Hacia una nueva era en las relaciones entre Corea y Japón
En las últimas décadas, las relaciones entre Corea del Sur y Japón han experimentado altibajos, alternando entre conflictos por cuestiones históricas y cooperación estratégica en un contexto regional volátil. Se espera que la visita del presidente surcoreano, Lee Jae-myung, a Japón el 23 de agosto abra un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales, basado en el entendimiento y el respeto mutuos.
La elección de Lee de Japón como su primer destino, antes que Estados Unidos, fue una decisión simbólica y estratégica. En un contexto de creciente inestabilidad del orden internacional y con tensiones crecientes en Asia Oriental, priorizar la reconstrucción de las relaciones con Tokio refleja el claro reconocimiento de Seúl de la importancia de una base regional estable y fiable.
En los últimos tiempos, las visitas de alto nivel entre ambos países se han visto frecuentemente interrumpidas por tensiones relacionadas con cuestiones históricas, como la demanda por indemnizaciones a los trabajadores forzados durante la guerra o el caso de las "mujeres de solaz". Sin embargo, es necesario mantener y continuar los canales de diálogo entre líderes para garantizar la continuidad y la estabilidad de las relaciones bilaterales.
El anterior gobierno del presidente Yoon Suk-yeol logró grandes avances en las relaciones con Japón al resolver el problema del trabajo forzoso, lo que contribuyó a resolver uno de los principales puntos de fricción entre ambos países. Sin embargo, el presidente Lee había criticado previamente esta política, calificándola de " diplomacia de rendición", lo que generó preocupación en Japón ante la posibilidad de que la nueva administración revocara los acuerdos vigentes.
Sin embargo, en una entrevista reciente, el presidente Lee transmitió un mensaje de tranquilidad notable. Insistió en que los acuerdos alcanzados entre la administración anterior y Japón no debían revertirse. Subrayó que incumplir los compromisos firmados podría dañar gravemente la reputación del país.
Además, el Sr. Lee enfatizó con franqueza que los problemas históricos siguen siendo un dolor sin sanar para el pueblo coreano y pidió una mayor solidaridad por parte de Japón. Esto refleja un enfoque equilibrado: buscar la estabilidad diplomática y mantener la conexión con el sentimiento social interno.
Encuestas recientes muestran que más del 50% de los ciudadanos de Japón y Corea del Sur califican la relación bilateral actual como "buena". Es evidente que se está creando una base de opinión pública favorable, lo que facilita que ambas partes amplíen su cooperación en áreas como la economía , la seguridad, la tecnología y los intercambios culturales.
Fortaleciendo la alianza Corea-EE.UU. y adaptándose al nuevo orden global
El presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, realizará una visita oficial de tres días a Estados Unidos del 24 al 26 de agosto. Una cumbre bilateral con el presidente estadounidense, Donald Trump, está programada para el 25 de agosto en Washington DC, según un anuncio de la portavoz de la Oficina Presidencial de Corea del Sur, Kang Yoo-jung.
La visita se produce en un momento en que ambos países enfrentan desafíos cada vez más complejos en el entorno global de seguridad, comercio y tecnología. No solo es simbólica para la alianza entre la República de Corea y Estados Unidos, sino también sumamente práctica para redefinir las prioridades estratégicas entre ambos aliados.
Según la Oficina Presidencial de Corea del Sur, uno de los principales objetivos de la cumbre es discutir la mejora de la alianza militar tradicional en una “alianza estratégica integral” que no sólo se limite al campo de la seguridad, sino que también incluya áreas como la economía, la industria, la alta tecnología y la seguridad de la cadena de suministro.
En el nuevo entorno, la alianza no sólo garantiza la seguridad regional, sino que también desempeña un papel esencial en la estabilización de las cadenas de suministro globales, especialmente en industrias tecnológicas clave como semiconductores, baterías, minerales estratégicos y energías renovables, áreas donde tanto Corea como Estados Unidos tienen fortalezas e intereses comunes.
Otro tema importante de las conversaciones es la desnuclearización de la península de Corea y el mantenimiento de la estabilidad en el noreste asiático. En los últimos meses, Corea del Norte ha realizado una serie de pruebas de misiles balísticos, una medida que, según Corea del Sur, ha aumentado el riesgo de inestabilidad. Se espera que el Sr. Lee reafirme la postura firme de Seúl de mantener la presión internacional sobre Pyongyang, dejando abierta la posibilidad del diálogo.
En ese contexto, según los analistas, Corea del Sur necesita un fuerte apoyo de Estados Unidos para mantener un papel central en las orientaciones de la política de seguridad regional, evitando al mismo tiempo ser dejada de lado en los acuerdos globales o trilaterales (EE.UU.-Japón-Corea del Sur).
Un punto económico destacado de la visita fue la aclaración e implementación del contenido del acuerdo arancelario entre Estados Unidos y Corea, alcanzado a finales de julio. Anteriormente, Washington había comenzado a imponer un arancel del 15 % a los productos coreanos, a pesar de que ambos países tienen un tratado de libre comercio (TLC KORUS).
Para alcanzar un acuerdo arancelario comercial con la administración Trump, Corea del Sur se comprometió a invertir 350 000 millones de dólares en el mercado estadounidense y a comprar 100 000 millones de dólares en recursos energéticos a empresas estadounidenses. Puede parecer un precio elevado, pero Seúl optó claramente por «comprar estabilidad estratégica» con un compromiso económico concreto, en lugar de una confrontación comercial.
Esta visita será una oportunidad para que el Presidente Lee garantice que los términos comprometidos se implementarán de manera equilibrada, protegiendo los intereses de las corporaciones coreanas y demostrando una genuina buena voluntad al acompañar a Estados Unidos en la configuración de la nueva cadena de valor global.
La visita del presidente Lee Jae-myung a Estados Unidos no es sólo un ritual diplomático, sino también un esfuerzo por reformular la alianza entre Corea y Estados Unidos en el contexto de un mundo que cambia rápidamente: desde los riesgos de seguridad militar hasta la competencia tecnológica, desde el proteccionismo hasta una crisis de confianza en el orden multilateral.
Para lograrlo, el presidente Lee deberá demostrar un liderazgo basado en principios y flexible: firme en las negociaciones, claro en el mensaje y convincente en la implementación. En el volátil mundo actual, una estrategia a largo plazo, basada en la confianza y los intereses mutuos, será clave para mantener el papel central de Corea del Sur en el noreste asiático y en el escenario internacional.
Hung Anh (colaborador)
Fuente: https://baothanhhoa.vn/tong-thong-lee-jae-myung-tham-nhat-ban-my-dinh-hinh-chien-luoc-moi-cua-han-quoc-259158.htm
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