Temu, que ha transformado los hábitos de compra de millones de consumidores estadounidenses con sus precios increíblemente bajos, estuvo a punto de cerrar su presencia en EE. UU. La plataforma china de comercio electrónico, con su crecimiento explosivo, ha atraído a una gran cantidad de clientes de los gigantes minoristas tradicionales y de Amazon.
Pero entonces se produjo un "terremoto" político.
La "tormenta" arancelaria y el freno repentino de Temu
Todo comenzó en abril, cuando el presidente Donald Trump anunció una serie de aranceles severos sobre los productos chinos. Los dos golpes más fuertes fueron un impuesto base del 10 % sobre la mayoría de los productos y, sobre todo, la eliminación de la regla de minimis.
Durante años, la política de minimis ha sido la solución ideal para plataformas como Temu y Shein, permitiendo importar a Estados Unidos paquetes con un valor inferior a 800 dólares libres de impuestos.
El modelo de minimis es la base del modelo de negocio de Temu, lo que le permite enviar miles de millones de dólares en productos de bajo valor directamente desde fábricas chinas a consumidores estadounidenses sin la carga de aranceles. Tan solo el año pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. procesó 1.300 millones de paquetes de esta manera, por un valor total de 64.600 millones de dólares.
Cuando se levantó esta regulación, los paquetes pequeños procedentes de China de repente enfrentaron aranceles de hasta el 120% de su valor, o incluso el 145% dependiendo del servicio postal.
El aumento vertiginoso de los costos obligó a Temu a tomar la difícil decisión de suspender los envíos directos de China a EE. UU. a partir del 2 de mayo y pasar a procesar los pedidos a través de proveedores nacionales. La guerra comercial se intensificó cuando China respondió con aranceles del 125 % a los productos estadounidenses. El mercado estaba en crisis.
Sin embargo, en mayo se firmó una tregua comercial temporal, que se prorrogó en agosto. En consecuencia, ambas partes acordaron moderarse: Estados Unidos redujo los aranceles adicionales sobre los productos chinos al 30% y, en particular, los aranceles sobre los paquetes pequeños se ajustaron a aproximadamente el 54%. Aunque seguía siendo una carga, este fue un valioso respiro, y Temu no desaprovechó la oportunidad.
Un regreso silencioso pero calculado
Desde julio, según información de proveedores y socios, Temu ha restablecido silenciosamente su servicio de "entrega de paquete completo", un modelo en el que será responsable de la mayor parte de la logística y los procedimientos aduaneros complejos.
Al reanudarse los envíos, la empresa matriz PDD Holdings reinvirtió en agresivas campañas publicitarias en EE. UU., tras un período de ajuste del gasto. Esta estrategia, con dos frentes, demostró una gran determinación: recuperar la cuota de mercado perdida y restaurar la fidelidad de los clientes sensibles al precio.
La decisión de regresar no fue fácil. La suspensión supuso un duro golpe financiero para PDD Holdings, ya que el beneficio operativo del segundo trimestre disminuyó un 21 % con respecto al año anterior. Aun así, los ingresos totales aumentaron un 7 %, hasta los 14 500 millones de dólares, lo que demuestra que la demanda de productos de bajo coste se mantiene resistente incluso en un entorno económico incierto.

Temu ha reanudado el envío de productos directamente desde las fábricas chinas a los consumidores estadounidenses y ha aumentado su presupuesto publicitario en el mercado después de que Washington y Pekín alcanzaran una tregua comercial (Foto: Shutterstock).
Entonces, ¿por qué Temu decidió reaparecer cuando aún pesaban riesgos? La respuesta reside en una perspectiva estratégica más profunda del sector minorista.
La decisión de Temu no es una apuesta arriesgada, sino un paso razonable en el nuevo contexto, según Sheng Lu, profesor de la industria de la moda en la Universidad de Delaware.
En primer lugar, la guerra de precios ha entrado en un nuevo capítulo. A partir del 29 de agosto, la exención fiscal de minimis quedará oficialmente abolida para todos los países, no solo para China.
“Esto significa que incluso las principales marcas y minoristas estadounidenses que importan de otros países se ven obligados a aumentar significativamente sus precios”, analizó Lu. “Como todos tienen que asumir el coste adicional de los aranceles, la presión competitiva sobre los precios de Temu y Shein disminuye”.
En otras palabras, cuando todos los demás se vuelven más caros, el estatus de "barato" de Temu todavía se conserva relativamente.
En segundo lugar, la principal ventaja del modelo de negocio sigue vigente. El Sr. Lu afirmó que, incluso con los aranceles, el envío directo desde las fábricas en China sigue siendo significativamente más económico que los enormes costos de mantenimiento de almacenes, gestión de inventario y logística operativa en Estados Unidos. «Esta sigue siendo una opción viable y rentable para empresas como Temu», afirmó.
Además, Temu parece haber aprendido una valiosa lección de su rival. Se dice que ha observado de cerca cómo Shein, con su filial de logística transfronteriza, ha mantenido la rentabilidad en EE. UU. a pesar de los aranceles. Esto ha impulsado a Temu a invertir en la construcción de su propia infraestructura logística en lugar de depender de socios externos vulnerables al escrutinio aduanero.
Se trata de una medida estratégica para construir un “foso” económico, mejorando el control y la resiliencia frente a futuras fluctuaciones.
¿Cuál es el futuro de Temu y los consumidores?
El regreso de Temu genera señales contradictorias. Un proveedor de Zhejiang afirmó que la reanudación de los envíos directos ha ayudado a "aumentar la cobertura y mejorar las ventas". Sin embargo, otro vendedor de Guizhou se mostró más cauteloso, afirmando que el poder adquisitivo aún no ha recuperado su apogeo anterior a los aranceles.
El regreso de Temu no es solo un cambio radical en los envíos, sino un reposicionamiento estratégico en un entorno empresarial que ha cambiado para siempre. El gigante apuesta a que, incluso con los aranceles adicionales, su modelo eficiente y directo de fábrica seguirá siendo lo suficientemente atractivo como para conquistar a los consumidores que buscan la mejor oferta.
La tregua comercial actual es temporal y podría cambiar en cualquier momento. La apuesta de Temu podría dar excelentes resultados, devolviéndoles el crecimiento, o podría verse hundida por una nueva oleada de aranceles. Pero una cosa es segura: la batalla por el bolsillo del consumidor estadounidense sigue siendo feroz, y el regreso de Temu promete hacerla más interesante que nunca.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/temu-lang-le-tai-xuat-tai-my-20250828210359393.htm






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