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El accidente cerebrovascular es una de las principales causas de muerte, con una incidencia creciente y una tendencia hacia personas más jóvenes. Los mitos sobre los accidentes cerebrovasculares pueden hacer que usted se sienta desesperanzado o pierda una oportunidad de oro para recibir tratamiento. Los siguientes 10 errores son comunes cuando se piensa en un accidente cerebrovascular.
1. El accidente cerebrovascular es un problema cardíaco.
Aunque tanto el accidente cerebrovascular como el ataque cardíaco son resultado del estrechamiento o bloqueo de las arterias que provocan una falta de suministro de sangre, el accidente cerebrovascular es un problema en el cerebro. Existen dos tipos de accidente cerebrovascular: infarto cerebral y hemorragia cerebral.
Infarto cerebral: estrechamiento/bloqueo de la arteria debido a coágulos de sangre, espasmos, que provocan falta de suministro de sangre a determinadas zonas del tejido cerebral. El tratamiento requiere fármacos antitrombóticos e intervención vascular.
Hemorragia cerebral: ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro que provoca sangrado en el cerebro.
Estas dos condiciones son difíciles de distinguir basándose únicamente en síntomas externos, por lo que cuando haya signos que sugieran un accidente cerebrovascular, no se automedique porque si tiene un accidente cerebrovascular hemorrágico, empeorará la condición.
2. Los accidentes cerebrovasculares no se pueden prevenir.
Los factores de riesgo más comunes de sufrir un accidente cerebrovascular son la presión arterial alta, el tabaquismo, el colesterol alto, la obesidad , la diabetes, las lesiones en la cabeza y el cuello y los trastornos del ritmo cardíaco. Estos son factores que podemos identificar y controlar. Por ejemplo, el ejercicio regular y una alimentación saludable pueden reducir factores de riesgo como la presión arterial alta, el colesterol alto, la obesidad y la diabetes.
3. El accidente cerebrovascular no es hereditario en las familias.
Las mutaciones genéticas, como la mutación que causa la enfermedad de células falciformes, aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Los miembros de la familia a menudo tienen estilos de vida y entornos de vida similares o se influyen mutuamente. Por lo tanto, un entorno o estilo de vida poco saludable combinado con una enfermedad genética aumenta significativamente el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
4. Los síntomas del accidente cerebrovascular son difíciles de reconocer.
Los síntomas más comunes de un accidente cerebrovascular son bastante fáciles de reconocer. Simplemente presta atención a cómo se ve normalmente tu cuerpo, y cuando algo sea inusual, lo notarás más fácilmente. Síntomas del accidente cerebrovascular:
Asimetría facial: entumecimiento en un lado de la cara y sonrisa desigual.
Debilidad o entumecimiento en un brazo: cuando levantas un brazo, éste vuelve a caer.
Dificultad para caminar, incluyendo mareos, pérdida del equilibrio.
Dolor de cabeza severo de causa desconocida.
5. Accidente cerebrovascular intratable
Mucha gente piensa que un accidente cerebrovascular no tiene tratamiento y deja consecuencias de por vida. Si el paciente llega al hospital lo suficientemente temprano, en cuestión de minutos u horas, el accidente cerebrovascular puede tratarse con medicamentos trombolíticos o con intervención quirúrgica.
Las personas que llegan al hospital dentro de las 3 horas siguientes a sus primeros síntomas suelen tener menos complicaciones y una mayor tasa de supervivencia que quienes llegan después de 3 horas. En general, cuanto más tarde, peor es el pronóstico.
6. El accidente cerebrovascular sólo ocurre en personas mayores.
La edad es un factor de riesgo para el accidente cerebrovascular. Después de los 55 años, el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular se duplica cada 10 años. Sin embargo, un accidente cerebrovascular puede ocurrir a cualquier edad. Independientemente de la edad, las personas con presión arterial alta, diabetes, obesidad o niveles altos de grasa en la sangre tienen un riesgo muy alto de sufrir un accidente cerebrovascular.
7. Todos los accidentes cerebrovasculares tienen síntomas.
No todos los accidentes cerebrovasculares presentan síntomas y algunos estudios sugieren que los accidentes cerebrovasculares asintomáticos son más comunes que los sintomáticos.
Aunque los "accidentes cerebrovasculares silenciosos" causan pequeñas lesiones que a menudo solo se detectan en la resonancia magnética del cerebro, deben tratarse de manera similar a los accidentes cerebrovasculares sintomáticos, si se detectan. Porque los "accidentes cerebrovasculares silenciosos" aumentan el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares sintomáticos, deterioro cognitivo y demencia en el futuro.
8. Los "mini accidentes cerebrovasculares" no son importantes
Un "mini accidente cerebrovascular" o mini accidente cerebrovascular es un ataque isquémico transitorio (AIT). El término “leve” o “transitorio” nos hace pensar que la enfermedad es leve, pero en realidad pueden ser señales de alerta de un “ictus mayor”. Cualquier síntoma de un ataque isquémico agudo y transitorio debe tomarse en serio.
9. Un accidente cerebrovascular siempre causa parálisis.
No todas las personas que sufren un derrame cerebral quedan paralizadas o débiles. Dependiendo de la cantidad de tejido cerebral y de qué zona del cerebro esté afectada, un accidente cerebrovascular deja diferentes secuelas.
Por ejemplo, un accidente cerebrovascular en el lado izquierdo puede tener secuelas como parálisis en el lado derecho del cuerpo y/o problemas con el habla y el lenguaje únicamente, comportamiento lento y pérdida de memoria; Un accidente cerebrovascular en el lado derecho puede provocar entumecimiento o parálisis en el lado izquierdo del cuerpo o puede causar problemas de visión, comportamiento o pérdida de memoria.
10. La recuperación de un accidente cerebrovascular es rápida.
De hecho, la recuperación de un accidente cerebrovascular puede llevar meses o incluso años. Sin embargo, es posible que muchas personas no se recuperen completamente. Allí dentro:
El 10% se recuperará casi por completo.
Otro 10% necesitará cuidados en un hogar de ancianos u otro centro de atención a largo plazo.
El 25% se recuperará pero tendrá secuelas leves.
El 40% tendrá secuelas moderadas a graves.
Los primeros 2-3 meses después de un accidente cerebrovascular son muy importantes porque si se realiza una rehabilitación intensiva de forma activa, la posibilidad de recuperación será mayor. Después de este tiempo, especialmente después de 6 meses, la recuperación será muy lenta.
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