Perseguir tu pasión y alcanzar tus metas es un buen resultado, pero no confundas el éxito con la satisfacción. En la foto: Candidatos al concurso de formación profesional en Ciudad Ho Chi Minh - Foto: QL
Es difícil negar que, en el contexto actual, el éxito de algunas personas ha impulsado los sueños de muchos jóvenes. El deseo de éxito no es malo, aunque debe fomentarse cuando la forma de alcanzarlo se ajusta a los estándares sociales y a la ley.
Pero la mentalidad FOMO (miedo a perderse algo) también es parte del factor que motiva a los jóvenes a intentar perseguir su pasión sin comprender la verdadera naturaleza del aprendizaje ni la definición de éxito.
La naturaleza del aprendizaje según la definición de la UNESCO es “Aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos”.
Esto lo compartió el Dr. Giap Van Duong en el periódico Tuoi Tre. Se puede entender que el aprendizaje es continuo y debe aprenderse de por vida.
Aunque la pasión se entiende, en términos generales, como gusto, existen muchos gustos que cambian con el tiempo y la edad. Si la pasión se cultiva durante el tiempo suficiente y supera los desafíos, puede convertirse en un ideal.
Si bien el éxito se refiere temporalmente a lograr buenos resultados para las propias metas en una etapa específica de la vida, a veces lograr resultados satisfactorios para una meta en una etapa específica nos hace tan felices que erróneamente pensamos que este éxito es para siempre y que no hay necesidad de entrenarnos ni de "estudiar para la vida".
De hecho, hay muchas personas que, por determinadas circunstancias, no pueden continuar sus estudios, pero con el espíritu de autoestudio y aprendizaje permanente, aún así se convierten en personas exitosas.
Por lo tanto, el aprendizaje, o su propósito, debe entenderse de forma más amplia, en lugar de centrarse únicamente en estudiar para obtener un título. El aprendizaje debe ser continuo, y el Estado tiene la política de construir una sociedad del aprendizaje y el aprendizaje permanente.
No es casualidad que desde la primaria, al entrar a la escuela y a clase, los niños escuchen el famoso dicho de Lenin: «Estudia, estudia más, estudia siempre». Ese espíritu y una actitud proactiva de aprendizaje nos ayudarán a tomar las riendas de nuestras vidas en lugar de compararnos con los supuestos éxitos de un período determinado.
Recuerdo un discurso de Bill Gates que probablemente mucha gente haya leído. Al regresar a la Universidad de Harvard el 7 de junio de 2007, Bill Gates dijo: «Soy un mal ejemplo. Por eso me invitaron a hablar en su ceremonia de graduación. Si les hubiera dicho esto cuando empezaron a planificar su futuro, pocos de ustedes estarían aquí hoy».
¿Debería dejar la escuela para dedicarme a mi pasión? Para muchos, esta pregunta es razonable. Comparta su opinión con nosotros y envíela a la dirección de correo electrónico: [email protected].
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Fuente: https://tuoitre.vn/co-nen-bo-hoc-theo-duoi-dam-me-dung-ngo-nhan-thanh-cong-o-mot-giai-doan-20241002113526797.htm
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