Tras dos años de pesimismo, la industria mundial de artículos de lujo, valorada en 400.000 millones de dólares, contiene la respiración, atenta a las señales de China, un mercado que representa un tercio de sus ingresos. El último informe de resultados de LVMH ha despertado un rayo de esperanza, impulsando a todo el grupo europeo de lujo con 80.000 millones de dólares.
Sin embargo, el panorama de la recuperación aún presenta muchos colores brillantes y oscuros mezclados, y la cautela es la mentalidad predominante entre los "gigantes" europeos.
El auge de LVMH y la ola de optimismo de 80.000 millones de dólares
La semana pasada, las bolsas europeas experimentaron una sesión histórica. Las acciones de LVMH, empresa matriz de Louis Vuitton, Dior y Sephora, se dispararon un 14%, su mayor ganancia diaria en más de 20 años. Este meteórico ascenso se vio impulsado por un informe de ventas del tercer trimestre que superó con creces las expectativas, y especialmente por una clara recuperación en China continental.
Las ventas de LVMH en China volvieron a registrar un crecimiento positivo por primera vez este año, gracias al repunte de su marca insignia, Louis Vuitton, y al sólido rendimiento de Dior y Sephora. La singular tienda de Louis Vuitton en Shanghái, con forma de barco, también se convirtió en un punto de encuentro para los compradores de lujo, lo que contribuyó a fortalecer la confianza en la demanda interna.
El efecto LVMH fue inmediato. Las acciones de sus rivales Hermès, Kering (propietaria de Gucci), Richemont y Burberry subieron entre un 5% y un 9%, añadiendo casi 80.000 millones de dólares a la capitalización bursátil de las principales acciones de lujo de Europa, según cálculos de Reuters.
Muchos inversores creen que el largo ciclo descendente de la industria del lujo finalmente ha llegado a su fin y que se avecina una recuperación.

El mercado chino representa un tercio de las ventas mundiales de bienes de lujo, incluidos productos como los bolsos Louis Vuitton (Foto: Bloomberg).
Voces de cautela desde dentro
Sin embargo, tras el entusiasmo en la bolsa, el ambiente en las salas de reuniones de alto nivel era mucho más reservado. Los informes publicados posteriormente por otras grandes empresas pintaron un panorama dispar.
El grupo de cosméticos L'Oréal, a pesar de registrar su primer crecimiento en China en dos años, impulsado principalmente por marcas premium como Lancôme y Helena Rubinstein, no cumplió con las expectativas en general, lo que provocó una caída de sus acciones de aproximadamente un 6%. "Siempre soy muy cauteloso con respecto a China, porque un solo trimestre positivo no lo dice todo", declaró sin rodeos el director ejecutivo, Nicolas Hieronimus.
El Sr. Hieronimus advirtió a los inversores que no esperen demasiado en el contexto de las dificultades que aún atraviesa la economía china. La próxima jornada se centrará en el festival de compras del Día del Soltero (11 de noviembre).
De igual forma, Hermès reportó ventas inferiores a las esperadas en el tercer trimestre, lo que provocó una caída de sus acciones de más del 4%. Si bien los ejecutivos del grupo reconocieron una ligera mejora y una Semana Dorada de octubre más vibrante, enfatizaron el mensaje de prudencia.
Este contraste pone de relieve una realidad clara: la recuperación, si la hay, es muy desigual.
Panorama macroeconómico: esperanza y riesgo entrelazados
La cautela de los directores ejecutivos no carece de fundamento. Incluso al anunciar resultados optimistas, el director financiero de LVMH admitió: «El panorama económico chino no ha cambiado fundamentalmente».
Los problemas fundamentales de la segunda economía más grande del mundo persisten. Un mercado inmobiliario lento, un alto desempleo y un crédito débil (según Deutsche Bank) siguen frenando el poder adquisitivo de la clase media.
La desaceleración de China ha asestado un duro golpe a la industria del lujo, que depende de consumidores que antes acudían en masa a comprar bolsos Birkin o Louis Vuitton en centros comerciales desde Shangai hasta París.
Sin embargo, las señales positivas de la macroeconomía siguen respaldando la confianza en la recuperación.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de elevar su previsión de crecimiento para China al 4,8 % este año, 0,3 puntos porcentuales más que la prevista hace un año. Esta cifra se acerca al objetivo de aproximadamente el 5 % establecido por Pekín.
El FMI afirmó que este crecimiento superior al esperado se debió a la relativa estabilidad del comercio internacional y del consumo interno, respaldado por las políticas fiscales. El PIB de China creció un 5,3 % en el primer semestre de 2025. El gobierno también está priorizando la expansión de la demanda interna y la aceleración de las reformas para eliminar los obstáculos.
Esta estabilidad macroeconómica es un factor de apoyo importante para el escenario de recuperación de la industria de bienes de lujo.
Sin embargo, el FMI también advirtió sobre los riesgos globales. Se prevé una desaceleración más pronunciada de la economía estadounidense, mientras persisten las incertidumbres comerciales y las barreras arancelarias, lo que podría afectar las cadenas de suministro y los costos globales.
Otro riesgo es el riesgo de una “burbuja de IA” en Estados Unidos, similar a la crisis de las puntocom, que podría desencadenar una recesión tecnológica y afectar el crecimiento global.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó recientemente que la economía de China crecerá un 4,8% este año, una cifra alentadora y cercana al objetivo de alrededor del 5% establecido por Beijing (Foto: China Daily).
El reciente repunte de 80.000 millones de dólares demuestra la avidez del mercado por buenas noticias, pero también la fragilidad de la confianza. Algunos analistas, incluido Jefferies, advierten que es prematuro declarar una recuperación generalizada del sector, ya que el rendimiento superior de LVMH podría ser un hecho aislado.
Ahora todas las miradas están puestas en las próximas pruebas: el festival de compras del 11 de noviembre en China y la temporada de fiestas en Occidente, que serán los indicadores más importantes de si el reciente “calentamiento” es sólo un bache o una señal de una verdadera primavera.
El banco UBS prevé que los ingresos de todo el sector crecerán alrededor de un 4% hasta 2026, lo que sugiere un escenario de recuperación más lento y claro para finales del próximo año.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/sau-tin-hieu-tu-trung-quoc-nganh-hang-xa-xi-toan-cau-co-tinh-giac-20251023092201164.htm






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