El nuevo tejido de punto está especialmente diseñado para evitar que las probóscides de los mosquitos penetren en la piel, sin dejar de ser cómodo de llevar.
La probóscide de un mosquito puede perforar muchos tipos de tela. Foto: Borkin Vadim
John Beckmann, investigador de la Universidad de Auburn en Alabama, comenzó a desarrollar ropa antimosquitos después de que la ropa que compró para un crucero no funcionara, según informó New Scientist el 13 de mayo. "Me devoraron vivo", compartió.
Cualquier prenda de vestir más gruesa que la longitud de la probóscide de un mosquito ayudará a prevenir las picaduras, pero dicha ropa no es adecuada para climas cálidos donde proliferan los mosquitos.
En un nuevo estudio publicado en la base de datos bioRxiv , Beckmann y sus colegas analizaron la protección contra las picaduras de mosquitos de varias marcas populares. Los voluntarios usaron las prendas, luego introdujeron sus brazos en jaulas llenas de mosquitos y contaron el número de picaduras. Ninguna de las telas tejidas analizadas ofreció protección alguna, pero una tela de punto sí lo hizo hasta cierto punto.
Los tejidos de punto se componen de bucles de hilo unidos entre sí, en lugar de hilos entrelazados. Muchas prendas se fabrican con microtejidos, que se producen a máquina y pueden programarse para tejer diferentes diseños.
El equipo descubrió que un tipo de tejido llamado interlock (bucles de hilo apilados uno encima del otro) puede prevenir las picaduras. Observaron que aumentar el ancho del hilo y disminuir la longitud del tejido mejoraba aún más esta capacidad. Incrementar la proporción de elastano con respecto al algodón o al poliéster también resultó eficaz. El equipo afirma que su tejido repelente de mosquitos puede prevenir las picaduras de al menos dos especies: el pequeño mosquito Aedes aegypti y el mucho más grande Psorophora howardii .
Cuando el mosquito comienza a insertar su probóscide en la tela, los bucles se cierran e impiden que penetre la piel, explicó Beckmann. Algunas de las telas de punto que creó el equipo eran más rígidas que las telas estándar, pero encontraron una que era igual de cómoda. La tecnología está patentada por la Universidad de Auburn, y el equipo planea licenciarla a empresas de ropa.
“Si pudiera comprar una camisa que fuera igual de cómoda y tuviera el mismo precio, y que además me protegiera de los mosquitos, sin duda preferiría esa camisa”, dice Beckmann.
Beckmann aún desconoce la frecuencia de picaduras a través de la ropa en comparación con la piel descubierta, pero espera que el nuevo tejido reduzca significativamente la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos como el dengue, el Zika y la malaria. Beckmann también planea probar si el tejido de punto antimosquitos ayuda a repeler otros insectos como hormigas rojas y moscas.
Thu Thao (Según New Scientist )
Enlace de origen






Kommentar (0)