El 6 de junio, en el Air Force One, se le preguntó al presidente estadounidense Donald Trump si el presidente chino Xi Jinping aceptaría seguir vendiendo tierras raras e imanes de tierras raras a Estados Unidos.
"Sí, lo hace", respondió Trump. "Hemos avanzado muchísimo en el acuerdo con China".
Los comentarios se produjeron un día después de una inusual llamada telefónica entre Trump y Xi, en medio de la creciente tensión entre ambos países en las últimas semanas. Tras la llamada, Trump también afirmó que la conversación fue "muy positiva" y enfatizó que "no debería haber dudas" sobre el tema de las tierras raras.
En abril, China anunció que restringiría las exportaciones de siete elementos de tierras raras y materiales relacionados, incluidos imanes de tierras raras, en respuesta a los aranceles de importación estadounidenses.
En mayo, el Ministerio de Comercio de China emitió un comunicado sobre los esfuerzos de Pekín para reforzar el control del contrabando de tierras raras y enfatizó la necesidad de que el gobierno tome medidas para proteger estas tierras por motivos de seguridad nacional, según el China Daily. «Todos los ministerios coinciden en que el control integral de los recursos minerales estratégicos es esencial», declaró el Ministerio de Comercio.
Previamente, Estados Unidos y China llegaron a un acuerdo para suspender temporalmente los aranceles durante 90 días. Los aranceles de importación recíprocos de ambos países se reducirán simultáneamente en un 115 %. En consecuencia, Estados Unidos reducirá temporalmente los aranceles de importación sobre los productos chinos del 145 % al 30 %. Por su parte, China también los reducirá del 125 % al 10 %.

El Sr. Trump podría enfrentar presiones políticas internas si el crecimiento económico se debilita debido a que las empresas carecen de materias primas para la producción (Foto: ST).
Sin embargo, China parece no haber reanudado aún las exportaciones de una gama de minerales e imanes críticos, lo que ha provocado graves interrupciones en los suministros a fabricantes de automóviles, fabricantes de chips de computadora y contratistas militares de todo el mundo.
En el punto álgido de la crisis, Trump acusó a China de violar el Acuerdo de Ginebra y ordenó restricciones a las exportaciones de software de diseño de chips y otros envíos a China. Pekín respondió negando las acusaciones y amenazando con contramedidas.
Los analistas afirman que las tierras raras y otros minerales estratégicos se están convirtiendo en moneda de cambio para China. Trump podría enfrentarse a presiones políticas internas si el crecimiento económico se desacelera a medida que las empresas tienen dificultades para producir los materiales que necesitan.
No solo Estados Unidos, sino también funcionarios y líderes empresariales de muchos otros países, como Estados Unidos, India, Japón y Europa, se han quejado recientemente de la restricción de las exportaciones de tierras raras por parte de China. Creen que la escasez de tierras raras amenazará a industrias nacionales clave.
China representa actualmente el 90% del suministro mundial de tierras raras, que se utilizan en energías limpias, defensa y fabricación de automóviles. Las empresas tienen pocas alternativas de suministro.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/trung-quoc-dang-toan-tinh-gi-voi-quan-bai-chien-luoc-dat-hiem-20250607155129836.htm
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