La semana pasada, el valor de mercado de Toyota se desplomó en 15.000 millones de dólares tras un escándalo relacionado con las inspecciones de calidad de sus vehículos.

Las acciones del mayor fabricante de automóviles de Japón, Toyota, han caído más de un 5,4 por ciento desde el 31 de mayo, el último día de cotización antes de que estallara el escándalo de la inspección de calidad de los vehículos el 3 de junio.
Tan solo la semana pasada, Toyota perdió 2,45 billones de yenes (15.620 millones de dólares) en valor de mercado.
Las acciones de Mazda, el segundo mayor fabricante de automóviles del país del sol naciente, también cayeron un 7,7% desde el 31 de mayo. Según las estadísticas, Mazda perdió 80.330 millones de yenes, equivalentes a 511,8 millones de dólares, en capitalización de mercado en una semana.
A principios de esta semana, Toyota, Mazda, Honda Motor, Suzuki Motor y el fabricante de motocicletas Yamaha Motor admitieron haber hecho trampa en las pruebas de vehículos para obtener la certificación de producción en masa, lo que generó dudas sobre la fiabilidad de sus productos.
El escándalo provocó que las acciones de Honda cayeran un 5,75%, las de Suzuki Motor un ligero descenso del 0,3% y las de Yamaha Motor un 2,2%.

Toyota y Mazda anunciaron el 6 de junio que habían detenido temporalmente la producción de un total de cinco modelos de vehículos tras descubrirse que habían hecho trampa durante las inspecciones de calidad de los vehículos, realizando pruebas que no cumplían con las especificaciones técnicas exigidas por el gobierno .
Esta medida se produce después de que el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón (MLIT) ordenara la paralización de la producción de los modelos Corolla Fielder, Corolla Axio y Yaris Cross de Toyota, junto con los Mazda Roadster RF y Mazda2 de Mazda.
Toyota anunció que la suspensión de la producción durará al menos hasta finales de este mes, mientras que Mazda sigue sin tener certeza de cuándo reanudarán sus operaciones sus fábricas.
La producción anual total de los tres modelos Toyota afectados es de aproximadamente 130.000 unidades, mientras que los dos modelos Mazda suspendidos tienen una producción total de aproximadamente 15.000 unidades.
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, pidió disculpas a los clientes y accionistas de la empresa, admitiendo que siete de sus modelos fueron "probados utilizando métodos distintos a los establecidos por el gobierno".
“No creo que sea posible eliminar por completo las irregularidades. Pero cuando ocurren estos errores, lo que debemos hacer es detener lo que estamos haciendo y corregirlo”, dijo el Sr. Akio.
El Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón (MLIT) anunció que realizará inspecciones in situ en cinco empresas que, según informes, han cometido irregularidades.
Las empresas del grupo Toyota, Hino Motors, Daihatsu Motor y el fabricante de montacargas Toyota Industries, han sido objeto de escándalos de fraude en el pasado. Ahora, han surgido irregularidades similares en la empresa matriz, que se ha comprometido a liderar reformas en el gobierno corporativo.
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