(CLO) El caza furtivo de sexta generación de China, avistado por primera vez a fines de diciembre de 2024, ha atraído la atención de los expertos militares .
Las imágenes filtradas de estos modelos de aviones aparecieron simultáneamente en dos importantes fabricantes de aviones chinos, Shenyang Aircraft Corporation y Chengdu Aircraft Industry Group.
Aunque no ha habido confirmación oficial por parte del ejército, se dice que el avión, llamado provisionalmente J-36, está en desarrollo con características revolucionarias, pero sacrificando la flexibilidad y las operaciones desde portaaviones para centrarse en otras misiones especiales. Los expertos creen que este es un gran avance en las ambiciones de modernización de la fuerza aérea china.
El primer caza furtivo de sexta generación de China parece haber realizado su primer vuelo el 26 de diciembre. Foto: Weibo/师伟微博
Características de diseño excepcionales
El J-36 está diseñado sin cola, similar a los aviones furtivos estadounidenses más modernos, como el B-21 Raider. Este diseño sin cola reduce la posibilidad de ser detectado por radar, pero al mismo tiempo limita la maniobrabilidad.
Esto sugiere que el J-36 no está enfocado en combates aéreos de corto alcance, sino que está destinado a misiones estratégicas como atacar objetivos a distancia o liderar sistemas no tripulados en operaciones a gran escala.
Avión de combate estadounidense B-21 Raider. Foto: CC/William O'Brien
John Waters, expiloto de caza de la Fuerza Aérea de EE. UU., afirmó que el diseño está optimizado para el sigilo, no para la maniobrabilidad. Comparó el J-36 con el B-21 Raider, enfatizando que las aeronaves de gran tamaño como el J-36 no están diseñadas para combates aéreos a corta distancia, sino para misiones estratégicas.
Impresionante carga y rendimiento
Los expertos estiman que el J-36 tiene un peso máximo de despegue de más de 45 toneladas, superando al MiG-31 ruso. Su diseño de gran tamaño y sus amplios compartimentos de armas le permiten transportar misiles aire-aire y aire-tierra de largo alcance, incluyendo el PL-17, con un alcance de hasta 400 km. La velocidad de este misil supera Mach 4, lo que le proporciona capacidades de interceptación y ataque de largo alcance, mejorando así su eficacia en combate aéreo moderno.
Caza ruso MiG-31. Foto: CC/Wiki
Peter Layton, oficial retirado de la Fuerza Aérea Australiana, afirmó que la gran estructura del J-36 y su tren de aterrizaje de dos ruedas eran una clara demostración de su potencia y carga útil. También predijo que el J-36 podría realizar misiones de escolta para bombarderos estratégicos chinos o defender zonas estratégicas sin sistemas de defensa aérea terrestres.
Papel en la guerra basada en datos
Se espera que el J-36 se convierta en un eslabón importante en la guerra de redes basada en datos. En lugar de ser un avión de primera línea, desempeña el papel de centro de mando, conectando sistemas no tripulados y cazas J-20 y J-35A.
El comentarista naval Lu Guo-Wei afirmó que el J-36 es capaz de recopilar, procesar y compartir información del campo de batalla en tiempo real, mejorando el conocimiento de la situación y optimizando la eficacia en combate de toda la formación. Esta capacidad de integración es similar al programa de Dominio Aéreo de Próxima Generación (NGAD) de la Fuerza Aérea de EE. UU., cuyo objetivo es coordinar estrechamente los sistemas tripulados y no tripulados.
Desafíos y limitaciones de las operaciones de transporte
Aunque se han avistado dos prototipos del J-36 con diferentes diseños, las capacidades de la aeronave en portaaviones siguen siendo una gran incógnita. La versión avistada en Shenyang tiene un diseño más compacto, con dos motores y estabilizadores plegables, aparentemente más adecuado para misiones en portaaviones.
Sin embargo, expertos como Peter Layton subrayan que adaptar el J-36 para cumplir los requisitos de aterrizaje y despegue desde portaaviones puede no ser efectivo, especialmente cuando China ya cuenta con la serie J-35 dedicada a esta misión.
Layton también señala que el J-36 puede aterrizar a velocidades de hasta 180 nudos, muy superiores a los 135 nudos de los aviones embarcados. Para superar esto, la aeronave necesita añadir flaps y un complejo sistema de frenado, lo que reduce la eficiencia del diseño.
Transformación estratégica de la Fuerza Aérea del EPL
La introducción del J-36 muestra que China está pasando de una estrategia defensiva tradicional a una estrategia ofensiva de mayor alcance, a pesar de la falta de apoyo de los sistemas de defensa aérea terrestres en zonas alejadas de su territorio.
Kelly Grieco, miembro del Centro Stimson, dijo que el J-36 es emblemático del cambio hacia una guerra altamente automatizada y basada en inteligencia artificial, que no solo reduce el riesgo humano sino que también acorta drásticamente la cadena de eliminación del objetivo, desde la detección, el seguimiento hasta el ataque.
A pesar de los desafíos técnicos y estratégicos, el J-36 representa un avance significativo en las capacidades de la fuerza aérea china. Gracias a su capacidad para integrarse en las redes de guerra modernas y realizar misiones de largo alcance, la aeronave no solo es un símbolo del desarrollo tecnológico, sino también una herramienta para redefinir las futuras estrategias militares de China.
Junto con los modelos de aviones actuales, como el J-20 y el J-35, el J-36 desempeñará un papel importante en la mejora del poder y la influencia de la fuerza aérea china en el ámbito internacional, especialmente en el contexto en que otras potencias militares también están intensificando el desarrollo de sus propios aviones de sexta generación.
Ngoc Anh (según SCMP, La Zona de Guerra)
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Fuente: https://www.congluan.vn/tiem-kich-the-he-thu-6-cua-trung-quoc-la-gi-co-so-duoc-b-21-raider-cua-my-va-mig-31-cua-nga-post329193.html






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