Prisioneros de guerra rusos relatan pesadillas en el campo de batalla en Ucrania

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Algunos soldados rusos capturados por Ucrania dijeron que estaban sufriendo muchas bajas en Avdeevka y que cada día era como una "pesadilla".

Bajo la nieve, en un lugar no revelado del este de Ucrania, soldados rusos se acurrucaban en el suelo de un garaje, con las manos y los pies sucios y las caras mostrando signos de fatiga y agotamiento.

Eran prisioneros de guerra capturados por el ejército ucraniano durante los intensos combates por el control de la ciudad de Avdeevka, en la provincia de Donetsk. Esperaban ser trasladados a instalaciones para prisioneros de guerra ubicadas lejos del frente.

Pavel, uno de los soldados rusos capturados por Ucrania en el campo de batalla de Avdeevka. Foto: WSJ — Pavel, uno de los soldados rusos capturados por Ucrania en el campo de batalla de Avdeevka. Foto: *WSJ*

Las fuerzas rusas iniciaron una ofensiva sobre la ciudad de Avdeevka a mediados de octubre, con el objetivo de revertir la situación en el campo de batalla tras un contraataque ucraniano. Representantes del grupo de combate ucraniano en Avdeevka afirmaron que Rusia intentaba rodear la ciudad y que esta podría convertirse en un "segundo Bajmut".

Pero la ofensiva de Avdeevka ha provocado que muchos soldados rusos sean hechos prisioneros por los ucranianos. A menudo, los capturados afirman que se perdieron y cayeron accidentalmente en manos enemigas, ya que rendirse es ilegal en Rusia.

Moscú ha demostrado estar dispuesto a aceptar un gran número de bajas en su avance hacia Avdeevka para acercarse a su objetivo de tomar el control total de la provincia de Donetsk. Las tropas rusas están cercando las afueras de Avdeevka por tres flancos, a la vez que intentan capturar la zona rural al oeste para aislar completamente la ciudad.

Si Rusia logra capturar Avdeevka, podría abrir camino a avances significativos en la región de Donetsk. También sería una victoria que permitiría al presidente Vladimir Putin afirmar que Moscú ha recuperado el impulso tras la infructuosa contraofensiva de Kiev del verano.

Los soldados rusos capturados por Ucrania en el centro de detención temporal tienen en su mayoría entre 30 y 40 años. Corren el riesgo de ser detenidos indefinidamente, ya que los intercambios de prisioneros entre Rusia y Ucrania se han suspendido en los últimos meses.

Sin embargo, algunas personas se sintieron aliviadas. Habían escapado de las terribles batallas en Avdeevka.

En declaraciones al Wall Street Journal , varios soldados voluntarios rusos hablaron sobre sus motivaciones para luchar en Ucrania, su entrenamiento y el espíritu de su unidad cuando se les ordenó realizar ataques continuos.

Sergei, extrabajador de una fábrica en la ciudad de Perm, cerca de los Urales, quien se alistó en el ejército en octubre, describió los combates en Avdeevka como una "pesadilla". Dijo que en su antiguo trabajo ganaban 30.000 rublos al mes, unos 340 dólares. Cuando aceptó combatir en Ucrania, el ejército ruso le ofreció 100.000 rublos (1.130 dólares) al mes.

Tanques rusos en un pueblo cerca de Avdeevka. Foto: WSJ — Tanques rusos en un pueblo cerca de Avdeevka. Foto: *WSJ*

Según Sergei, el entrenamiento en Rusia es bastante sencillo y breve. A los nuevos reclutas como él se les obliga a disparar dos cargadores de fusil y a aprender primeros auxilios.

No creía que tendría que luchar en el frente. Al principio, Sergei pensó que solo tendría que conducir un camión logístico en la retaguardia.

Pero la unidad de Sergei finalmente fue enviada directamente a Avdeevka, donde se les ordenó atacar el bosque controlado por Ucrania al norte de la ciudad. Ante el intenso fuego de los vehículos blindados enemigos, que causó numerosas bajas, la unidad de Sergei se vio obligada a retirarse a sus posiciones originales.

Sergei resultó herido, pero regresó rápidamente al frente. Dijo que lo capturaron a finales de noviembre mientras estaba desorientado. "Me sentí aliviado. No quiero volver a vivir esta pesadilla", dijo Sergei.

Otro preso del grupo, Pavel, contó que lo llamaron al servicio militar durante la última movilización en 2022. "Solo tenía dos opciones: venir aquí o enfrentarme al castigo o la cárcel", dijo el ex operador de maquinaria de Siberia.

Pavel dijo que durante el entrenamiento táctico solo le instruyeron en algunas maniobras en el campo de batalla, luego fue enviado a la retaguardia en el noreste de Ucrania.

Pavel no enfrentó muchos ataques, pero tenía especial miedo de los grandes drones ucranianos que volaban de noche y a los que los rusos llamaban “Baba Yaga”, una bruja malvada del folclore de Europa del Este.

El otoño pasado, la unidad de Pavel fue trasladada a Avdeevka y se convirtió en una fuerza de choque.

Su compañía tenía la misión de cruzar las disputadas vías ferroviarias al norte de la ciudad y capturar varias trincheras. Muchos de sus vehículos fueron destruidos por fuego de artillería antes de llegar a su destino. La unidad finalmente capturó las trincheras, pero sufrió nuevas bajas a manos de las fuerzas ucranianas antes de ser relevada.

"El comandante de la compañía dijo que habíamos logrado nuestro objetivo. ¿Pero cómo puede decir eso cuando solo sobrevivieron 35 de una compañía de 100?", dijo Pavel. "Y eso fueron solo las bajas de un día."

Atribuyó las cuantiosas pérdidas a las tácticas de ataque frontal de los comandantes y a la falta de entrenamiento adecuado de los soldados. «Convertirse en una verdadera tropa de choque requiere mucho esfuerzo y tiempo», afirmó Pavel.

Una noche, su compañía, exhausta, fue enviada de vuelta a la zona en disputa, cerca de las vías del tren, para consolidar la posición recién capturada. Se le encargó traer de vuelta a los heridos. Según Pavel, él y un compañero se perdieron y se acercaron al límite del bosque donde las fuerzas ucranianas resistían.

"Pensé que ya había terminado. Nos tiramos al suelo y gritamos: '¡No disparen!'", dijo Pavel. Los soldados ucranianos les contaron más tarde que los dos hombres habían tenido suerte. Acababan de atravesar un campo minado.

Andrei, que también fue hecho prisionero al norte de Avdeevka, dijo que la insistencia de los comandantes rusos en enviar a los heridos de regreso al frente era otra razón para la baja moral.

Andrei, un soldado ruso capturado por Ucrania en un centro de detención temporal cerca de la ciudad de Avdeevka. Foto: WSJ — Andrei, un soldado ruso capturado por Ucrania en un centro de detención temporal cerca de la ciudad de Avdeevka. Foto: *WSJ*

Los soldados rusos murieron porque se les ordenó atacar posiciones que no estaban protegidas del fuego ucraniano, incluso si capturaban el objetivo, explicó Andrei. Sin embargo, afirmó que, de hecho, los comandantes de compañía solo obedecían órdenes de sus superiores.

"Si no sigues las órdenes, estarás en la cárcel durante mucho tiempo", dijo.

Andrei, exbanquero, dijo que se presentó voluntario al ejército porque muchos de sus familiares ya habían servido allí. Andrei tiene una afección cardíaca y pensó que estaría en la reserva, pero en cambio lo enviaron al frente.

Poco después, llegó a Avdeevka, viajando en un vehículo blindado con otras 11 personas, cuando una mina lo alcanzó. La mitad de los hombres murieron y Andrei sufrió una conmoción cerebral grave. Dijo que permaneció despierto toda la noche hasta que recuperó las fuerzas suficientes para regresar a la base. Tras tres semanas de descanso, regresó a las trincheras, donde sus compañeros caían a su alrededor por el fuego de artillería. Finalmente, decidieron retirarse.

"Me perdí", dijo. "Vi a dos soldados y pedí agua. Resultó que eran soldados ucranianos", añadió, explicando que se trataba de una pelea entre hermanos y que había causado pérdidas injustificables a ambos bandos.