¿Qué relajante muscular es el mejor para el dolor de cuello y el dolor de espalda?

El dolor de cuello y espalda es muy común y puede tener muchas causas. En algunos casos, el médico recetará relajantes musculares para tratar la afección.

La rigidez y el dolor en el cuello y la espalda pueden provocar insomnio y afectar la calidad de vida de quien los padece. En algunos casos, los relajantes musculares pueden ayudar a aliviar el dolor.

Los relajantes musculares actúan reduciendo la tensión muscular de diversas maneras, incluyendo su acción sobre los músculos, los nervios o el sistema nervioso central, ayudando a aliviar el dolor de cuello y espalda.

Algunos de los mejores relajantes musculares para el dolor de cuello y espalda

Existen muchos tipos de relajantes musculares en el mercado, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. El médico puede elegir el medicamento adecuado para cada paciente.

- Relajante muscular metocarbamol

El metocarbamol suele ser una opción bien tolerada para quienes padecen dolor cervical y lumbar de reciente aparición. Actúa bloqueando los impulsos nerviosos (o sensaciones de dolor) que se envían al cerebro, aliviando así el dolor. El metocarbamol se utiliza junto con reposo y fisioterapia para tratar afecciones o lesiones musculoesqueléticas dolorosas.

El dolor de cuello y espalda tiene muchas causas, y en algunos casos se pueden utilizar relajantes musculares.

Los efectos secundarios comunes del metocarbamol pueden incluir:

• Dolor de cabeza, mareo, somnolencia;
• Confusión, problemas de memoria;
• Náuseas, vómitos, dolor abdominal;
• Visión borrosa, visión doble;
• Problemas de sueño (insomnio);
• Falta de coordinación…

- Relajante muscular ciclobenzaprina

La ciclobenzaprina actúa de forma similar al metocarbamol y se utiliza junto con reposo y fisioterapia para aliviar el dolor muscular. La ciclobenzaprina tiene mayor probabilidad de causar somnolencia como efecto secundario, lo cual es preocupante cuando se usa durante el día (quizás sea mejor elegir un medicamento diurno que no produzca somnolencia).

La ciclobenzaprina también puede causar sequedad de boca (especialmente en adultos mayores), dolor de cabeza, mareos, estreñimiento…

- Relajante muscular carisoprodol

El carisoprodol se usa junto con reposo y fisioterapia para aliviar temporalmente el dolor muscular. Sin embargo, se clasifica como un fármaco con potencial de abuso. No debe ser utilizado por pacientes con antecedentes de abuso de sustancias. Cuando se prescribe, solo debe usarse durante un período corto (2-3 semanas).

El carisoprodol también puede causar somnolencia y mareos, por lo que no es una buena opción para personas mayores de 65 años. Debido a los posibles efectos secundarios, el carisoprodol no debe utilizarse como tratamiento de primera línea y puede sustituirse por mejores alternativas.

- Relajante muscular metaxalona

La metaxalona actúa ralentizando la actividad del sistema nervioso para permitir que el cuerpo se relaje; se utiliza en combinación con reposo, fisioterapia y otras medidas para relajar los músculos y aliviar el dolor y las molestias causadas por distensiones, esguinces u otras lesiones musculares.

Este relajante muscular presenta la menor cantidad de efectos secundarios reportados y es menos sedante. Sin embargo, es más efectivo para el dolor lumbar crónico recurrente que para el dolor nuevo.

Existen muchos tipos de relajantes musculares, y su médico podrá elegir el más adecuado para sus necesidades individuales.

2. Consideraciones sobre el uso de relajantes musculares

Los relajantes musculares pueden causar algunos efectos secundarios; por lo tanto, se recomienda leer atentamente las instrucciones antes de usarlos. Si se presentan efectos secundarios, consulte a su médico para recibir el tratamiento adecuado de inmediato. Los relajantes musculares suelen causar somnolencia; por consiguiente, es posible que los pacientes deban evitar actividades que requieran estar alerta mientras los estén tomando.

También es necesario prestar atención a las interacciones con otros fármacos y sustancias que el paciente esté utilizando, y por eso los relajantes musculares deben ser prescritos por un médico después de examinar al paciente.

Entre los medicamentos comunes que pueden interactuar con los relajantes musculares se incluyen:

Medicamentos con efectos sedantes (somnolencia): Muchos relajantes musculares tienen efectos sedantes, ya que disminuyen la actividad cerebral. Las personas que toman medicamentos que afectan al cerebro, como zolpidem, gabapentina, analgésicos opioides, etc., tienen un mayor riesgo de experimentar estos efectos secundarios.

Antidepresivos: Algunos relajantes musculares también pueden afectar los niveles de serotonina en el cerebro, una hormona que influye en el estado de ánimo. Si está tomando estabilizadores del estado de ánimo, los relajantes musculares pueden provocar un aumento excesivo de los niveles de serotonina. Algunos antidepresivos pueden interactuar con relajantes musculares como la amitriptilina, la venlafaxina, la sertralina y la fluoxetina.

Anticolinérgicos: Los anticolinérgicos se utilizan comúnmente para tratar diversas afecciones, desde la vejiga hiperactiva hasta problemas digestivos y trastornos del movimiento como la enfermedad de Parkinson. Estos fármacos pueden causar dificultad para orinar, estreñimiento o sequedad de boca; si se toman con relajantes musculares, estos efectos secundarios serán más graves.

Algunos fármacos anticolinérgicos, como la difenhidramina (para tratar alergias), la hiosciamina (para tratar enfermedades estomacales e intestinales y el síndrome del intestino irritable), la benztropina (para tratar la enfermedad de Parkinson y los síntomas extrapiramidales inducidos por fármacos) y la escopolamina (antiespasmódico, utilizado para reducir las náuseas, los vómitos y los mareos debidos al mareo por movimiento)...

Dra. Nguyen Phuong Thu

Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/thuoc-gian-co-nao-tot-nhat-cho-chung-dau-co-va-dau-lung-172241125155048913.htm