Al hablar en la conferencia en línea de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) el 16 de abril, el presidente Maduro reveló que había ordenado a "los funcionarios diplomáticos regresar a Venezuela de inmediato... hasta que se restablezca el derecho internacional en Ecuador", según AFP.
Países de la región consideran posibles sanciones contra Ecuador, luego de que sus fuerzas de seguridad irrumpieran en la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien es buscado por cargos de corrupción y ha recibido asilo en México.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, asiste a la conferencia en línea de la CELAC el 16 de abril.
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, actual presidenta de la CELAC, dijo que la organización "condena enérgicamente" la redada ocurrida el 5 de abril, calificándola de acto "bárbaro".
El canciller hondureño, Enrique Reina, anunció el 16 de abril que su país llamó a consultas a un alto diplomático de Ecuador, al tiempo que enfatizó que Honduras apoyó la demanda que México inició contra Ecuador en la Corte Internacional de Justicia, según Reuters.
El presidente Maduro ha exigido la liberación de Glas, quien se encuentra detenido en una prisión de alta seguridad, y su extradición a México.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso crear una comisión para investigar la salud de Glas.
La inusual violación de las instalaciones diplomáticas provocó indignación internacional e impulsó a México a romper relaciones con Ecuador y retirar a sus diplomáticos. Posteriormente, Nicaragua rompió relaciones con Ecuador.
México presentó una demanda contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Países Bajos, afirmando que quiere que el país sea suspendido de las Naciones Unidas.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidió a los estados miembros de la CELAC que apoyen a México firmando la demanda ante la corte de las Naciones Unidas.
Varios países latinoamericanos, España, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y el jefe de las Naciones Unidas han condenado el asalto a la embajada, diciendo que era una violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
Sin embargo, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, dijo que el asalto a la embajada mexicana para arrestar a Glas era necesario porque corría el riesgo de huir, y dijo que estaba dispuesto a "resolver cualquier diferencia" con México.
El señor Noboa no asistió a la conferencia de la CELAC el 16 de abril, pero estuvo representado por la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld.
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