Randy "R Dub!" Williams, DJ de "slow jams" nocturnos de San Diego, apodado el "rey del Slowjamastan" en los últimos años, lo explica sencillamente: "He estado en todos los países del mundo reconocidos por las Naciones Unidas, así que quieren que cree mi propio país".
Entonces Williams decidió comprar un terreno estéril de 11,07 acres en el desierto de California para construir un nuevo "país" que llevaría el nombre de su programa de radio: Slowjamastan.
Williams se considera un monarca después de comprar un terreno desértico en el sur de California en octubre de 2021 por 19.000 dólares.
Vestido con un elegante traje y gafas de sol, el rey de Slowjamastan declaró oficialmente su independencia de los Estados Unidos de América a las 12:26 p.m. del 1 de diciembre de 2021, mientras transmitía la secesión en vivo desde su "oficina" gubernamental al aire libre en Dublândia, la capital de la República de Slowjamastan.
Dos años después, mientras el rey de Slowjamastan ha impuesto una serie de leyes extrañas (como la prohibición de los Crocs), el lugar también ha emitido sus propios pasaportes, izado su propia bandera, impreso su propia moneda ("el duble") y tiene un himno nacional que se toca en ocasiones oficiales.
La República de Slowjamastan incluso afirma tener más de 500 ciudadanos registrados, mientras que otros 4.500 han sido aprobados condicionalmente o están en proceso de obtener la ciudadanía. Ahora, Williams está listo para cumplir su sueño de toda la vida de ser dueño de un país e invita a los turistas a visitar la República de Slowjamastan mientras planea crear la "micronación" más importante del mundo.
Rey de Slowjamastan
"Cuando no estoy en la radio, probablemente estoy viajando a un país del que poca gente ha oído hablar", declaró Williams a CNN poco antes de partir hacia Turkmenistán, el último de los 193 países reconocidos por las Naciones Unidas. "Una de las razones por las que creé Slowjamastan es porque, después de 193 países, ¡quería tener 194!"
Williams dijo que había muchas personas haciendo fila para convertirse en ciudadanos de Slowjamastan.
Oficialmente llamado Territorio Unido de la República Popular Soberana de Slowjamastan, el autoproclamado "país" de Williams se encuentra junto a la Carretera Estatal 78 de California, a dos horas y media en coche al noroeste de San Diego. La pequeña extensión de tierra es prácticamente un desierto, pero Williams ha erigido un gigantesco letrero de "Bienvenido a Slowjamastan" junto a la carretera. Ha construido un puesto de control fronterizo e izado una colorida bandera de Slowjamastan sobre su despacho ministerial, que ahora está abierto al público.
Williams se inspiró para fundar su propio país después de visitar varias "micronaciones" (territorios autodeclarados a menudo gobernados por líderes excéntricos) durante sus viajes alrededor del mundo.
En agosto de 2021, Williams visitó la República de Molossia, una micronación de 4.5 hectáreas en Nevada que declaró su independencia de Estados Unidos en 1998. Allí, el distinguido presidente Kevin Baugh le ofreció un recorrido personalizado. Le sellaron el pasaporte y le tomaron una foto en la frontera con Estados Unidos.
Al regresar a su hogar en San Diego, Williams comenzó de inmediato a hacer grandes planes para su propia "micronación". En octubre de 2021, compró un terreno por 19.000 dólares y, para diciembre, declaró la independencia de Slowjamastan.
Williams tiene un pasaporte de Slowjamastan que ha sido sellado por 16 países, incluidos Sudáfrica, Nueva Zelanda, Vanuatu y Estados Unidos.
Una dictadura en el desierto
“Somos una dictadura”, dijo Williams, explicando su sistema republicano de “gobierno”. “Ocasionalmente, celebramos ceremonias electorales especiales y referendos. Recientemente, permití que la gente votara sobre el nombre de nuestra fruta nacional, nuestro deporte nacional e incluso el de nuestro animal nacional”.
Puede parecer contradictorio que una "república" tenga un dictador como jefe de Estado, pero esa es precisamente la cuestión. Los viajes de Williams lo llevaron a algunos de los destinos más curiosos del mundo, como la República Popular Democrática de Corea.
A Williams le gusta posar para fotos y pronunciar discursos públicos con un uniforme real verde brillante, con condecoraciones militares falsas, charreteras doradas y gafas de sol tintadas. Contrata guardias fronterizos y se rodea de personal de seguridad cuando organiza eventos en la República de Slowjamastan. Los visitantes y residentes deben cumplir una serie de restricciones para evitar ser deportados.
Ahora hay una larga lista de personas dispuestas a compartir su experiencia de vivir en el "microestado". Se puede solicitar la ciudadanía y puestos en el gabinete a través del sitio web Slowjamastan, que ha demostrado ser muy popular, con miles de solicitudes pendientes.
Este pequeño país tiene su propia moneda ("el duble"), bandera, himno nacional, zona horaria (hora estándar de Slowjamastan) y símbolo nacional (el mapache de Slowjamastan).
Ahora, el país ha abierto sus fronteras a los turistas, y le dijo a CNN que las actividades turísticas más populares incluyen tomarse una selfie frente al cartel de Slowjamastan, visitar la Plaza de la Independencia y buscar al oso de Slowjamastan.
Su próximo gran plan es recaudar fondos suficientes para construir "un río lento, una granja de armadillos, un establecimiento de barbacoa mongola de todo lo que puedas comer y, por supuesto, una estatua/monumento gigante del gran líder en persona".
Buscando reconocimiento diplomático
Williams dijo que estaba trabajando para construir relaciones diplomáticas con otros países y que su pasaporte de Slowjamastan había sido sellado por 16 países diferentes en viajes recientes, incluidos Sudáfrica, Nueva Zelanda, Vanuatu y Estados Unidos.
Aclaró que Slowjamastan técnicamente cumple con los criterios de un Estado-nación soberano según se define en la Convención de Montevideo de 1933, que generalmente se considera la mejor definición de Estado.
Se abre la frontera de Slowjamastan para que los turistas visiten una pequeña región ubicada a 700 millas de San Diego
La Convención de Montevideo exigía que un Estado tuviera una población permanente, un territorio definido, un gobierno y la capacidad de establecer relaciones diplomáticas con otros Estados, todos ellos requisitos previos que, según Williams, cumplía la República de Slowjamastan.
El siguiente paso sería que el monarca reconociera la secesión de su nación de los EE.UU., aunque eso puede resultar un poco inverosímil incluso para Williams.
Me decepciona un poco admitir que, a pesar de los correos electrónicos y mensajes directos que le enviamos al presidente Biden en Facebook, Twitter, Instagram y MySpace, todos nuestros mensajes han quedado sin leer. Probablemente estén en su carpeta de correo no deseado —explicó Williams—. No vamos a detenernos.
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