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Miles de gorriones y golondrinas fueron trasladados a un centro sin ánimo de lucro en Suiza después de que las elevadas temperaturas les provocaran deshidratación.
En este sentido, el Centro Ornitológico de Readaptación, situado en las afueras de Ginebra (Suiza), recibió aproximadamente 30 aves al día, en su mayoría debido a la ola de calor, cuando las temperaturas superaron los 30 ° C en julio.
El fundador del centro, el ornitólogo Patrick Jacot, afirmó que el centro ha acogido a más de 1660 aves en los últimos seis meses. Jacot explicó que las aves suelen anidar en espacios abiertos, desde porches hasta buzones, lo que las hace especialmente vulnerables. Sus sitios de anidación a veces son de metal, lo que las hace susceptibles al sobrecalentamiento.
El Sr. P. Jacob añadió que las temperaturas extremadamente altas también han afectado las fuentes de alimento, lo que convierte la búsqueda de alimento en un desafío extremadamente peligroso para las aves.
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