Detrás de esas ofertas tentadoras no sólo se esconden estafas transfronterizas, sino, más fundamentalmente, una manifestación del estilo de vida dependiente, perezoso y buscador de placeres de muchos jóvenes de hoy, que no están dispuestos a luchar por el éxito.
Recientemente, se han producido numerosos incidentes desgarradores en los que muchas personas, especialmente jóvenes, han caído en la tentación de "trabajos fáciles con altos salarios". A pesar de las constantes advertencias y campañas de concienciación de las autoridades y los medios de comunicación sobre las estafas de contratación laboral en Camboya, Myanmar y Laos, las víctimas siguen siendo engañadas y vendidas en el extranjero, convirtiéndose en herramientas de los ciberdelincuentes.

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Cuando son atraídos al extranjero, las víctimas son golpeadas, obligadas a trabajos extenuantes e incluso amenazadas de muerte. Muchos logran escapar y regresar a casa física y mentalmente dañados, atormentados por una decisión equivocada, fruto de una mentalidad ingenua: desear una vida cómoda sin trabajar duro y esperar "cambiar sus vidas" con solo unos clics.
Lo preocupante es que, si bien el país está acelerando su industrialización y necesita una fuerza laboral de alta calidad, aún existe un segmento de jóvenes reacios a estudiar, formarse y trabajar. Buscan "atajos" hacia el éxito, creyendo fácilmente en promesas vacías en lugar de dedicarse al trabajo real. Como nos enseñaron nuestros antepasados: "Con perseverancia, hasta el hierro se puede afilar hasta convertirse en una aguja". Todo éxito, por pequeño que sea, requiere sudor, esfuerzo, tiempo y fuerza de voluntad.
En esta era de globalización, las oportunidades laborales son más abundantes que nunca, pero las oportunidades reales solo están disponibles para quienes están dispuestos a aprender, trabajar duro y esforzarse por alcanzar el éxito. Los jóvenes deben comprender que no existe un trabajo fácil y bien remunerado, ni una profesión que sea a la vez fácil y sostenible. Solo los trabajadores honestos, cualificados y ambiciosos pueden encontrar un camino sólido hacia el futuro. Por el contrario, quienes persiguen la ilusión de un "trabajo fácil y bien remunerado" tarde o temprano se toparán con la dura realidad.
Para prevenir esta situación, organizaciones y medios de comunicación se han esforzado por educar y guiar a los jóvenes para que comprendan correctamente el valor del trabajo honesto. Pero lo más importante es que cada joven necesita despertar su propia conciencia. "Trabajo fácil, buen sueldo" es solo una quimera. "Trabajo duro, buen sueldo" es el camino para los jóvenes con valentía, ambición y responsabilidad por su propio futuro y el del país.
Nadie triunfa soñando despierto e ilusiones, y nadie se vuelve útil a la sociedad siendo perezoso y sin ganas de trabajar. La joven generación de hoy, los futuros dueños del país, necesita comprender que el trabajo no es solo un medio para ganarse la vida, sino una medida de carácter y autoestima. Solo las manos trabajadoras y las mentes creativas pueden construir el futuro.
Fuente: https://baolaocai.vn/can-than-voi-bay-viec-nhe-luong-cao-post888914.html






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