Vivir para los demás en realidad no está más allá de las posibilidades de cada uno, cada uno de nosotros puede ayudar a alguien según sus posibilidades. Dirige tu mente hacia las cosas buenas de la vida, comienza por las cosas más pequeñas, dedica más tiempo a cuidar y mostrar afecto a los familiares y amigos... Muestra tu preocupación cuidándolos material y espiritualmente, acepta tus propias desventajas para traer alegría y felicidad a los demás. Si cuidamos a alguien con sinceridad, entonces ese cuidado será valioso y apreciado por todos. Creemos que cuando vivimos para los demás, los demás vivirán para nosotros, sólo entonces nuestras vidas tendrán sentido. Muestra tu actitud de vivir para los demás ayudando, animándolos y compartiendo con ellos cuando sea necesario. Cuando otros cometan errores, esté dispuesto a perdonar, sea generoso y tolerante con todos los errores. Vive sin quejarte, compitiendo con los demás. Cuando vives para los demás, tu alma poco a poco se vuelve pura, viviendo sin ser mezquina ni egoísta. Traer alegría a los demás es también traer alegría a ti mismo. La vida puede ser más difícil cuando vivimos para los demás, pero te hará sentir cómodo y feliz.
No podemos vivir sólo para nosotros mismos, pero no podemos olvidar nuestras responsabilidades hacia nosotros mismos por el bien de los demás. Tienes que saber cómo equilibrar entre vivir para ti mismo y vivir para los demás. No te limites a satisfacer tus propias necesidades sin pensar en los sentimientos de los demás. No te preocupes sólo por tus propios intereses e ignores los intereses de quienes te rodean. Vivir para los demás no es demasiado difícil, siempre que tengamos el suficiente entusiasmo y tolerancia, cada uno de nosotros puede ayudar a los demás, contribuyendo a que la vida a nuestro alrededor sea mejor cada día.
La vida de cada persona es de un color diferente, si el color de tu vida es brillante o no, depende de ti. Ama más, cuida más y verás lo hermosa que es esta vida.
Minh Uyen
Fuente
Kommentar (0)