
El último logro de la "niña"
Nguyen Thi Oanh volvió a correr, y cada paso que dio en la pista de los SEA Games 33 ya no fue una carrera contra un oponente, sino un diálogo silencioso con sus propias limitaciones humanas.
La última medalla de oro de Oanh en los 5.000 metros en Tailandia no es simplemente otra victoria en su ya impresionante lista de logros, sino una afirmación duradera de una carrera construida sobre el sudor, la fuerza de voluntad y una creencia inquebrantable.

A una edad que ya no se considera joven para una atleta de pista y campo de media y larga distancia, Oanh , una niña nacida en 1995, todavía lidera persistentemente, todavía controla su ritmo y acelera en las vueltas finales como si el tiempo nunca la hubiera tocado.
Al terminar primera en la carrera de 5000 m, Oanh defendió su primera posición en el Sudeste Asiático. Atrás quedaron los momentos de arrebatos emocionales; en cambio, su atención se centró en la generación más joven.
"¡Tuyết, ven aquí!" , llamó Oanh a Le Thi Tuyet, la joven de 21 años considerada su sucesora, con la medalla de plata, para que pudieran celebrar juntas sosteniendo la bandera nacional.
En lugar de expresar sus emociones personales, Oanh mostró orgullo por Vietnam, compartiendo la gloria e infundiendo confianza en sus compañeras más jóvenes. Fue un momento que hizo llorar a muchos espectadores.
Esta victoria eleva el número total de medallas de oro de Oanh en los Juegos del Sudeste Asiático en su carrera a 13 , igualando el récord de la "reina de las vallas" Nguyen Thi Huyen.
En la historia de los deportes vietnamitas , sólo Nguyen Thi Anh Vien supera a Oanh y Huyen, con un récord de 25 medallas de oro.

Fuerza y resistencia
Al repasar la trayectoria de Nguyen Thi Oanh, se observa que su carrera no se basó en la gloria temprana. No surgió de prestigiosas academias de formación ni generó las inmensas expectativas de los medios.
Nacida en una familia de agricultores, esta muchacha llegó al atletismo por puro amor a correr, y luego, paso a paso, lenta pero seguramente, fue escalando hasta lo más alto de la región.
Al principio, la pequeña estatura de Oanh y su peso de menos de 40 kg le valieron críticas. Sin embargo, su actitud seria y su entrenamiento diligente ayudaron a esta "pequeña" a conquistar a todos.
Las medallas de oro en los 1.500 m, 3.000 m obstáculos, 5.000 m, etc., no llegaron todas a la vez, sino que se acumularon a lo largo de muchos Juegos del Sudeste Asiático, tal como un atleta persistente acumula vuelta tras vuelta.
Hubo momentos en que el evento especializado de Oanh fue excluido del programa de competencia , incluidos los 33º Juegos del Sudeste Asiático (la carrera de obstáculos de 3.000 m no se celebró) .
Hubo momentos en que se enfrentó a lesiones, agotamiento o la familiar pregunta: "¿Cuándo parará?"
Pero Nguyen Thi Oanh siempre optaba por responder en la pista. Allí, no necesitaba justificarse. El reloj, el lenguaje más justo del deporte, hablaba por sí solo.
El mayor valor que Oanh aporta al atletismo vietnamita supera con creces su número de medallas. Al igual que Anh Vien o Nguyen Thi Huyen, es un testimonio vivo de una filosofía aparentemente simple: el deporte de alto nivel requiere no solo talento, sino también perseverancia inquebrantable.

En el contexto del atletismo vietnamita que aún enfrenta muchas dificultades en términos de infraestructura y profundidad de entrenamiento, Oanh se ha convertido en un símbolo de fe , demostrando que con suficiente fuerza de voluntad, los atletas vietnamitas aún pueden dominar la región utilizando su propia fuerza interior.
Para la generación más joven, Nguyen Thi Oanh representa un viaje largo pero no solitario , donde cada vuelta de hoy está impulsada por las vueltas del mañana.
Para sus fans, ella encarna la esencia misma de la emoción vietnamita: tranquila , humilde, pero persistente , fuerte, resistente y nunca se rinde.
Para el atletismo vietnamita, Oanh es mucho más que un atleta o un campeón .
Oanh es el punto de referencia, la llama, el recordatorio de que la gloria no llega a través de fugaces arranques de velocidad, sino de correr persistentemente hasta el final, sin importar cuán larga sea la carrera.
Foto: Song Ngư (de Bangkok, Tailandia)
Fuente: https://vietnamnet.vn/sea-games-33-bieu-tuong-vang-the-thao-nguyen-thi-oanh-2472291.html






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