1. Ćevapi
Podrás percibir fácilmente el seductor aroma de Ćevapi que emana de las pequeñas tiendas al borde de la carretera (Fuente de la foto: Recopilada)
Al entrar en cualquier pueblo o ciudad de Bosnia y Herzegovina, le recibirán los tentadores aromas que emanan de los pequeños puestos callejeros, donde el Ćevapi es siempre la estrella más codiciada. Una fusión perfecta de cocina balcánica e influencias turcas, el Ćevapi son salchichas de ternera o cordero, fragantes y grasosas, asadas a la brasa.
Lo que hace especial a este plato bosnio-herzegovino no es solo la carne, marinada en cebolla, ajo, sal y pimienta, sino también su sencilla pero deliciosa forma de servirlo: el Ćevapi suele colocarse dentro de un pan de pita suave (llamado localmente somun), servido con cebolla fresca y una cucharada de cremosa salsa kaymak. Al morderlo, sentirá la ligera y crujiente corteza exterior y el fragante relleno de carne derretirse en la boca, como una canción de amor entre la tierra y el cielo de los Balcanes.
2. Burek
El burek se considera un "tesoro" de la cocina tradicional balcánica (Fuente de la foto: Collected)
El burek no solo es un plato favorito para desayunar entre los locales, sino también un tesoro de la cocina tradicional balcánica. Importado de la cocina otomana, el burek en Bosnia y Herzegovina ha adquirido una apariencia única. A diferencia de los países vecinos, donde el burek puede rellenarse con verduras o queso, aquí, el burek bosnio estándar suele rellenarse con carne picada, envuelto en finas capas de masa y asado hasta dorarse.
El burek caliente y aromático, cortado en rebanadas grandes y servido con un vaso de yogur frío, despierta todos los sentidos en cada mañana fría. Este plato en Bosnia y Herzegovina no es solo un pastel, sino también un recuerdo de la infancia de muchos niños nativos: parte del alma de la vida cotidiana.
3. Begova Čorba
Begova Čorba es suficiente para calentar un día frío de invierno (Fuente de la foto: Collected)
Si hay un plato tan majestuoso que puede calentar un frío día de invierno, es la Begova Čorba, también conocida como "sopa del Bey". Originaria de la época otomana, esta sopa antiguamente solo se servía a la nobleza. Pero con el tiempo, se ha convertido en un plato favorito en las comidas familiares, ofreciendo lujo en cada cucharada.
La Begova Čorba se prepara con pollo (o cordero), zanahorias, cebollas y el ingrediente especial indispensable, okra (okra seca). Todo se cuece a fuego lento durante horas hasta que el caldo adquiere una consistencia espesa y fragante gracias a la capa final de crema agria. Este plato de Bosnia y Herzegovina no solo es una combinación perfecta de riqueza, dulzura natural y aroma delicado, sino también una muestra de cultura con una rica historia.
4. Japrak
Japrak consiste en hojas de parra envueltas en carne picada mezclada con arroz, cebolla, ajo y especias tradicionales (Fuente de la foto: Recopilada)
En el diverso panorama culinario de Bosnia y Herzegovina, el japrak destaca como un plato delicado, apacible y sencillo. Este plato consiste en hojas de parra envueltas en carne picada mezclada con arroz, cebolla, ajo y especias tradicionales, y luego guisadas en una salsa ligeramente ácida hecha con limón o vinagre, a veces con crema agria añadida para una textura cremosa.
Este plato bosnio-herzegovino recuerda al dolma de Oriente Medio, pero el japrak tiene un toque único gracias a sus ingredientes locales y su elaborada cocina. Al comerlo, sentirá la perfecta armonía entre las hojas ligeramente ácidas, el rico relleno y la salsa dulce, como si toda Bosnia estuviera envuelta en cada panecillo.
5. Tufahija
Tufahija es un postre tradicional y poético (Fuente de la foto: Recopilada)
Para culminar un rico festín culinario, los bosnios suelen elegir la Tufahija, un postre poético tradicional, considerado una dulce declaración de amor de la tierra del intercambio cultural. La Tufahija es una manzana pelada, sin corazón y rellena de nueces trituradas mezcladas con azúcar, que luego se cocina en un almíbar con vainilla y canela. Finalmente, se cubre con una capa de crema batida suave, fresca y seductora.
El sabor de este plato bosnio-herzegovino es clásico y romántico a la vez: manzanas suaves pero no pastosas, un rico relleno de nueces y un jarabe aromático que se extiende por la lengua. La tufahija se sirve a menudo en ocasiones especiales o simplemente para mimar el alma después de un día agotador. En el frío del otoño de Sarajevo o bajo el suave sol de una tarde en Mostar, una copa de tufahija es suficiente para reconfortar el alma de un viajero lejano.
Descubrir la gastronomía de Bosnia y Herzegovina no es solo una experiencia gustativa, sino también un diálogo silencioso con el pasado, las tradiciones y la gente. Desde el rústico Ćevapi hasta la exquisita Begova Čorba, desde el caliente Burek por la mañana hasta la dulce Tufahija por la tarde: cada plato tiene una historia, un alma, un recuerdo imborrable.
Fuente: https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/mon-an-o-bosnia-va-herzegovina-v17025.aspx
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