| China preocupada por la nueva prohibición de inversiones de EE. UU. (Fuente: Reuters) |
Beijing se reserva el derecho de tomar las medidas apropiadas, dijo el ministerio, y agregó que espera que Estados Unidos respete las leyes de la economía de mercado y los principios de la competencia leal y se abstenga de “obstruir artificialmente los intercambios y la cooperación económica y comercial mundiales”.
Ese mismo día, un portavoz de la Comisión Europea (CE) dijo que la comisión analizará la prohibición estadounidense a nuevas inversiones estadounidenses en China en algunos proyectos tecnológicos sensibles, como los chips informáticos.
"Hemos tomado nota de la orden ejecutiva sobre inversión extranjera emitida por la administración de Washington el 9 de agosto. La CE analizará cuidadosamente esta orden ejecutiva y está en estrecho contacto con la administración estadounidense, y espera continuar nuestra cooperación en este asunto", dijo un portavoz de la CE.
En el Reino Unido, el primer ministro Rishi Sunak está considerando la posibilidad de restringir la inversión extranjera en algunos sectores tecnológicos chinos, de forma similar a la medida adoptada por Estados Unidos.
Un portavoz del gobierno británico afirmó que la orden ejecutiva sobre inversiones en el extranjero aporta claridad importante sobre el enfoque de Estados Unidos. El Reino Unido revisará detenidamente estas nuevas medidas, al tiempo que continúa evaluando los posibles riesgos para la seguridad nacional asociados a ciertas inversiones.
El presidente estadounidense Joe Biden ha firmado una orden ejecutiva que prohíbe ciertas inversiones estadounidenses en tecnología sensible en China y exige que el gobierno sea informado sobre la financiación en otros sectores tecnológicos.
En concreto, la orden permite al Secretario del Tesoro de Estados Unidos prohibir o restringir determinadas inversiones estadounidenses en entidades chinas que operan en tres áreas: semiconductores y microelectrónica, tecnología de la información cuántica y determinados sistemas de inteligencia artificial.
Washington ahora espera a ver si Gran Bretaña y otros aliados apoyan el nuevo enfoque estadounidense.
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