Según el Dr. Nguyen Hung Manh, profesor de la Facultad de Mecánica, Automoción y Construcción (Universidad de Electricidad), los vehículos híbridos, también conocidos como vehículos híbridos gasolina-eléctricos, utilizan tanto un motor de combustión interna como un motor eléctrico. Los motores de combustión interna, que suelen usar gasolina o diésel, son familiares para los consumidores; mientras que los motores eléctricos utilizan energía eléctrica para ayudar al vehículo a acelerar con suavidad y reducir significativamente las emisiones. Esta combinación permite a los vehículos híbridos aprovechar las ventajas de ambos tipos de motores, manteniendo un funcionamiento estable a altas velocidades, a la vez que ahorran combustible y son más respetuosos con el medio ambiente. El sistema de control inteligente del vehículo seleccionará y coordinará automáticamente las dos fuentes de energía según las condiciones de funcionamiento. Al arrancar o circular lentamente por la ciudad, el vehículo suele funcionar con electricidad para reducir el consumo de combustible y limitar el ruido.
La mayoría de los híbridos tienen cuatro modos de funcionamiento. En el modo eléctrico, el motor eléctrico proporciona toda la tracción a las ruedas. El modo híbrido es el principal, combinando el motor de gasolina y el eléctrico para aumentar la tracción cuando es necesario, como al acelerar o subir una pendiente. El modo de gasolina pura se utiliza cuando el coche circula a velocidades altas y estables, como en autopista, porque es entonces cuando el motor de gasolina funciona con mayor eficiencia y el motor eléctrico apenas interviene. Finalmente, existe el modo de frenado regenerativo: cuando el coche reduce la velocidad o baja una pendiente, el motor eléctrico actúa como generador, recuperando energía del movimiento del coche y devolviéndola a la batería de alto voltaje.
El corazón del sistema híbrido es la batería, con un mecanismo de autocarga durante el funcionamiento, sin necesidad de conectarla a una fuente de alimentación externa como un vehículo eléctrico puro. La batería se carga mediante dos fuentes principales: la recuperación de energía al frenar (frenado regenerativo) y la carga del motor de gasolina cuando es necesario, lo que permite que el vehículo siempre tenga suficiente electricidad para alimentar el motor de combustión interna, a la vez que reduce el consumo de combustible.
Otra ventaja de los coches híbridos es que no dependen completamente de la infraestructura de carga. En Vietnam, donde la infraestructura de carga para coches eléctricos es limitada, los coches híbridos se consideran una solución. El mercado ha comenzado a ver la participación de numerosos fabricantes de coches con modelos híbridos en diversos segmentos, y los consumidores están interesados en este tipo de coche no solo por su ahorro de combustible, sino también por la imagen ecológica asociada a la tendencia de un estilo de vida sostenible.
Un representante de Honda Vietnam Company declaró: «Los modelos actuales de coches híbridos Honda tienen un consumo de combustible básico en ciclo urbano de aproximadamente 4,5 litros/100 km. El ahorro de combustible y la reducción de emisiones dependen de diversos factores, como las condiciones de conducción, la carga, el tiempo de inactividad, los hábitos de conducción y el estado del vehículo. Los motores híbridos son aproximadamente un 30 % más eficientes en combustible que los vehículos con motores de gasolina, lo que reduce significativamente la cantidad de gases tóxicos emitidos al medio ambiente».
Según el Dr. Nguyen Hung Manh, cada tipo de vehículo tiene sus propias características técnicas y debe evaluarse con base en criterios específicos. En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero durante su funcionamiento, los vehículos híbridos funcionan principalmente con motores de combustión interna, por lo que aún emiten gases de efecto invernadero y gases tóxicos al medio ambiente, mientras que los vehículos eléctricos puros funcionan completamente sin emisiones (sin considerar las emisiones en el lugar donde se genera la fuente de energía). Sin embargo, en comparación con los vehículos que funcionan completamente con gasolina o diésel, los vehículos híbridos presentan emisiones significativamente reducidas. Esto se debe a que, si bien el motor de combustión interna sigue desempeñando un papel importante y funciona con regularidad, siempre se opera dentro del rango óptimo de velocidad, lo que ayuda a ahorrar combustible y reducir las emisiones.
En términos de costos de inversión y mantenimiento, el sistema de propulsión de un vehículo híbrido presenta una estructura compleja que integra un motor de combustión interna y un motor eléctrico, lo que genera requisitos técnicos específicos de producción y mantenimiento. El mantenimiento y la reparación deben realizarse de acuerdo con los procedimientos técnicos para garantizar la seguridad y la eficiencia. Por lo tanto, los consumidores deben considerar cuidadosamente las condiciones de uso, el acceso a los servicios técnicos y los costos de mantenimiento adecuados.
En términos de autonomía y acceso a la energía, la desventaja de los vehículos eléctricos puros es la limitada distancia de viaje debido a la dependencia de la tecnología actual de desarrollo de baterías y a un tiempo de carga prolongado, estable y seguro. Los vehículos híbridos no dependen de la infraestructura de estaciones de carga como los vehículos eléctricos puros, gracias a que aún utilizan gasolina y diésel, combustibles populares. En situaciones de viajes de larga distancia o falta de infraestructura de carga, esta ventaja ayuda a mantener la flexibilidad operativa.
En cuanto a la seguridad eléctrica y la duración de la batería, los vehículos de gasolina y diésel no presentan un riesgo significativo de fuentes de alto voltaje, mientras que los vehículos híbridos o eléctricos siempre presentan riesgos potenciales de alta tensión y explosión, lo que exige un estricto cumplimiento de las normas de seguridad. La duración de la batería depende de las condiciones de funcionamiento, la temperatura ambiente y los hábitos de uso, por lo que es necesario realizar inspecciones y mantenimiento periódicos del sistema de baterías para garantizar su rendimiento y seguridad a largo plazo.
Actualmente, los fabricantes de automóviles desarrollan y lanzan cada vez más modelos híbridos, considerando que esto representa una transición razonable entre los vehículos de combustible tradicional y los vehículos totalmente eléctricos. Esta tendencia surge de la necesidad de reducir las emisiones, ahorrar combustible y adaptarse a la infraestructura de carga asíncrona en muchos países.
Con la tendencia de transición energética y el compromiso de Vietnam de reducir las emisiones netas, los vehículos híbridos tienen muchas oportunidades de desarrollo, pero aún enfrentan muchos desafíos, especialmente cuando los consumidores aún confunden este tipo de vehículo con vehículos eléctricos puros, o están preocupados por la vida útil de la batería y los costos de reemplazo.
Fuente: https://nhandan.vn/cong-nghe-hybrid-thuc-day-phuong-tien-xanh-post903146.html
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