Soldados ucranianos abren fuego (Foto ilustración: Anadolu).
La semana pasada, el periódico alemán Bild citó fuentes informadas que dijeron que Estados Unidos y Alemania estaban tratando de llevar a Ucrania a la mesa de negociaciones con Rusia reduciendo la ayuda militar a Kiev, dejando al gobierno del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky con muy pocas opciones.
La fuente también dijo que estos países también tienen un plan B para el escenario de conflicto congelado.
Según Dmitry Evstafiev, analista de ciencias políticas ruso de la Escuela Superior de Economía (HSE), Occidente está presionando a Ucrania para que se siente a la mesa de negociaciones en este momento porque estos países están empezando a sentirse sin aliento ante la ayuda a Ucrania.
La asistencia a Ucrania es cada vez más costosa para los propios países occidentales, en primer lugar para Alemania y Estados Unidos… Por supuesto, seguirá habiendo reevaluaciones a través del Pentágono, pero ya no se verán grandes paquetes de ayuda. La UE seguirá proporcionando asistencia, principalmente para ayudar a Ucrania a mantener el funcionamiento de la administración pública y algún tipo de apoyo social, pero no tanto en el ámbito militar —declaró Evstafiev—.
“En segundo lugar, de las declaraciones occidentales se desprende claramente que Ucrania se encuentra en un momento final antes de poder presentar exigencias aceptables en un acuerdo de alto el fuego con Rusia”, añadió el experto.
El Sr. Evstafiev también afirmó que Occidente no perdería tiempo intentando persuadir al presidente ucraniano Zelenski para que negocie con Rusia, sino que lanzaría un ultimátum: o negocia con Rusia o deja que lo haga su sucesor.
Por otro lado, afirmó, el Sr. Zelenski no cambiaría fácilmente su postura de larga data sobre las conversaciones de paz con Rusia. A finales del año pasado, el presidente Zelenski incluso emitió un decreto que prohibía las negociaciones con el gobierno del presidente ruso Vladimir Putin.
Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania en febrero del año pasado. Los países occidentales respondieron imponiendo amplias sanciones a Moscú y aumentando el apoyo militar a Kiev.
En la etapa inicial del conflicto, Rusia y Ucrania celebraron varias rondas de negociaciones, pero sin ningún resultado.
Moscú acusó a Occidente de presionar a Kiev para que se retirara de las conversaciones en el último minuto cuando Rusia y Ucrania estaban cerca de alcanzar un acuerdode paz .
En una entrevista con el canal de televisión 1+1 el 24 de noviembre, David Arakhamia, alto diputado ucraniano y exjefe de la delegación negociadora con Rusia, negó esta acusación. Explicó que Kiev no firmó un acuerdo de paz con Rusia porque Ucrania no aceptaba mantenerse al margen de la OTAN y, en parte, porque desconfiaba de Moscú.
El funcionario también reveló que algunos aliados occidentales aconsejaron a Ucrania no ceder, ya que Rusia no ofrecía garantías reales de seguridad. Tras la ronda de conversaciones entre las delegaciones rusa y ucraniana en Estambul (Turquía), el entonces primer ministro británico, Boris Johnson, visitó Kiev e instó a Ucrania a continuar la lucha.
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)