La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no produce suficiente insulina o el cuerpo no la utiliza eficazmente. La insulina es una hormona que ayuda a transportar la glucosa de la sangre a las células, para que estas puedan convertirla en energía, según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.).
En pacientes diabéticos, beber alcohol dificultará el control del azúcar en sangre y tendrá un impacto importante en el hígado.
Cuando el cuerpo no tiene suficiente insulina para realizar esta función correctamente, la concentración de glucosa en sangre aumenta, lo que provoca hiperglucemia. Por esta razón, el nivel alto de azúcar en sangre es un síntoma típico de la diabetes.
Si no se controla, el alto nivel de azúcar en sangre a largo plazo puede provocar una serie de complicaciones de salud, incluidas enfermedad renal, retinopatía diabética, daño a los nervios, amputaciones y más.
La hiperglucemia se ve afectada por muchos factores, en los que la dieta juega un papel fundamental. Por ello, se recomienda a los pacientes diabéticos cuidar su alimentación; por ejemplo, deben evitar alimentos dulces como pasteles, caramelos, refrescos carbonatados, carnes grasas y vísceras de animales.
Debido a que el alcohol puede empeorar la diabetes, los médicos siempre aconsejan a los pacientes con esta enfermedad que dejen de beber.
Si las personas con diabetes continúan bebiendo alcohol, experimentarán los siguientes problemas de salud:
Fluctuaciones incontroladas del azúcar en sangre
En los pacientes diabéticos, los niveles de azúcar en sangre fluctúan de manera anormal, provocando síntomas como sudoración, temblores, ritmo cardíaco acelerado, inquietud, hambre y náuseas.
El alcohol puede causar niveles bajos de azúcar en la sangre. Si no se trata, puede ser peligroso para la salud. No solo experimentará temblores y taquicardia, sino que también podría experimentar dolores de cabeza, visión borrosa, convulsiones y coma.
Efecto de la eficacia del fármaco
Los diabéticos toman algunos medicamentos para mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, el alcohol provoca una bajada de azúcar.
Cuando tanto el alcohol como las drogas reducen el nivel de azúcar en sangre, el paciente puede tener que acudir a urgencias o incluso morir si no recibe tratamiento a tiempo.
Efectos adversos sobre el hígado
El alcohol es muy perjudicial para el hígado, para las personas con diabetes, esta bebida es aún más perjudicial para el hígado.
El hígado desempeña un papel importante en el control del azúcar en la sangre. Si el cuerpo bebe alcohol, el hígado priorizará su metabolización antes que la regulación del azúcar en la sangre. Esta condición hace que el hígado trabaje demasiado. Por eso, según Verywell Health, las personas con diabetes deben evitar el consumo de alcohol.
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