dien Bien en general, y al mismo tiempo reafirma el valor perdurable de una artesanía tradicional con una rica identidad nacional.
Este evento abre una nueva dirección para la profesión del tejido de bambú y ratán, especialmente en relación con el desarrollo del turismo.
Las localidades están animando a la gente a invertir en más diseños y crear productos que combinen patrones tradicionales con estilos modernos, convirtiendo artículos familiares en recuerdos típicos de Dien Bien.

Aunque los artículos para el hogar son de formas sencillas, las técnicas de producción son muy sofisticadas y requieren la meticulosidad de manos talentosas y hábiles. (Foto: Phan Quan/VNA)
Según los líderes de la provincia de Dien Bien, en el próximo tiempo, el sector cultural se centrará en construir mecanismos y políticas para apoyar la preservación y promoción de la profesión del tejido, acompañar a las empresas y a las personas en la diversificación de productos, expandir el mercado turístico y mejorar el valor económico del patrimonio.
A ello se suma un trabajo de propaganda y promoción para concienciar a la comunidad y convertir el patrimonio en un verdadero activo: un recurso importante para el desarrollo sostenible.
La profesión de tejido de bambú y ratán del pueblo tailandés en Dien Bien no sólo es un testimonio de la creatividad de los habitantes de la montaña, sino también un símbolo de la resiliencia y la fortaleza cultural de la comunidad frente a los cambios en la sociedad moderna.
El reconocimiento del Estado es la fuerza impulsora para que las artesanías tradicionales se sigan preservando, de modo que cada producto de ratán y bambú no solo tenga valor práctico, sino que también cuente una historia sobre la cultura, sobre la gente y sobre la tierra de Dien Bien con una rica identidad.
(Vietnam+)
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/nghe-may-tre-dan-cua-nguoi-thai-di-san-ben-vung-giua-dong-chay-hien-dai-post1075297.vnp






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