En consecuencia, el ayuno intermitente o la alimentación restringida en el tiempo ayuda a las células asesinas del sistema inmunológico a combatir mejor el cáncer, según el sitio web médico Medical Express.
El ayuno intermitente ayuda a “entrenar” a las células asesinas del sistema inmunológico para combatir mejor el cáncer.
El estudio, dirigido por la Dra. Rebecca Delconte, del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering (EE. UU., MSK), se realizó con ratones. En él, los ratones con cáncer siguieron un régimen de ayuno intermitente: ayunaron un día y una noche, dos veces por semana, y comieron libremente los cinco días restantes.
Esta dieta impidió que los ratones perdieran peso en general. Sin embargo, los períodos de ayuno tuvieron un efecto importante en las células NK.
Los resultados mostraron que cuando los ratones con cáncer se sometieron a ayuno intermitente, las células asesinas fueron entrenadas metabólicamente para tolerar el ambiente pobre en nutrientes dentro y alrededor del tumor, al tiempo que mejoraban su capacidad para combatir el cáncer.
Durante el ciclo de ayuno, las células NK de los ratones aprendieron a utilizar ácidos grasos como fuente de energía en lugar de azúcar. Esto, de hecho, optimizó su capacidad para combatir el cáncer, ya que el entorno tumoral contenía altas concentraciones de grasa, y ahora podían infiltrarse en el tumor y sobrevivir mejor gracias a este ayuno, afirmó la autora principal, Rebecca Delconte.
“Los tumores son muy hambrientos”, afirmó el coautor Dr. Joseph Sun. Absorben nutrientes esenciales, creando un entorno pobre en nutrientes y rico en grasa, muy perjudicial para las células inmunitarias.
Cuanto más células asesinas haya en el tumor, mejor será el pronóstico del paciente.
Lo importante aquí es que el ayuno entrenará a estas células asesinas para sobrevivir mejor en el entorno adverso mencionado anteriormente.
Además, los autores observaron que más células NK migraron a la médula ósea, donde pudieron producir citocinas más importantes para combatir tumores. Mientras tanto, las células NK del bazo se entrenaron para utilizar mejor la grasa como combustible. Al combinar estos dos mecanismos, explicó el Dr. Delconte, las células NK se volvieron más potentes para producir más citocinas en el tumor. Y con un metabolismo mejorado, tuvieron mayor probabilidad de sobrevivir en el entorno tumoral y aumentar su capacidad para combatir el cáncer, según Medical Express.
En general, cuanto más células NK haya en el tumor, mejor será el pronóstico del paciente.
Estos hallazgos pueden ayudar a explicar por qué el ayuno intermitente puede ayudar al cuerpo a combatir el cáncer, perder grasa y mejorar el metabolismo.
Y aunque se necesita más investigación, los resultados también sugieren que el ayuno puede ser una estrategia para hacer que la inmunoterapia contra el cáncer sea más efectiva, señalan los autores del estudio.
Sin embargo, se debe tener precaución ya que los diferentes tipos de ayuno intermitente pueden tener diferentes efectos y los pacientes deben consultar a su médico antes de realizar cualquier cambio en la dieta.
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Fuente: https://thanhnien.vn/cach-an-giup-te-bao-sat-thu-chong-ung-thu-manh-me-hon-18524062116412494.htm
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