Patrick Crusius se declaró culpable en febrero de delitos de odio federales en relación con el tiroteo masivo del 3 de agosto de 2019 contra latinos e hispanos en un Walmart de El Paso. Este es uno de los tiroteos por crimen de odio más graves en los Estados Unidos. El supremacista blanco continuará siendo juzgado en un tribunal superior en Texas y podría enfrentar más castigos, incluida la pena de muerte.

El sospechoso del tiroteo en Walmart de El Paso, Patrick Crusius, recibió 90 cadenas perpetuas por sus crímenes. Foto: AP

"Nadie en este país debería vivir con el temor de la violencia motivada por el odio, de ser atacado por su apariencia o su origen. Las 90 cadenas perpetuas anunciadas hoy garantizan que Patrick Crusius pasará el resto de su vida en prisión por sus crímenes racistas y asesinato en El Paso", declaró el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland.

Mientras tanto, la fiscal general adjunta Kristen Clarke describió el tiroteo como "uno de los actos más horribles de violencia supremacista blanca de los tiempos modernos".

Para cometer el crimen, Crusius condujo unos 1.060 kilómetros desde Allen (también en Texas) hasta un Walmart en El Paso con un rifle de asalto AK-47 y 1.000 rondas de municiones. El sospechoso abrió fuego contra la gente en el estacionamiento del supermercado, matando a 23 personas e hiriendo a 22.

Según la acusación federal, Crusius publicó un mensaje racista en línea antes del ataque, advirtiendo que el ataque era "una respuesta a la invasión hispana y latina de Texas". Crusius explicó que la razón de elegir la ciudad fronteriza de El Paso como escenario del crimen fue disuadir a los inmigrantes latinoamericanos e hispanos de venir a Estados Unidos.

VNA