
La realidad de la temporada de admisiones universitarias de 2025 muestra que las innovaciones han llevado a un caos total, dejando a candidatos, padres y escuelas en un estado de confusión y desorientación - Ilustración: TRAN HUYNH
Con una serie de reformas como la conversión de puntuaciones según percentiles, la eliminación del ingreso anticipado y la unificación de deseos a través de un sistema común, junto a muchos otros ajustes técnicos, se espera que el examen de ingreso a la universidad de 2025 sea un punto de inflexión en la reforma de la admisión.
Sin embargo, la realidad muestra un caos total, dejando a candidatos, padres y escuelas en un estado de confusión y desorientación. Esto confirma una vez más que las reformas sin preparación y sin escuchar la realidad solo conducirán al fracaso.
Percentiles: Soluciones técnicas que afectan las admisiones
Un cambio controvertido es que el Ministerio de Educación y Capacitación aplica la conversión de puntuaciones percentiles en lugar de utilizar la puntuación original como antes.
El objetivo original era garantizar una mayor equidad en la admisión entre los grupos, limitando las "discrepancias de puntuación" entre los sujetos, pero en realidad esto sólo hace que la comprensión de los resultados de los exámenes sea confusa.
Los candidatos ya no saben qué lugar ocupan en el ranking. Andan de un lado a otro, confundidos sobre dónde depositar sus deseos, mientras que las escuelas también andan en la niebla.
Las universidades no pueden estar seguras del umbral de puntuación apropiado para admitir a los candidatos deseados.
Otro punto alarmante es que el número de solicitudes se ha disparado a un máximo histórico. La razón es sencilla: los candidatos se pierden, así que se registran para "echar la red", cuantos más, mejor para "estar seguros".
Pero esto aumenta la presión sobre el sistema de admisión, genera una pérdida de tiempo y genera una consecuencia negativa: muchos candidatos aprueban pero suspenden, y muchos suspenden pero aprueban. Una transformación sin precedentes en la admisión.
Además, la cuota de admisión se cobra varias veces, según cada solicitud. Existen diversos métodos de admisión según las regulaciones de las escuelas. Por lo tanto, se debe pagar la cuota por cada solicitud registrada en el sistema común del ministerio. Esto genera un gran gasto, especialmente para los candidatos en áreas con dificultades.
Una reforma que pretendía aliviar la carga de los padres terminó empeorando la situación. El resultado es un sistema sumido en la confusión y la incertidumbre, un obstáculo insalvable en un entorno de admisión universitaria ya de por sí estresante.
Se suprime la admisión anticipada, pero el ingreso anticipado sigue siendo "caótico"
Una de las políticas consideradas "fuertes" por el Ministerio de Educación y Formación en la temporada de admisión de este año es eliminar la admisión anticipada, con el objetivo de buscar la equidad, la transparencia, reducir la situación de "reserva virtual" y centrarse en una única ronda de admisión.
Sin embargo, irónicamente, aunque el proceso de admisión oficial aún no se ha llevado a cabo, varias universidades siguen enviando avisos de admisión, invitaciones de admisión e incluso cobrando tasas de matrícula o solicitando confirmación de admisión anticipada. Estas acciones invalidan por completo la política del ministerio, llevando el proceso de admisión a un estado de "cada uno lo hace a su manera".
Incluso cuando el tiempo para confirmar la admisión según las regulaciones aún no ha terminado, muchas escuelas, tanto públicas como privadas, todavía organizan en secreto exámenes de admisión adicionales y notifican inmediatamente a los candidatos sobre su admisión, independientemente de las regulaciones y el sistema general.
El resultado es una competencia descarada entre universidades para ganar candidatos, lo que crea caos y erosiona la confianza en la seriedad y la imparcialidad del examen de ingreso.
Tras la primera ronda, varias universidades de todo el país, tanto públicas como privadas, anunciaron admisiones adicionales con miles de cupos. Cabe destacar que algunas de las mejores universidades públicas tuvieron que realizar admisiones adicionales por primera vez en casi 10 años; muchas de las carreras en estas instituciones obtuvieron una puntuación mínima de tan solo 14-15 puntos.
No se puede continuar con "prueba y error"
El fracaso de la temporada de admisión universitaria de 2025 no es simplemente un problema técnico. Es el resultado de una serie de decisiones descoordinadas, falta de preparación minuciosa, falta de pruebas prácticas y, sobre todo, falta de escucha desde la base.
Para evitar que se repita el caos de este año, el Ministerio de Educación y Capacitación debería reconsiderar seriamente las nuevas opciones técnicas, especialmente los percentiles, hasta que haya una evaluación científica clara, transparente y factible.
Simplificar el proceso de admisión, reducir las tarifas innecesarias y evitar dificultar las cosas para los candidatos, especialmente para aquellos en zonas desfavorecidas.
Comunicación clara, fácil de entender y consistente para que los candidatos, los padres y las escuelas puedan obtener información precisa y oportuna.
Es necesario demostrar receptividad escuchando la retroalimentación proveniente de la práctica, especialmente de universidades y expertos en educación, en lugar de continuar elaborando políticas desde la mesa.
La admisión a la universidad es un paso importante en la trayectoria educativa. No puede ser un juego de azar irresponsable.
Fuente: https://tuoitre.vn/vi-sao-mua-tuyen-sinh-dai-hoc-2025-roi-loan-20250904094414822.htm






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