Un autobús se estrelló desde un puente, cayó a un barranco y estalló en llamas en el norte de Sudáfrica, matando a 45 de las 46 personas a bordo.
El único superviviente fue un bebé de 8 meses. Sin embargo, la víctima resultó gravemente herida y fue trasladada al hospital, según informó el Ministerio de Transporte de Sudáfrica el 28 de marzo.
El coche sufrió un accidente mientras viajaba desde la vecina Botswana a la ciudad de Moria, en el norte de Sudáfrica. El coche cayó de un gran puente que conecta dos laderas montañosas en la provincia de Limpopo, a unos 300 kilómetros de Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica.
"Se cree que el conductor perdió el control, chocó contra una barrera en el puente, provocando que el autobús cayera a un barranco y se incendiara", dijo el ministerio.
Las operaciones de rescate continuaron hasta bien entrada la noche, con algunos cuerpos quemados hasta quedar irreconocibles, otros atrapados en vehículos y esparcidos por el lugar del accidente.
Según las autoridades locales, el autobús tenía matrícula de Botsuana pero se estaba comprobando la nacionalidad de los pasajeros.
El ministro de Transporte, Sindisiwe Chikunga, visitó el lugar del accidente y se comprometió a realizar una investigación completa sobre la causa del incidente.
Apenas unas horas antes del accidente, el presidente Cyril Ramaphosa instó a los sudafricanos a tener cuidado al viajar durante la Semana Santa.
“Hagamos todo lo posible para que la Pascua sea segura. La Semana Santa no debería ser un momento en el que nos sentemos a esperar a ver estadísticas sobre tragedias o víctimas en las carreteras”, afirmó.
vu hoang (De acuerdo a AFP, Reuters)