Con la llegada del invierno, muchas personas notan señales claras, como dedos entumecidos por el frío o el rostro enrojecido al entrar en una habitación cálida. En momentos de fluctuación de la temperatura ambiente, las personas suelen ser más conscientes de su propio cuerpo.

La temperatura determina cómo los humanos percibimos nuestros propios cuerpos (Foto: Shutterstock).
Una revisión publicada en la revista Trends in Cognitive Sciences amplió esta perspectiva, analizando la “termocepción”, desde la comodidad de un cálido abrazo hasta la sensación escalofriante de una ráfaga de viento.
Los resultados muestran que este mecanismo juega un papel crucial en la formación del sentimiento de que nuestros cuerpos realmente nos pertenecen.
Según los autores del estudio, el vínculo entre la percepción del calor y la termorregulación no sólo ayuda a mantener la vida sino que también influye en las emociones, la autoestima y varios aspectos de la salud mental.
Sentidos antiguos con profundo impacto psicológico
"La sensación de calor es la primera señal de protección; la sentimos desde el útero, durante el cuidado de la primera infancia y cada vez que nos abrazan".
"Nos mantiene vivos, pero al mismo tiempo nos ayuda a sentirnos como nosotros mismos. Al estudiar cómo el cerebro interpreta el calor y el frío, comprendemos cómo el cuerpo moldea la mente", comentó la Dra. Laura Crucianelli, profesora de Psicología en la Universidad Queen Mary de Londres.
Los trastornos de la percepción corporal son un sello distintivo de muchos problemas de salud mental, incluidos los trastornos alimentarios, la depresión, la ansiedad y los trastornos relacionados con traumas.
Los pacientes pueden sentirse distanciados o alienados de su propio cuerpo. Datos clínicos de pacientes con ictus, anorexia nerviosa o trastorno de identidad corporal sugieren que la percepción térmica deteriorada puede ir acompañada de una sensación de propiedad corporal deteriorada.
Según el profesor Gerardo Salvato de la Universidad de Pavía, los estudios experimentales muestran que la señalización térmica juega un papel importante en muchas condiciones clínicas.
Algunos pacientes con accidente cerebrovascular y con alteración de la termorregulación y la sensibilidad pueden experimentar una pérdida de conciencia de partes de su propio cuerpo.
Una mejor comprensión de la señalización térmica y la interacción entre "piel y cerebro" podría allanar el camino para métodos de intervención y evaluación de riesgos basados en los sentidos.
Esto podría mejorar la rehabilitación de pacientes neurológicos, apoyar el diseño de prótesis que proporcionen una sensación más natural o conducir a nuevas terapias psicológicas.
El estudio también destaca el impacto potencial del cambio climático y la exposición a temperaturas extremas en la percepción corporal y la función cognitiva.
El Dr. Crucianelli y el profesor Salvato argumentan que: "A medida que aumentan las temperaturas globales, comprender cómo el calor y el frío moldean la autopercepción podría ayudar a explicar los cambios en el estado de ánimo, el estrés y la conciencia corporal en la vida diaria".
¿Por qué un abrazo cálido nos hace sentir bien?
"Cuando nos abrazamos, la combinación de señales táctiles y térmicas potencia la sensación de posesión corporal, ayudándonos a conectar más profundamente con nuestra propia sensación de presencia", explica el Dr. Crucianelli.
La sensación de calor en la piel mejora la autoconciencia desde el interior y afirma la propia existencia.
Científicamente , el contacto cálido activa las fibras nerviosas C-tácticas y las vías de calor hacia la corteza insular, el centro de procesamiento de la sensación intrínseca y los sentimientos de seguridad.
Esta señal va acompañada de la liberación de oxitocina y una reducción del estrés fisiológico, mejorando el vínculo social y la conciencia corporal, mejorando así la sensación de bienestar.
En otras palabras, el contacto físico cálido nos recuerda que estamos conectados, somos valorados y pertenecemos a una comunidad.
Según el Dr. Crucianelli, los humanos nacen para conectarse socialmente y un breve abrazo puede difuminar las líneas entre uno mismo y la persona que está a su lado.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/vi-sao-mot-cai-om-am-ap-lai-mang-den-cam-giac-de-chiu-20251212214700436.htm






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