La era de la inteligencia artificial (IA) ha estallado, transformando el panorama competitivo global y planteando una propuesta crucial para las empresas: cambiar o morir. Mientras las grandes corporaciones invierten fuertemente, las pequeñas y medianas empresas (PYME), la columna vertebral de la economía vietnamita, aún se encuentran en una encrucijada.
En el evento “HCMC Business Summit 2025” celebrado recientemente en Ciudad Ho Chi Minh, se planteó una pregunta oportuna: ¿Qué impide a las PYME vietnamitas entrar con valentía en la transformación digital?
El Dr. Dang Pham Thien Duy (Universidad RMIT de Vietnam) cree que el mayor obstáculo para las pymes no es el dinero ni la tecnología, sino la indecisión y los prejuicios erróneos. Muchas empresas caen en la trampa de pensar en la transformación digital con tecnologías de gran éxito como la IA, la cadena de bloques o el Internet de las Cosas (IoT), y por lo tanto piensan que esta opción está demasiado lejos y es demasiado costosa.
Dr. Dang Pham Thien Duy, Universidad RMIT de Vietnam (Foto: RMIT).
De hecho, la transformación digital puede comenzar con cosas pequeñas: usar software de gestión para reemplazar Excel, automatizar el control horario y las nóminas, o analizar datos básicos para comprender mejor a los clientes. Pero incluso estos pasos se ven retrasados por las presiones financieras. Para las pymes, las prioridades a corto plazo suelen eclipsar los beneficios a largo plazo, convirtiendo la transformación digital en algo "importante pero no urgente".
Una paradoja interesante en los negocios es que los avances a menudo no provienen de gigantes. Las pymes, gracias a su flexibilidad y agilidad, pueden aprovechar esta oportunidad. Si las grandes corporaciones son voluminosos portaaviones, las pymes son lanchas rápidas que pueden navegar y explorar nuevas aguas con facilidad.
Sin embargo, las pymes vietnamitas están fuertemente influenciadas por la cultura asiática: tienden a ser controladoras, reacias al riesgo y menos proactivas a la hora de buscar asesoramiento externo. La reticencia a confiar datos a un nuevo sistema, o el miedo a perder dinero y enfermarse al probar una tecnología incierta, las frena.
Mientras tanto, las pymes de los países desarrollados, aunque aún utilizan herramientas sencillas, aprenden y experimentan de forma proactiva y cuentan con un ecosistema de apoyo. Las pymes vietnamitas suelen actuar de forma pasiva: "siguen lo que hacen los competidores", sin el deseo de ser pioneras.
Según el Sr. Duy, para las pymes, la transformación digital es, ante todo, una revolución de mentalidad, no solo una cuestión de maquinaria. Si se atreven a superar la presión a corto plazo, invierten en asuntos importantes pero no urgentes y fomentan el espíritu de aprendizaje, las pymes vietnamitas no se quedarán atrás.
En la era de la IA, no solo importan las herramientas, sino la convicción, la visión y el coraje del liderazgo para allanar el camino hacia el futuro.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/ai-va-noi-so-vo-hinh-dang-niu-chan-doanh-nghiep-nho-viet-nam-20250926151755661.htm
Kommentar (0)