El ex alto ejecutivo de Samsung, de 65 años, ha sido acusado de violar la Ley de Protección de la Tecnología Industrial y la Ley de Competencia Desleal, según informó la agencia de noticias Yonhap el 12 de junio, citando un comunicado de la fiscalía surcoreana. Su identidad no se hizo pública.
Fábrica de Samsung en Pyeongtaek, Corea del Sur
Los fiscales tampoco identificaron a la empresa, llamándola "Compañía A" y describiéndola como " la mayor empresa del mundo en semiconductores y memoria". Samsung es el principal fabricante mundial de chips de memoria y la empresa descrita por los fiscales, según CNN.
Los fiscales alegan que robó datos confidenciales de Samsung, incluidos datos de ingeniería básica, diseños y disposiciones de fábricas de chips, para construir una planta de semiconductores similar a la de la compañía en Xi'an, China, entre agosto de 2018 y 2019.
Otros seis también fueron acusados de complicidad, pero no fueron detenidos.
La fiscalía afirmó que el exejecutivo utilizó tecnología y datos robados para construir una réplica de la fábrica a solo 1,5 kilómetros (0,9 millas) de la planta de chips de Samsung en Xi'an. Sin embargo, el plan fracasó cuando una empresa taiwanesa, cuyo nombre no se reveló, incumplió su promesa de invertir 8 billones de wones (6.200 millones de dólares) en el proyecto.
Se dice que el ex ejecutivo de Samsung recibió 460 mil millones de wones en inversiones de inversores chinos y produjo productos de prueba utilizando tecnología de Samsung en una fábrica de chips en Chengdu, China el año pasado.
A pesar de que el proyecto de la fábrica no se completó, contrató a unos 200 empleados de Samsung y SK Hynix, el segundo mayor fabricante de chips de Corea del Sur. Se le acusa de instruir a sus empleados para que obtuvieran y utilizaran datos de diseño de semiconductores y otros secretos comerciales de Samsung. Es conocido como el "mayor experto" de la industria surcoreana de fabricación de chips y trabajó para la "Empresa A", Samsung, durante 18 años y como vicepresidente de la "Empresa B", SK Hynix, durante unos 10 años.
La fiscalía estima que la filtración de tecnología le costó a Samsung al menos 300.000 millones de wones. Samsung no ha hecho comentarios sobre la acusación.
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