El delantero surcoreano Son Heung-min dijo que jugó con normalidad y que la victoria amistosa por 6-0 sobre Vietnam se debió principalmente a los esfuerzos de sus compañeros de equipo.
Anoche, 17 de octubre, en el Estadio Mundialista de Suwon, Son fue titular a pesar de las preocupaciones por una lesión que le impidió jugar el amistoso contra Túnez (4-0) el 13 de octubre. Además, jugó los 90 minutos, marcando el 4-0 y creando numerosas oportunidades de gol contra Vietnam.
Sin embargo, la estrella de 31 años no cree haber aportado nada especial. "No hice gran cosa contra Vietnam", declaró Son a los medios coreanos. "No es que pasara el balón a la perfección ni hiciera nada, sino que gracias a la gran actuación de mis compañeros, obtuvimos esta contundente victoria".
Son Heung-min celebra su gol del 4-0 contra Vietnam. Foto: Yonhap
La victoria por 6-0 fue la más abultada de Corea del Sur bajo la dirección de Jürgen Klinsmann. También fue su tercera victoria consecutiva, tras vencer a Arabia Saudí por 1-0 y a Túnez por 4-0, mientras que los cinco partidos anteriores fueron empates y derrotas.
Son comentó que muchos creían que era inevitable que Corea del Sur ganara contra Vietnam, pero en realidad no fue así. Según él, todo el equipo era consciente de que debían entrar al campo con la determinación de lograr una victoria a lo grande y que aún había errores que corregir. "Lo más importante es crear muchas oportunidades de ataque contra la sólida defensa de Vietnam", afirmó Son.
En este partido, Corea controló el balón en un 67% y realizó 34 disparos, cuatro veces más que Vietnam. Sin embargo, su portería también flaqueó en ocasiones debido a los disparos de Truong Tien Anh y Nguyen Dinh Bac en la primera parte y al tiro libre de Khuat Van Khang que se estrelló en el larguero en la segunda parte.
El momento en que Son Heung-min habló con el árbitro, supuestamente protestando por la tarjeta roja que Bui Hoang Viet Anh recibió en el minuto 60 porque el centrocampista vietnamita no cometió falta. Foto: Osen
Tras finalizar la primera parte, Son abandonó el campo cojeando, pero aun así jugó la segunda parte. En el minuto 60, el entrenador Jürgen Klinsmann quiso sacarlo, pero la estrella del Tottenham insistió en que podía jugar el resto del partido. "Si te preocupan las lesiones por el contacto constante y los partidos intensos, no deberías jugar al fútbol", dijo Son. "Me gusta ese tipo de contacto y por eso me encanta el fútbol".
Finalmente, Son defendió al entrenador Klinsmann ante las críticas sobre tácticas y la organización del equipo. Afirmó que el técnico alemán está siendo visto negativamente, pero que, en cambio, da libertad a los jugadores en el campo para expresar sus opiniones sobre el estilo de juego general. "Marcando 10 goles y sin encajar a pesar del rival, el equipo debe ser positivo", declaró Son.
Son Heung-min estrechó la mano de Phan Tuan Tai después del partido. Foto: Osen
Son Heung-min es el capitán del Tottenham y está considerado el mejor futbolista asiático de la historia. Desde el inicio de la temporada 2023-2024, ha marcado seis goles, ubicándose segundo en la carrera por la Bota de Oro de la Premier League, dos goles menos que Erling Haaland, del Manchester City.
Son ha jugado 114 partidos con la selección nacional, séptimo en la lista histórica de Corea del Sur, a 23 del legendario Cha Bum-kun. También es tercero en la lista de máximos goleadores de todos los tiempos con 38 goles, a 20 de Cha.
Tras el partido, muchos jugadores vietnamitas se acercaron a saludar a Son, una estrella que normalmente solo veían por televisión, y expresaron su alegría por enfrentarse a él. El capitán Do Hung Dung, Que Ngoc Hai y algunos miembros del cuerpo técnico se quedaron a la entrada del túnel esperando para conocer y fotografiarse con el delantero nacido en 1992.
Hieu Luong
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