Un recurso tan valioso no ha sido explotado adecuadamente debido a las estrictas regulaciones en el manejo de diques, riego, medio ambiente, tierras, etc.
Ante esta realidad, en la tarde del 9 de julio, el Consejo Popular de Hanói aprobó una resolución que permite la explotación de tierras agrícolas en las riberas y zonas flotantes. Esta decisión es un hito que aprovecha el potencial de las tierras ribereñas, a la vez que desarrolla la agricultura ecológica y el turismo experiencial en la capital.
Basándose en la Ley de la Capital, la resolución adoptada ha establecido un marco legal claro para el uso del suelo en las riberas fluviales. En lugar de abandonar, utilizar espontáneamente o sin control, la ciudad libera proactivamente el potencial de tierras olvidadas mediante la creación de un mecanismo transparente de uso del suelo. En particular, la ciudad estipula claramente los tipos de plantas adecuados, los límites de superficie y las características de las obras auxiliares, lo que demuestra que la mentalidad de gestión ha evolucionado hacia la modernidad y la sostenibilidad.
En particular, la resolución estipula prioridad para el desarrollo de modelos agrícolas ecológicos combinados con turismo y educación experiencial en terrenos de una hectárea o más; permitiendo a organizaciones e individuos construir obras auxiliares, como áreas de tratamiento ambiental, exhibición de productos, áreas de recepción, áreas de entretenimiento, etc., pero deben estar ubicadas fuera del corredor de escape de inundaciones y utilizar materiales amigables con el medio ambiente.
Muchas empresas y cooperativas consideran esto una "renovación" para la agricultura de alta tecnología, lo que ayuda a las personas y las empresas a sentirse seguras al invertir en las zonas ribereñas. Además, las riberas poseen ricos paisajes naturales y pueden convertirse en atractivos "cinturones verdes", contribuyendo a la redistribución de los flujos turísticos y creando medios de vida para las personas en las zonas suburbanas.
Las expectativas son altas, pero también existen muchos desafíos. Algunas localidades han permitido la explotación de tierras, pero su gestión es laxa, lo que provoca construcciones ilegales, la invasión de vías fluviales, la inseguridad en los diques y un impacto negativo en el medio ambiente.
La resolución estipula claramente que la construcción solo puede existir por un período limitado, no puede utilizarse como vivienda ni contener sustancias químicas tóxicas. Los usuarios del terreno deben contar con un plan para garantizar la seguridad durante la temporada de lluvias e inundaciones y comprometerse a restaurar el terreno a su estado original al finalizar el plazo de uso. Los Comités Populares a nivel de comuna y distrito desempeñan un papel en la evaluación, la ampliación y la supervisión del uso del terreno, mientras que los organismos especializados son responsables de gestionar las infracciones según su autoridad. Una supervisión estrecha y un manejo estricto serán la clave para proteger el objetivo original y evitar distorsiones en la práctica.
Si se explotan eficazmente, las tierras ribereñas se convertirán en una zona de amortiguación ecológica, preservando la naturaleza y promoviendo el crecimiento económico asociado a la protección del medio ambiente.
Sin embargo, para evitar que esta oportunidad se desperdicie, es fundamental actuar de forma coordinada. Por ello, es necesario intensificar la difusión y orientar a las personas y organizaciones para que comprendan las normas de uso del suelo; establecer un mecanismo de coordinación flexible entre departamentos, sucursales y localidades para que los trámites administrativos sean rápidos y transparentes. Asimismo, es necesario seleccionar varias zonas de terreno típicas para desarrollar modelos piloto y luego replicarlos en otras zonas, contribuyendo así a la formación de una cadena de valor agrícola verde en los suburbios.
Se puede ver que la nueva resolución aprobada por el Consejo Popular de Hanoi no es solo una política de reforma, sino también un "impulso" estratégico para ayudar a liberar el potencial y, al mismo tiempo, una oportunidad de oro para que las tierras aluviales ribereñas avancen.
Fuente: https://hanoimoi.vn/thoi-co-vang-de-vung-dat-ven-song-but-pha-708947.html
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