Reacción inicial del mercado
El 21 de junio, el presidente estadounidense Donald Trump ordenó ataques aéreos contra tres instalaciones nucleares iraníes clave: Fordow, Natanz e Isfahán, utilizando seis bombas antibúnkeres de 15 toneladas desde bombarderos B-2 y 30 misiles Tomahawk desde submarinos estadounidenses. Esta fue la primera vez desde la Revolución Islámica de 1979 que Estados Unidos atacaba directamente territorio iraní, lo que marcó su intervención en el conflicto entre Israel e Irán.
Los informes iniciales procedentes de Irán indican que los daños en las instalaciones de Fordow no fueron graves porque el material nuclear había sido retirado con anterioridad.
Irán respondió con una lluvia de misiles balísticos que causó daños generalizados en ciudades israelíes, pero no tomó medidas directas contra Estados Unidos. Sin embargo, los líderes iraníes, incluido el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, declararon que se reservaban el derecho a responder, calificando el ataque estadounidense de violación del derecho internacional. La escalada de tensiones afectó de inmediato la confianza de los mercados financieros mundiales.
Dado que los principales mercados financieros y de materias primas estuvieron prácticamente cerrados durante el fin de semana, la reacción inmediata fue limitada. Sin embargo, los activos de riesgo se vieron sometidos a presión.
Bitcoin cayó un 2,8%, retrocediendo hasta el umbral de los 100.000 $/BTC la noche del 22 de junio (hora de Vietnam). Ethereum incluso cayó más del 9% en 24 horas. La capitalización del mercado de criptomonedas cayó un 4,2%, hasta los 3.070 mil millones de dólares. El miedo domina.

En el mercado de materias primas, se espera que los precios del petróleo aumenten drásticamente cuando el mercado asiático abra la mañana del 23 de junio debido a las preocupaciones sobre la posibilidad de que Irán bloquee el Estrecho de Ormuz, una ruta de envío de 20 millones de barriles de petróleo por día, equivalente a más de 1/3 del petróleo mundial.
Sin embargo, desde que comenzó la guerra el 13 de junio, los precios del petróleo sólo han aumentado alrededor de un 10%, lo que refleja la cautela del mercado ante la posibilidad de que Irán ejerza moderación para evitar perder el apoyo de China y los países del Golfo.
El oro, considerado a menudo un activo de refugio seguro, ha reaccionado negativamente a la agitación en Oriente Medio en las últimas semanas, con algunas fuertes caídas debido a la toma de ganancias y las esperanzas de estabilidad en esa región.
Las acciones estadounidenses también corren el riesgo de caer al inicio de la nueva semana. Índices como el S&P 500 y el Nasdaq podrían verse presionados por preocupaciones geopolíticas y el riesgo de una recesión global si el conflicto continúa intensificándose.
Otros riesgos incluyen interrupciones en las cadenas de suministro de energía, una creciente inflación debido a los precios del petróleo y un debilitamiento del dólar estadounidense si se ve afectada la confianza en la política económica estadounidense.
En Medio Oriente, los mercados bursátiles de la región subieron en su mayoría el domingo después de que Estados Unidos entrara en la guerra entre Israel e Irán.
Las acciones de Tel Aviv alcanzaron un máximo histórico el domingo con la esperanza de que la participación de Washington en el conflicto con Teherán ayude a ponerle fin, a pesar de la afirmación del ministro de Asuntos Exteriores de Irán de que el país no puede volver a la diplomacia "cuando está bajo ataque".
El escenario de represalia de Irán y su impacto a largo plazo
El ataque aéreo estadounidense fue descrito por el presidente Trump como un esfuerzo por detener una “amenaza nuclear” de Irán, pero también marcó una ruptura con uno de los principios de Trump: evitar la intervención militar en el Medio Oriente.
Esta es quizás una “gran apuesta” no sólo para la seguridad global sino también para el legado político de Trump, cuando nadie puede predecir con exactitud la reacción de Irán y sus consecuencias a largo plazo.
Irán tiene varias opciones de represalia, cada una de las cuales conlleva grandes riesgos.
Los precios del petróleo podrían seguir subiendo si las tensiones aumentan, especialmente si el Estrecho de Ormuz se ve amenazado. El oro podría repuntar con fuerza si el conflicto persiste, dado su papel como activo refugio. Las acciones estadounidenses podrían caer a corto plazo, especialmente si Irán toma fuertes represalias, lo que elevaría los costos de la energía y la inflación.
En CNBC, Giovanni Staunovo, analista de materias primas de UBS, afirmó que es probable que los precios del petróleo suban debido al creciente coste de la cobertura contra riesgos geopolíticos. Se prevé que los precios del petróleo se mantengan volátiles a corto plazo porque "no está claro cómo evolucionará el conflicto".
Sin embargo, el vicepresidente J. D. Vance afirmó que los ataques habían "retrasado" el programa nuclear iraní, a la vez que recalcó la esperanza de Trump de una solución diplomática. Si Irán negociara, los mercados podrían estabilizarse rápidamente.
El ataque aéreo estadounidense contra Irán es claramente un punto de inflexión potencialmente arriesgado, que sumirá a los mercados financieros y de materias primas en un estado de incertidumbre. Es probable que los precios del petróleo se disparen, los precios del oro fluctúen bruscamente y los mercados bursátiles y de criptomonedas se vean sometidos a una gran presión.

Fuente: https://vietnamnet.vn/dong-thai-bat-ngo-cua-ong-trump-gia-va-dau-co-the-tang-vot-2413931.html
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