Un periódico chino describe la reacción de Putin a las noticias de Japón.

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Las relaciones entre Rusia y Japón llevan mucho tiempo desviándose hacia una dirección negativa. Si bien antes ambos países habían llegado a acuerdos, con el estallido del conflicto ucraniano, Tokio cambió su actitud hacia Moscú.

El gobierno japonés apoya las sanciones contra Rusia, condena las actividades militares en Ucrania y apoya a Kiev en el fortalecimiento de sus capacidades de defensa, informó el periódico Baijiahao.

En un gesto simbólico, Japón calificó en 2022 el estatus de las Islas Kuriles como "ilegalmente ocupadas" en su Libro Azul Diplomático . La situación se ha vuelto más tensa recientemente, y Rusia ha emitido una "respuesta inusual".

En primer lugar, el secretario de prensa del presidente de la Federación de Rusia, el señor Dmitry Peskov, dijo que Moscú no acepta tal expresión.

“Putin sabe que miles de protestas diplomáticas son inútiles y que un solo despegue de un bombardero tendrá el mejor efecto sobre Japón”, escribió la publicación en idioma chino.

Apenas unos días después de que Japón decidiera reconocer de nuevo las Islas Kuriles como "ocupadas", el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó a toda la Flota del Pacífico estar en alerta y al máximo nivel de preparación para el combate. Los analistas afirman que la magnitud del ejercicio militar es asombrosa.

Además de buques de guerra, aviación de largo alcance e infantería de marina, también participaron unidades de apoyo. Los cazas practicaron la interceptación y destrucción de bombarderos enemigos, mientras que la infantería perfeccionó sus técnicas de desembarco en la playa. Se entiende que la prueba tiene como objetivo mejorar la capacidad de repeler ataques enemigos desde todas las direcciones en el mar.

"¿Quién es el objetivo? Teniendo en cuenta que Rusia está realizando ejercicios en el Mar de Japón y el Mar de Bering, cerca de Alaska", dijo Baijiahao.

La Flota del Pacífico de la Armada rusa ha realizado ejercicios a gran escala.

Según la prensa china, cuando estalló el conflicto en Ucrania, y Moscú prestó especial atención a la frontera occidental, Washington recurrió a Tokio para ejercer presión desde el este. Parece que, en esta ocasión, el gobierno ruso decidió poner fin a la situación.

“El presidente Putin ha dado un gran paso al designar el mar de Bering como sede de los ejercicios para mejorar la disuasión contra el ejército estadounidense”, escribió Baijiahao.

No olvidemos que Rusia también es una potencia nuclear, poseedora del misil intercontinental Sarmat y de numerosos misiles hipersónicos como el Zirkon, el Kinzhal y el Avangard.

Rusia ha comenzado a mostrar su 'espada' y, para Estados Unidos, es una llamada de atención. Ahora la Casa Blanca debe pensar en las consecuencias de jugar con fuego.

Los expertos de este periódico destacaron: «Tokio no detendrá sus acciones mientras el gobierno estadounidense intente calmar las tensiones en la región. Por ello, Moscú realiza ejercicios con la mira puesta no solo en Japón, sino también en Estados Unidos».

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