Gracias a la tecnología moderna de secuenciación genética, descubrir posibles terapias como las bacteriocinas es más fácil que nunca. (Fuente: Shutterstock) |
En un estudio publicado en la revista médica Nature Microbiology (Reino Unido), un equipo dirigido por la profesora asociada Daria Van Tyne, del Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (EE. UU.), descubrió tres nuevas cepas de Enterococcus faecium, un tipo de bacteria que vive en los intestinos y es capaz de producir una proteína especial que ayuda a destruir las cepas competidoras de bacterias.
Esto se considera un gran avance para comprender mejor cómo las superbacterias resistentes a los medicamentos evolucionan y compiten entre sí.
La proteína que descubrió el equipo fue una bacteriocina, un "antibiótico natural" producido por bacterias para eliminar a las de su propia especie. Las cepas de Enterococcus faecium que producían bacteriocinas se convirtieron rápidamente en la cepa dominante, representando el 80 % de las muestras recolectadas en 2022 en un hospital del sistema de la Universidad de Pittsburgh.
Según la profesora asociada Daria Van Tyne, la bacteriocina actúa como una aguja que rompe el globo, provocando la explosión y autodestrucción de otras células bacterianas. En el experimento, la nueva cepa bacteriana superó por completo a la cepa anterior en el organismo de los ratones, algo similar a lo que ocurre en entornos hospitalarios, según la coautora del estudio, Emma Mills, estudiante de doctorado del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.
El equipo analizó los genomas de 710 muestras de Enterococcus faecium resistente a la vancomicina (VRE) recolectadas entre 2017 y 2022. Además, el equipo los comparó con más de 15.000 muestras de VRE de bases de datos internacionales y descubrió que estas cepas dominantes también aparecían en muchos otros países como Australia y Dinamarca.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia a los antibióticos es una de las amenazas más graves para la salud pública, con 1,27 millones de muertes directas y contribuyendo a alrededor de 4,95 millones de muertes en 2019. Un análisis en la revista científica Nature advierte que sin una solución innovadora, esa cifra podría superar los 39 millones de personas en 2050.
En ese contexto, la bacteriocina se considera una dirección prometedora gracias a su capacidad de matar bacterias específicas sin ser tóxica para los humanos, a diferencia de muchos antibióticos sintéticos.
La investigación está en curso, con la esperanza de convertir las bacteriocinas en “armas biológicas” superiores en la lucha contra las superbacterias resistentes a los medicamentos, dijo la profesora asociada Daria Van Tyne.
Fuente: https://baoquocte.vn/vu-khi-sinh-hoc-khac-che-sieu-vi-khuong-khang-thuoc-317613.html
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