A los niños se les mide el azúcar en sangre mientras participan en un picnic en el programa - Foto: T. TRANG
Comprender correctamente la enfermedad para evitar retrasar el tratamiento
El 2 de agosto en Hanoi , la Asociación de Pediatría de Vietnam coordinó con el programa “Cambiando la Diabetes en los Niños” (CDiC) y el Hospital Central de Endocrinología para organizar el programa “ Picnic con diabetes tipo 1 – Conéctate y comparte ”.
La actividad se enmarca en una serie de acciones de cooperación internacional orientadas a concienciar, mejorar la atención integral y aumentar el acceso a los servicios médicos de los pacientes pediátricos.
La Sra. Hue (38 años, Hanói), quien participa en el programa con su hijo de 7 años, comentó: «A mi hijo le diagnosticaron diabetes tipo 1 hace más de tres años. En ese momento, solo tenía un poco de fiebre y, cuando acudió al hospital para una revisión, su nivel de azúcar en sangre era anormalmente alto».
Al principio, pensé que mi hijo tenía un trastorno metabólico porque estaba enfermo. Pero después de un mes de reevaluaciones, su nivel de azúcar en sangre seguía alto. Tras realizarle las pruebas necesarias, el médico le diagnosticó diabetes tipo 1.
Desde entonces, la vida familiar ha cambiado por completo. "Mi hijo aún es pequeño y no comprende del todo su condición. El simple hecho de comer sin control le provoca un aumento de azúcar en la sangre. La familia siempre tiene que supervisar de cerca cada comida y cada movimiento del niño", compartió la Sra. Hue.
Según el Dr. Nguyen Quang Bay, jefe del departamento de endocrinología y diabetes del Hospital Bach Mai, la diabetes tipo 1 representa aproximadamente el 5% del total de personas con diabetes, pero la cifra oficial registrada en Vietnam actualmente es de tan solo entre 1500 y 2000 casos. En realidad, el número de casos podría ser mucho mayor debido a la falta de un diagnóstico adecuado.
A diferencia de la diabetes tipo 2, que está estrechamente relacionada con el estilo de vida, la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune. El cuerpo produce anticuerpos que atacan las células beta del páncreas, que producen insulina. Cuando se pierde la insulina, la única hormona que reduce el azúcar en sangre, el paciente se ve obligado a inyectarse insulina de por vida, explicó el Dr. Bay.
En los niños pequeños, el tratamiento se dificulta aún más porque no pueden controlar su propia glucemia, inyectarse insulina ni ajustar la dosis al comer o hacer ejercicio. Además, el entorno escolar carece del apoyo necesario, lo que impide que muchos niños controlen su enfermedad eficazmente.
"Alrededor del 50% de los niños con diabetes tipo 1 reciben el diagnóstico en una emergencia, comúnmente con cetoacidosis debido a una deficiencia prolongada de insulina. En muchos casos, los niños olvidan recibir las inyecciones o interrumpen el tratamiento, lo que provoca complicaciones más tempranas y graves", advirtió el Dr. Bay.
El Dr. Nguyen Quang Bay, jefe del departamento de endocrinología y diabetes del Hospital Bach Mai, participó en el programa. Foto: T. TRANG
Vivir con diabetes tipo 1
Según el Dr. Bay, en los últimos años, la tecnología moderna ha contribuido significativamente al control de la diabetes tipo 1 en niños. Una de las soluciones más destacadas es el monitor continuo de glucosa en sangre, un dispositivo compacto que se adhiere a la piel y mide automáticamente el nivel de azúcar en sangre cada minuto y avisa cuando el nivel supera el umbral.
En particular, este dispositivo se puede conectar al teléfono de los padres o del médico, lo que permite la monitorización remota y una intervención oportuna cuando sea necesario. Al combinarse con una bomba de insulina automática, el sistema prácticamente crea un "páncreas artificial", ajustando automáticamente la cantidad de insulina según las necesidades del cuerpo, lo que ayuda a controlar la glucemia de forma más estable y reduce el riesgo de complicaciones.
Los niños con diabetes tipo 1 pueden estudiar, jugar, trabajar y formar una familia como cualquier otra persona si reciben el tratamiento adecuado y su nivel de azúcar en sangre está bien controlado. Es importante que la comunidad comprenda la enfermedad, ayudando a los niños a no sentirse cohibidos y a tener la confianza para vivir una vida sana, afirmó el Dr. Bay.
En el programa, padres e hijos compartieron conocimientos prácticos como el cuidado dental para pacientes con diabetes tipo 1, el manejo de enfermedades en la escuela, cómo afrontar las etapas de la pubertad y mantener hábitos de ejercicio.
Además, el programa también destaca los aspectos psicológicos de vivir con diabetes tipo 1 a través de temas como las citas, el trabajo en un entorno de oficina...
Fuente: https://tuoitre.vn/dai-thao-duong-type-1-o-tre-lam-gi-de-dong-hanh-voi-con-20250802121051499.htm
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